Trastornos, Fisiopatías o Enfermedades fisiológicas de las plantas (2)



17. Carencias de nutrientes
18. Clorosis férrica
19. Exceso de Nitrógeno
20. Exceso de estiércol
21. Suelo malo
22. Suelo salino
23. Contaminación del suelo
24. ¿Riegas con agua salina?
25. ¿Riegas con agua calcárea?
26. ¿Riegas con agua muy fría tus plantas de interior?
27. Daños en raíces por labrar
28. Tratamientos fitosanitarios mal realizados
29. Herbicidas mal empleados
30. Poda incorrecta
31. 'Enfermedad del suelo'
32. Necesidad de un cambio de maceta
33. Otros trastornos




17. Carencias de nutrientes o enfermedades carenciales



La falta de uno o más de los 13 elementos esenciales que necesita toda planta provocará síntomas en hojas: más pequeñas, descoloridas o amarillentas.

- Nitrógeno
- Fósforo
- Potasio
- Calcio
- Magnesio
- Azufre
- Hierro
- Manganeso
- Boro
- Cobre
- Zinc
- Molibdeno
- Cloro

Las carencias de nutrientes se identifican de manera precisa mediante análisis foliar en laboratorio, pero visualmente también es posible el diagnóstico.

Las plantas a menudo tienen que vivir en suelos que no poseen suficientes elementos disponibles para un crecimiento y desarrollo satisfactorios.

Por ejemplo, la carencia más abundante en frutales es la de hierro (Fe) debido al elevado contenido de cal en el suelo que impide que el hierro esté soluble y, por tanto, accesible para absorberlo las raíces.

Para evitar problemas, abona todos los años con un fertilizante equilibrado que incluya Nitrógeno, Fósforo y Potasio, a ser posible de lenta liberación, o abonos orgánicos (mantillo, estiércol, humus de lombriz, etc.).

Conviene añadir un poco de quelatos de Hierro y de otros micronutrientes con el fin de conseguir unas hojas más verdes. Si se no se abona nunca aparecerán las carencias tarde o temprano.

Nitrógeno (N)



La falta de Nitrógeno produce en la planta un menor crecimiento, follaje escaso y hojas viejas amarillentas.

Hojas verde pálido tirando a amarillo. Se reduce todo el crecimiento.

Esta clorosis general se inicia por las hojas más viejas, empezando por los ápices.

El exceso de Nitrógeno también es muy perjudicial: crecimiento exagerado, formando plantas débiles y tiernas y, por tanto, más propensas a las plagas y enfermedades, al viento, a la lluvia y al granizo, al frío, etc..

Fósforo (P)



- Hojas viejas con un color verde pálido hacia coloración rojiza, con las bordes secos y un color entre violeta y castaño.

- Escasa producción de flores y de frutos.

- Desarrollo lento.

- Atrofia y raquitismo de las raíces.

No se dan excesos de este macroelemento.

Potasio (K)



Poco crecimiento y bordes de las hojas de color amarillento y pardo-rojizo. Se reduce la floración, fructificación y desarrollo de toda la planta.

El borde de la hoja rojo y las hojas tienden a enrollarse hacia arriba.

Incide en la calidad comercial de la fruta.

No hay excesos puesto que serían necesarias cantidades ingentes de abono.

Plantas afectadas: ornamentales y frutales, sobre todo manzanos y perales.

Causa: suelos arenosos o con alto contenido en caliza o turba.

Control: fertilizantes de potasio.

Magnesio (Mg)



Su deficiencia se ve bien y es frecuente. Es una clorosis intervenal en hojas viejas. Si fuera en hojas nuevas, es decir, en las brotaciones y las de las puntas, habría que pensar en micronutrientes.

En general, los suelos agrícolas se encuentran bien dotados de Magnesio.

Causa: suelos ácidos, riegos intensos o lluvias que laven el Magnesio o altos niveles de Potasa.

Las carencias de Magnesio son muy frecuentes en fincas donde se aplica Hierro en grandes cantidades sin controlar bien las concentraciones en hojas. Partes cloróticas pigmentadas, simétricas respecto al nervio central.

Para corregir graves deficiencias se puede usar Sulfato de magnesio y quelatos. Se puede corregir mediante aplicación foliar.

Calcio (Ca)

Las deficiencias de Calcio son raras.

En el manzano el fruto se cubre de manchas pardas formadas por un tejido de aspecto acolchado llamado Bitter Pit.

