Consejos
sobre césped
- Las semillas de césped se pueden sembrar casi en cualquier época del año, pero los momentos óptimos son entre fines de verano y comienzos de otoño, y en primavera.
- El otoño es probablemente la mejor época, ya que se puede esperar lluvias y todavía quedan bastantes semillas de hierbas silvestres alrededor para impedir la invasión de gorriones u otras aves que comen semillas.
- La proporción media será echar de 30-40 gramos de semillas de césped por cada metro cuadrado.
- Siembra en un día que no haya viento.
- Durante
este primer periodo, las hierbas de hoja ancha
pueden convertirse en una molestia. No se recomienda
emplear herbicidas mientras el césped sea demasiado
joven y las hierbas puedan quitarse a mano.
Riego
Programador
de riego y aspersor - Selecciona especies de césped resistentes. Actualmente, las casas comerciales tienen mezclas para céspedes de bajo consumo de agua.
- Se recomienda la automatización del riego y que el trazado de las tuberías sea perimetral.
- Después del riego, la tierra debe estar húmeda hasta 15 centímetros de profundidad. Es recomendable humedecer a fondo toda la zona de las raíces.
- Se recomienda aplicar los riegos por la noche o a primera hora de la mañana. A esta hora el viento no interfiere en el riego y no hay tanta evaporación de agua.
- Evita
que zonas reciban excesivos riegos. Existe un uso
general desmesurado de agua.
Segado
- Se recomienda segar con frecuencia, pero no demasiado frecuentemente.
- La altura de siega depende de los diferentes céspedes; se sitúa entre 3 mm y 10 cm, según la especie y la finalidad para la que se han sembrado.
- Las
siegas muy bajas
pueden provocar:
- La parada vegetativa de la planta.
- Una reducción del sistema radicular.
- Enfermedades como Sclerotinia. - Es
recomendable que la parte cortada sea como máximo
1/3 de la altura total de la hoja.
Escarificado
Escarificadora
- El escarificado, poda vertical o verticut, es una operación superficial de mantenimiento.
- Los
beneficios del escarificado son:
- Entresaca el fieltro o la acumulación en la base del césped de restos vegetales. Con ello se impide una compactación del suelo y facilita la circulación de aire y agua a través del perfil del suelo.
- Estimula el ahijamiento de las plantas y el rejuvenecimiento de la pradera. - El escarificado se realiza con la ayuda de un escarificador o verticut, que está provisto de unas cuchillas o discos giratorios. Para pequeñas superficies es común el empleo de un rastrillo o herramienta similar ejerciendo una gran presión hacia abajo.
- Este
tratamiento suele efectuarse en primavera y otro pase
más en otoño, al menos una vez al año.
Aireación
- El suelo del césped se vuelve gradualmente más compacto a causa del constante corte y pisoteo. Y si además contamos con un suelo pesado, se hace aún más impermeable al paso del agua y los encharcamientos pudren las raíces.
- La labor de aireación consiste en perforar el suelo con unos pinchos huecos, los cuales extraen de la capa de enraizamiento un material que se desea eliminar, dejando el suelo agujereado o lleno de hendiduras para que el aire y el agua puedan penetrar en el mismo.
- La aireación del césped puede hacerse con horquilla especiales o con rodillo de púas. Existen máquinas profesionales aireadoras llamadas "sacabocados", como la de la imagen superior.
- Se
recomienda hacer el aireado varias veces al año,
como mínimo, una vez.
Escardas
- Escardar es eliminar las malas hierbas.
- En un césped nuevo, los herbicidas pueden dañar las plántulas antes de que llegue a arraigar del todo. Emplearlos hasta como mínimo tres meses después de la germinación.
- Los céspedes son invadidos principalmente por dos tipos de malas hierbas:
- Dicotiledóneas
o hierbas de hoja ancha: Trébol,
Acedera, Bellis, Senecio, Cenizo, Antemis, etc..
Su eliminación se realiza mediante la aplicación de herbicidas selectivos o de productos antigerminativos de preemergencia, utilizándolo sólo en las formulaciones recomendadas y hasta que la hierba no haya desarrollado al menos dos hojas. - Monocotiledóneas
o hierbas de hoja estrecha.
Son las gramíneas perennes tales como la Espiguilla
(Poa annua), Pata de gallina, Vallico, Alpiste...
Su eliminación se realiza por escarda manual arrancándolas, utilizando una de las manos para sujetar la planta y la otra para apretar la tierra a su alrededor y que se mantenga firme. Es aconsejable realizar un buen barbecho del terreno antes de la siembra del césped. - El
objetivo del barbecho es acabar con las semillas latentes
de las malas hierbas que podrían germinar y
causar problemas en el futuro césped. El procedimiento
tradicional consiste en dejar el terreno sin cultivar
todo el verano, cavándolo y rastrillándolo
cada mes. Se eliminarán las malas hierbas que
vayan surgiendo.
Alternativas al césped
- Un agradable efecto de frescura y verdor también puede conseguirse sin recurrir al césped. Estas son algunas posibilidades:
- Plantas
tapizantes:
hiedra (Hedera helix), gayuba (Arctostaphylos uva-ursi),
enebro rastrero (Juniperus communis subsp. alpina),
vincas (Vinca sp.), hipéricos (Hypericum sp.),
ajuga (Ajuga reptans), etc., etc..
-
Rocallas.
-
Elementos no orgánicos: grava,
tierra volcánica o arenas.
-
Arbustos de pequeño porte formando masas.
- Bloomers:
mezcla comercial de semillas de plantas de flor anuales
o bianuales.
- Hierbas aromáticas.
-
Huerto.
Hierbas como césped
- Manzanilla
Un césped de manzanilla es particularmente bueno en zonas pequeñas, donde el suelo es seco y arenoso. Igual que el tomillo, sus hojas aromáticas forman una atractiva cubierta en el suelo. - Tomillo
silvestre
El tomillo silvestre (que se vende como Thymus serpyllum o Thymus drucei) también da una cubierta que sólo necesita una poda anual después de la floración. - Camomila
La Camomila es una planta que hace una alfombrilla, con hojas estrechas como de helecho y flores blancas parecidas a las margaritas. La mejor variedad que conviene obtener es "Treneague", que florece muy rara vez, y requiere pocos o ningún corte. - Trébol
El trébol blanco u holandés puede dar una hermosa cubierta verde que no se pondrá parda por sequía una vez que esté bien establecido. Necesita un suelo alcalino para prosperar. - Praderas
naturales
En gran parte de la España mediterránea la escasez y la irregularidad de las precipitaciones sólo permite la aparición de praderas naturales estacionales, no así en la cornisa Cantábrica, donde el régimen de lluvias favorece el mantenimiento de praderas siempre verdes.