
Trastornos
o fisopatías de los cítricos
Naranjo,
mandarino, limonero, pomelo, limero, kumquat, tangelo,
cidro...
-
Carencias de nutrientes
- Deficiencias de nutrientes en frutales
- Granizo y pedrisco
- Heladas
- Alteraciones del fruto
- Aborto de frutos
- Malformaciones del fruto
- Rajado de fruto (mandarina, tomate), etc., etc.
En
esta página repasaremos los trastornos (también
llamados Fisiopatías) referidos a los árboles
cítricos (Naranjo, mandarino, limonero, pomelo,
limero, kumquat, tangelo, cidro...). Son la mayoría
de males del árbol no causados ni por plagas
ni enfermedades.
1.
Demasiado riego
2. Falta de riego
3. Calor, sequedad
4. Heladas
5. Viento
6. Granizo
7. Nieve
8. Envejecimiento natural
9. Juvenilidad
1. Vecería o Alternancia
2. Carencias de nutrientes en cítricos
3. Clorosis férrica
4. Exceso de Nitrógeno
5. Exceso de estiércol
6. Suelo malo
7. Suelo salino
8. ¿Riegas con agua salina?
9. Daños en raíces por labrar
10. Tratamientos fitosanitarios mal realizados
11. Poda incorrecta
12. 'Enfermedad del suelo'
22. Otros trastornos
1.
Demasiado riego
Regar
en demasía provoca la asfixia y pudrición
de las raíces.
Riega
lo necesario y mejora el drenaje si es deficiente.
2.
Falta de riego
Es
el caso contrario al anterior: una planta que está
pasando sed. Síntomas:
-
Hojas secas o sólo las punta y bordes.
- Caída de hojas.
- Aborto de flores. Una de las épocas que más
agua necesitan las plantas es previa a la floración.
Si le falta, abortan flores.
3.
Calor, sequedad
Las
masas de aire caliente y con baja humedad son un auténtico
secador para las plantas, se marchitan.
Ola
de calor: son masas de aire que se desplazan con baja
humedad y temperatura de 40ºC o más.
En
estas situaciones, relativamente frecuentes en verano,
manten árboles bien regado.
4.
Heladas
El
frío, los vientos polares, las heladas... pueden
producir daños importantes en árboles
delicados y frioleros. Temen al frío, por ejemplo,
Cítricos, Aguacate, Chirimollo, Mango... y todos
los originarios de climas tropicales y subtropicales.
Los
síntomas por frío pueden ser brotes quemados,
flores como aceitosos los pétalos y se secan,
frutos que caen.
Las heladas primaverales matan brotes, flores o frutos
pequeños durane la noche.
Se
dice que se produce una helada cuando la temperatura
del aire (medida a un metro y medio del suelo) es igual
o inferior a 0º C.
Desde
el punto de vista agrícola, la helada es la situación
en la que la temperatura del aire desciende hasta un
punto en el que provoca daños o la muerte de
las plantas.
El
punto de peligro generalmente se da a -2ºC, aunque
si la helada dura poco tiempo, por ejemplo, 15 minutos,
puede causar poco daño. Si duran más de
3 horas las pérdidas pueden ser importantes.
Las
heladas suelen producirse durante la estación
invernal, aunque en algunas zonas también son
frecuentes en otoño (heladas tempranas) y en
primavera (heladas tardías).
Estas
heladas son las más peligrosas para las plantas,
puesto que al producirse fuera del periodo de reposo
vegetativo pueden afectar a sus funciones vitales, como
la germinación, floración o la maduración
de los frutos. Además en esos momentos las plantas
presentan una mayor sensibilidad.
Tipos
de heladas
Las
heladas pueden tener 2 orígenes:
-
Heladas de advección.
Llegada
de viento polar, un viento frío ante el que no
se puede hacer nada. Las plantas se hielan por contacto
con el aire frío. Afecta más a una parte
del árbol, la que mira al norte.