Hierro (Fe)

(Ver más abajo)

Manganeso (Mn)



En muchos cultivos se parecen los síntomas de carencia a los del Hierro: clorosis entre los nervios que quedan verdes. Sin embargo, en el caso del Manganeso tienen una aureola verde. Con carencias muy fuertes también los nervios amarillean.

La carencia de Manganeso es más difícil de detectar en campo. Los nervios aparecen en verde sobre un fondo verde-amarillento.

Las hojas jóvenes en crecimiento no muestran síntomas de deficiencia.

Causas de las carencias

- Suelos ligeros, ácidos y pobres en Manganeso y lavados.
- Suelos con pH alto.
- Aplicaciones fuertes de Hierro (por ejemplo, Sequestrene).

Aplicar quelatos de manganeso al suelo o foliar o Sulfato de manganeso al suelo o pulverizando con él.

Zinc o Cinc (Zn)

El Zinc es el más importante en Peral y Cerezo. Aparición de hojas pequeñas y estrechas.

Se manifiesta en las hojas más jóvenes. Los entrenudos se acortan en los brotes, formando rosetas de hojas amarillentas. Las hojas viejas aparecen bronceadas y se caen fácilmente.

Las causas de la carencia son:

Suelos ácidos, arenosos pobres en Zn.
Suelos con pH alto.

Lo mejor son quelatos en el suelo o foliar, o bien, pulverizar con sulfato de zinc.

Boro (B)

Casi todos los frutales son sensibles a las carencias de Boro. Es importante sobre todo en olivo y manzano (para la calidad y la cantidad de la fruta).

En suelos alcalinos es donde se dan las carencias de Boro.

El pH elevado bloquearía el Boro aplicado como sal (Borax). Son necesarias dosis muy altas para obtener el efecto deseado, con riesgo de toxicidad.

La aplicación foliar tiene el riesgo de quemaduras y la absorción es difícil. Es preferible, fraccionándola, a los quelatos, ya que necesita menos tiempo para llegar a las raíces. Por esto, la vía foliar es más interesante para este cultivo.

Borax al suelo o pulverizar con solubor 0,1%, teniendo claro que esto puede ser fitotóxico.

Molibdeno (Mo)

Los síntomas de carencia son muy parecidos al Nitrógeno: una clorosis general, afectadas las hojas viejas (Hierro son primero las hojas nuevas, los brotes). La planta de verde claro tira a amarillo.

Cobre (Cu)

Los síntomas de carencias son poco específicos y es difícil de diagnositicar.

Aparecen primero en las hojas jóvenes y activas. Las hojas jóvenes resultan pequeñas y sus extremos se necrosan.

Causas de las carencias:

- Concentraciones bajas en suelos ácidos y lavados
- PH alto.

Cloro (Cl)

Es una deficiencia muy rara: marchitez, clorosis.

El pH y las carencias

Los frutales, por ejemplo, son cultivos muy sensibles a casi todos los micronutrientes. Necesitan bastantes.

Si se no se abona nunca aparecerán las carencias tarde o temprano.

La mayoría de frutales prefiere un pH inferior a 7 y hasta 7,5. La única excepción es el Manzano que soporta mejor un pH alcalino.

Si la acidez o la alcalinidad no es muy extrema, se puede corregir mediante el uso de fertilizantes de reacción opuesta.

Si el suelo es muy ácido, aún se puede, poco a poco, aumentar el pH a un nivel aceptable sin bloquear nutrientes.

Si el pH es demasiado alto y con mucha cal, no hay forma de neutralizar el suelo, pero sí paliarlo con quelatos y bajando el pH con aplicaciones de sulfato de hierro, azufre o turba rubia cada cierto número de años.

Por ejemplo, en España hay muchas carencias de micronutrientes. Buena parte de los frutales están en suelos alcalinos y además, con climas secos, que todavía dificulta más la absorción de los microelementos.

Es bastante frecuente en cítricos y melocotoneros a los 4-5 años y 2-3 años de plantar, cuando la raíz llega a la caliza.

Se resuelve mediante quelatos de hierro en primavera y en verano. Aplicar al suelo o con fertirrigación (goteo). Foliar no suele absorberse bien.

Se fabrican quelatos A-Z que contienen todos los microelementos.

