10 TRUCOS DE JARDINERÍA

1. Herramientas
2. Mantenimiento del cortacésped
3. Cortacésped
4. Cortacésped eléctrico frente al de gasolina
5. Cortasetos
6. Reparar una manguera
7. Macetas para la terraza o jardín
8. Muebles de mimbre
9. Barbacoa
10. Leña para una chimenea abierta



  1. Herramientas

    Para prevenir el óxido tras su uso, y antes de guardarlas, unta aceite de cocina. Por otro lado, procura tener siempre bien afiladas las herramientas de corte, es muy importante.

  2. Mantenimiento del cortacésped

    - Observa el nivel de aceite. Lo ideal es cada vez que se vaya a cortar.

    - Limpia las cuchillas y la máquina en general después de usar.

    - En motor de dos tiempos, mezcla aceite con gasolina. (Los de 4 tiempos llevan un depósito para gasolina y otro para el aceite).

    - Vigila el afilado de las cuchillas y afílalas si es necesario.

    - Revisar el filtro del aire si trabaja en zonas de mucho polvo.

    - Cambia el aceite cuando se completen las horas de trabajo estipuladas.

    - En invierno, que casi no se utiliza, es el momento para hacerle una revisión general.

  3. Cortacésped

    Si quieres cortar el césped sin que se pegue a las cuchillas, engrasa éstas con aceite.

  4. Cortacésped eléctrico frente al de gasolina

    · Su motor precisa poco mantenimiento.
    · No emiten gases.
    · Son más sileciosos.
    · Se ponen en marcha fácilmente.
    · Son fáciles de utilizar, incluso para gente poco habilidosa.
    · Sin embargo, tienen la limitación de que necesitan una toma de corriente y que los cables eléctricos no deben superar los 50 m.. Además, son menos robustos y resistentes en el trabajo continuado.

  5. Cortasetos

    Si lo guardas sin limpiar tras recortar un seto de coníferas, la resina pegajosa endurecerá y dificultará el funcionamiento de las cuchillas. Por tanto, al terminar, lava las cuchillas con gasolina y engrasa después.

  6. Reparar una manguera

    Puedes reparar una picadura de la manguera así: con un papel de lija o una lima, raspa el caucho en la zona afectada hasta que se ponga ligeramente rugoso al tacto. Unta esta parte con cola de contacto o con una cola especial para caucho y cubre toda la zona con un cordel fino que enrollarás en torno a la manguera, cuidando de que cada vuelta de cordel quede junto a la anterior, sin dejar espacios vacíos. Luego untas el cordel con otra mano de pegamento y lo dejas secar bien.

  7. Macetas para la terraza o jardín

    * Terracota: es un material natural, estético y duradero. El mayor inconveniente es que se rompen con facilidad si se golpean. Además resisten sólo heladas suaves, aunque hay modelos con protección para el frío.

    * Resina sintética: son ligeros y económicos. Se limpian fácilmente. Sin embargo, no son demasiado decorativos y se decoloran si están al sol.

    * Los macetones de madera son duraderos. Requieren un barniz para impermeabilizarlo y un producto conservante de la madera.

  8. Muebles de mimbre

    · Límpialos con agua caliente con 5 cucharadas soperas de sal gorda por litro de agua y un poco de bicarbonato. Aplica luego un producto para la limpieza de muebles.
    · Utiliza un cepillo de cerdas duras.
    · Ponlos a secar a la sombra, nunca al sol.
    · Para que no se resequen, aplícales de cuando en cuando aceite de limón.

  9. Barbacoa

    Cuando vayas a asar en la barbacoa unos pescados o unas verduras, alimentos de una extrema fragilidad, conviene recurrir a una parrilla doble, pues te permitirá darle la vuelta sin tener que tocar el pescado o la verdura.

    Si utilizas pinchos de madera para asar algunos alimentos, recuerda que antes de pinchar las piezas debes tener los pinchos 10 minutos en agua hirviendo para impedir que las brasas suelten humo, échales un buen puñado de sal gruesa, que, además, conseguirá mantenerlas al rojo durante más tiempo.

    Para limpiar luego las parrillas de la barbacoa, prepara una pasta compuesta por tres partes de bicarbonato sódico por una de agua. Quitarás la grasa fácilmente.

  10. Leña para una chimenea abierta

    En una buena estufa cualquier madera arde bien. Sin embargo, para fuegos abiertos no todas las maderas son apropiadas.

    La madera de las coníferas puede producir chispas, astillas ardientes, peligrosas para las alfombras, muebles y la ropa de las personas cercanas. Si no quieres prescindir de la leña de las coníferas, por ejemplo, Pino, deberías proteger tu salón del fuego mediante las rejillas correspondientes. La leña de los Abetos produce menos hollín que la madera de Pino.

    Si deseas un fuego con mucha luz y que crepite puedes utilizar leña de Roble, Fresno o Acacia falsa. Haya, Arce o árboles frutales calientan mucho. De todas maneras, un fuego de chimenea abierta debería estar siempre vigilado.

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