-
Heladas de inversión térmica o heladas
de radiación.
Se
produce en noches no muy frías, en las que el
aire caliente se va a 10-12 metros de altura y en el
suelo temperaturas bajas.
Defensa
antiheladas:
-
Grandes ventiladores. Estas heladas sólo se producen
con poco viento, puesto que si no las capas se mezclarían.
Para eso se usan los molinillos.
- Riego por aspersión (0,5-1ºC)
- Estufas
- Suelo desnudo de vegetación y regado.
Según
su aspecto, las heladas se dividen en:
1.
Heladas blancas (escarcha)
Son
las heladas en las que se forma hielo sobre la superficie
de las plantas, debido a la presencia de masas de aire
húmedo. Se ven favorecidas por la ausencia de
viento y de nubosidad.
2.
Heladas negras
Son
las heladas en las que no se forma hielo, pero se puede
observar la muerte de tejidos vegetales, que adquieren
tonos oscuros (de ahí su nombre). En estos casos,
las masas de aire no contienen humedad. Están
favorecidas por la existencia de nubosidad y de viento
en la zona.
Defensa
ante helada
-
Escoger plantas que se puedan adaptar bien a las condiciones
de nuestro jardín. Si vivimos en zonas en las
que se produzcan heladas con frecuencia deberemos cultivar
especies y variedades resistentes a las heladas y a
las bajas temperaturas y descartar las que no.
-
Evitar cultivar las especies más sensibles en
las depresiones del jardín.
-
Mantener el suelo con una capa de tierra suelta, que
actúe como aislante, y sin malezas, que aumenten
el riesgo de heladas.
-
Colocar protectores alrededor de las plantas (pantallas
de cartón, de madera o de cualquier otro material)
y recubrir las superficies con una capa de compost,
paja, serrín, madera o turba.
-
Para proteger la parte aérea es posible instalar
un armazón de alambre cubierto con plásticos
con agujeros, cortinas viejas, tela de arpillera...
-
Arbustos o frutales en espaldera se podrían cubrir
con plástico si se prevee una noche muy fría
en primavera.
-
Riego por aspersión de agua. Consiste en equilibrar
la pérdida de calor de las plantas mediante la
provisión del calor de fusión del agua
que se suministra con el riego. Al congelarse el agua
desprende un calor equivalente a 80 calorías
por gramo de agua. De esta forma se consigue que la
temperatura permanezca constante (muy próxima
a 0º C), aunque es necesario mantener el riego
mientras la temperatura del aire presente valores negativos.
-
Inundación del suelo. Con este método
se consigue aumentar la capacidad calórica del
terreno y su conductividad térmica.
-
Mezcla mecánica del aire frío y caliente.
Se ponen en funcionamiento aparatos con grandes hélices
que mezclan la capa de aire frío del suelo, con
las capas más cálidas situadas por encima.
-
Calentamiento del aire. Consiste en utilizar distintos
tipos de calefactores (de petróleo, de gas, de
combustibles sólidos, etc.) para calentar el
aire frío que rodea a las plantas.
5.
Viento
-
El viento fuerte y racheado produce rotura de ramas,
caída de hojas, de flores y de frutos e incluso
árboles enteros.
-
El viendo seco marchita a los vegetales; puntas y bordes
secos.
-
El viento frío quema a la planta.
-
El viento de la costa deposita sales del mar y éstas
producen quemaduras en las hojas.
En
zonas ventosas es preciso crear cortavientos protectores
como setos, láminas de brezo, cañizos,
muros, etc..
6.
Granizo
Ocasiona
daños cuantiosos.
Provocan
defoliación y marcas en hojas, tallos y sobre
todo, en frutos, por donde pueden entrar a continuación
hongos y bacterias.
Después
de una granizada si ha dañado los frutos, es
muy aconsejable pulverizar con fungicidas para evitar
su contaminación por hongos productores de podredumbres
como Botritis.