Se amplía el tema de las carencias en este artículo:

Carencias de nutrientes minerales en las plantas

1. Los Elementos químicos esenciales
2. Causas de las carencias
3. Síntomas generales de las carencias
4. Soluciones a las carencias

- Nitrógeno
- Fósforo
- Potasio
- Magnesio
- Calcio
- Azufre
- Hierro
- Manganeso
- Zinc
- Cobre
- Boro
- Molibdeno
- Cloro


18. Clorosis férrica



carencia de hierroClorosis férrica

La carencia de nutriente más común es la clorosis férrica (falta de Hierro), que se manifiesta por el amarilleo de las hojas permaneciendo inicialmente los nervios verdes. Aunque esos síntomas se pueden confundir con otras carencias como la de Manganeso, Nitrógeno...; o el ataques de Araña roja, de Nematodos del suelo, etc..

Es corriente considerar todas las clorosis como clorosis férricas, y por eso no todas las aplicaciones son eficientes.

En el caso de la carencia de hierro (clorosis férrica) se ven hojas amarillentas pero con los nervios verdes. Primero en las hojas jóvenes y luego en las viejas también.

No es una clorosis uniforme. Por ejemplo, se puede ver en el mismo árbol ramas con clorosis bastante fuerte junto a ramas sin clorosis.

Causa:

Normalmente las carencias aparecen a causa de un bloqueo de este elemento en el suelo.

En terrenos calizos (alcalinos) es posible que la planta no pueda asimilar el hierro. También por riego con aguas muy duras (calcáreas), escombros de construcción enterrados...

Solución:

- Aporta quelatos de Hierro para proporcionar el Hierro que está faltando. Se puede usar en forma líquida pulverizando sobre las hojas. Si no tienes claro que es por Hierro, usa un "cóctel" que incluye todos los Micronutrientes, llamado Correctores de carencias A-Z. Ejemplo de marca comercial: Hortrilon de Compo.

- Baja el pH del suelo con turba rubia o con sulfato de hierro.

- Baja el pH del agua de riego (si es que estás regando también con una que es alcalina, que contiene mucha cal) usando ácido cítrico.

Para saber más sobre el pH y su corrección, léete este artículo.

19. Exceso de Nitrógeno

Exceso de Nitrógeno en césped

Un exceso de fertilizante produce estos perjuicios:

- "Quema" a las plantas, manifestándose en puntas y bordes secos.

- Crecen bastante pero florece poco.

- Se crean plantas débiles y tiernas, y, por tanto, más propensas a las plagas y enfermedades, más débiles al viento, a la lluvia y al frío.

Si te has pasado con el abono, aplica riegos abundantes al suelo o substrato de la maceta para intentar "lavar" el exceso de fertilizantes. En el caso de macetas, replanta con susbtrato.

20. Exceso de estiércol



El estiércol es un abono que si no está bien fermentado ("hecho") resulta bastante fuerte.

Usa un estiércol bien fermentado, sin echar en exceso y mezclándolo concienzudamente con la tierra para que no esté en contacto directo con las raíces porque podrían quemarse.

21. Suelo malo


Capa litificada

Cuidado con lo que hay debajo: una roca dura, rellenos de restos de obras (escombros), etc..

- Capa compactada.

- Capa litificada ( costras calizas duras, rocas ).

- Escombros u hormigón. Podría amarillear y

Si un árbol, o cualquier planta, no dispone de profundidad útil para las raíces se notará en un menor crecimiento.

22. Suelo salino

Suelo salino

Hay suelos con un contenido natural en sales alto que perjudica a las plantas. No son frecuentes pero algunas veces se dan.

Los síntomas son iguales que la sobrefertilización: necrosis que empiezan por las puntas y los bordes de las hojas.

La corrección consiste en dar varios riegos copiosos para que el agua arrastre las sales solubles y se eliminen por el drenaje. En el caso de macetas, además del "lavado", es bueno el cambio del substrato.

23. Contaminación del suelo

Orines de perros y gatos, detergentes, aceites, productos fitosanitarios... cualquier contaminante que haya podido caer al suelo perjudica a las plantas.

24. ¿Riegas con agua salina?

Puntas quemadas

Ciertas aguas de pozo pueden llevar sales que queman las puntas de las hojas, amarillean y caen. Lo ideal es hacer un análisis de agua en laboratorio y si es salina, no emplearla para riego.

Con frecuencia se usan aguas ligeramente salinas, pero en plantas sensibles es un problema, así como la progresiva salinización del terreno por regar durante años con este tipo de aguas.

25. ¿Riegas con agua calcárea?



Las aguas con mucha cal pueden provocar carencias de nutrientes minerales (Hierro, Manganeso o Zinc) en ciertas plantas (acidófilas) al bloquearlos en el suelo como mineral insoluble.

Por ejemplo, a las acidófilas como Hortensia, Gardenia, Camelia, Brezo, Rododendro, Azalea, Fucsia, Skimmia, etc., les suele provocar clorosis, a menos que se acidifique el suelo y se aporten quelatos de hierro y otros micronutrientes para evitarlo

Se corrigue el problema de las aguas calcáreas acidificando el agua, por ejemplo, con ácido cítrico, y aportando quelatos de hierro y otros micronutrientes.

26. ¿Riegas con agua muy fría tus plantas de interior?

Las plantas tropicales no están acostumbradas a recibir agua fría. Déjala reposar por la noche en un cubo para que tome una temperatura similar a la de la habitación, sobre todo en invierno.

27. Daños en raíces por labrar



No labres la tierra con la azada profundizando porque se rompen raíces.

28. Tratamientos fitosanitarios mal realizados



Aplica la dosis indicada por el fabricante. Si dosificas 'a ojo' existe riesgo de quemaduras por sobredosificación.

No trates cuando haga mucho calor, sino al amanecer o al atardecer.

29. Herbicidas mal empleados


Daño por herbicida

Ten cuidado que los herbicidas no caigan sobre las plantas llevados por el viento (deriva).

Limpia muy bien la mochila para que no queden residuos que pudieran afectar a otras plantas.

30. Poda incorrecta



- La poda agota, debilita y disminuye la longevidad.

- Un árbol que sufre estrés es más vulnerable a plagas y enfermedades.

- Malos cortes que no cicatrizan.

- Podas mal realizadas propician la penetración de hongos en heridas sin cicatrizar.

- Hay plantas que no aguantan una poda fuerte, por ejemplo, los Prunus (Cerezos, Ciruelos, etc.), si se corta una rama gorda pueden morir.

- Algunas especies pueden perder mucha savia.

- Transmisión de enfermedades por herramientas.

- Te puedes cargar la floración de un arbusto, trepadora, etc., por hacer la poda en una época equivocada.

- Escasa floración por no podar bien. Ejemplo: Rosal.

Lavanda, necesita poda anual.

- Ciertas Vivaces y Perennes necesitan una poda para que no decaigan al año siguiente. Por ej.: Santolina y Lavanda: poda severa en otoño.

- Cerastio (Cerastium tomentosum): recortarlo periódicamente para evitar que surjan calvas.

31. 'Enfermedad del suelo'

En suelos cultivados por Rosales más de 10 años no se debe replantar con otro Rosal.

Las causas son: el agotamiento de microelementos, hongos que persisten y toxinas segregadas por el Rosal viejo. Para evitarlo, cambia la tierra por otra.

32. Necesidad de un cambio de maceta



Si la planta no crece, puede ser que tenga las raíces muy apretadas para la capacidad de la maceta. Trasplanta a una maceta mayor.

33. Otros trastornos

  • Compactación del suelo en árboles.

  • Alcorques que no permiten la entrada de agua ni oxígeno.

  • Recrecidos del terreno más de 40 centímetros es peligroso (poner una capa de grava y tubos de drenaje). Los rebajes hay que evitarlos.

  • Rellenos heterogéneos en suelos, escombros, cemento, etc.

  • Daños de raíces por hacer zanjas. Recortar la herida limpiamente y aplicar fungicida.

  • Evitar la elevada densidad de plantas que provoca debilitamiento y enfermedades, por ejemplo, en el arbolado urbano.

  • Árboles como Brachychiton acerifolium florece en verano y pierde las hojas; es algo natural.

  • Los pinos sufren una defoliación natural en primavera-verano. También es algo normal.



1. Falta de riego

2. Exceso de riego
3. Sombra
4. Quemaduras solares
5. Calor y sequedad
6. Cambios bruscos de temperatura
7. Corrientes de aire
8. Frío (Heladas)
9. Vientos
10. Granizo
11. Nieve
12. Envejecimiento natural
13. Letargo invernal de Vivaces

14. Juvenilidad
15. Vecería o Alternancia
16. Planta que no ha tenido "descanso"
17. Carencias de nutrientes
18. Clorosis férrica
19. Exceso de Nitrógeno
20. Exceso de estiércol
21. Suelo malo
22. Suelo salino
23. Contaminación del suelo
24. ¿Riegas con agua salina?
25. ¿Riegas con agua calcárea?
26. ¿Riegas con agua muy fría tus plantas de interior?
27. Daños en raíces por labrar
28. Tratamientos fitosanitarios mal realizados
29. Herbicidas mal empleados
30. Poda incorrecta
31. 'Enfermedad del suelo'
32. Necesidad de un cambio de maceta
33. Otros trastornos