Se
deberá tratar antes de pasadas 24 horas del granizo
(o al día siguiente), con Captan, Carbendazima,
Folpet, Mancozeb, Metil tiofanato, Ziram, etc., pero
lo importante es realizarlo lo antes posible.
7.
Nieve
La
nieve acumulada troncha las plantas.
El
hielo es dañino cuando se licúa la nieve.
8.
Envejecimiento natural
Un
árbol frutal puede estar mal o producir poco
porque ya está viejo.
Melocotón
Periodo
improductivo de entrada en producción: 2, 3 años.
Periodo de producción creciente: 4, 5 años.
Periodo de plena producción: 12, 13 años.
Olivo
Periodo
improductivo: 3, 4 años.
Periodo producción creciente: 4 a 12 años.
Periodo plena producción: 13 a 40 años.
Periodo producción decreciente: 40 a 100 años.
9.
Juvenilidad
No
florece porque el árbol frutal no ha llegado
a una edad determinada.
10.
Vecería o Alternancia
Es
un fenómeno que presentan algunas especies frutales
en las que hay años que tienen mucha carga de
frutos y al siguiente muy baja. Años de superabundancia
son de peor calidad (más pequeños).
Hay
especies que nunca dan alternancia y otras tienen más
tendencia a la vecería, por ejemplo, el olivo
se dice que es muy 'vecero'. También cítricos,
mango, aguacate, etc. lo son
El
olivo en años de mucha carga, el crecimiento
de brotes es menor, puesto que los frutos compiten con
ellos quedándose con más nutrientes que
produce el ramo. En olivo, la producción va sobre
las yemas formadas el año anterior. El trozo
que crece el año de carga tiene menos longitud
que los anteriores, tenemos menos yemas.
Un
olivo puede entra en un ciclo de alternancia si por
ejemplo, un año hay una helada o una mala floración
y tenemos poca cosecha. Para solucionarlo (no es fácil)
se puede hacer aclareo de ramas. Los años de
poca metida hacer una poda menor; si son más
largas damos más poda.
En
cítricos no mantener mucho el fruto por la inhibición
floral, pero hay años que por maduración
tenemos que correr el riesgo y dejarlo más tiempo
en el árbol.
11.
Carencias de nutrientes
La
falta de uno o más de los 13 elementos esenciales
que necesita toda planta provocará problemas
en los árboles.
- Macronutrientes: Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio y Azufre.
-
Micronutrientes: Hierro, Manganeso, Boro, Cobre, Zinc,
Molibdeno y Cloro.
Los árboles a menudo crecen en suelos que no poseen suficientes elementos disponibles para un crecimiento y desarrollo satisfactorios.
Por ejemplo, la carencia más abundante en frutales es la de hierro (Fe) debido al elevado contenido de cal en el suelo que impide que el hierro esté soluble y, por tanto, accesible para absorberlo las raíces.
Para evitar problemas, abona todos los años con un fertilizante equilibrado que incluya Nitrógeno, Fósforo y Potasio, a ser posible de lenta liberación, o abonos orgánicos (mantillo, estiércol, humus de lombriz, etc.).
Conviene añadir un poco de quelatos de Hierro y de otros micronutrientes con el fin de conseguir unas hojas más verdes.
Los frutales son cultivos muy sensibles a casi todos los micronutrientes. Necesitan bastantes.
Si se no se abona nunca aparecerán las carencias tarde o temprano.
El pH del suelo y las carencias
La mayoría de frutales prefiere un pH inferior a 7 y hasta 7,5. La única excepción es el Manzano que soporta mejor un pH alcalino.
Si la acidez o la alcalinidad no es muy extrema, se puede corregir mediante el uso de fertilizantes de reacción opuesta.
Si el suelo es muy ácido, aún se puede, poco a poco, aumentar el pH a un nivel aceptable sin bloquear nutrientes.
Si el pH es demasiado alto y con mucha cal, no hay forma de neutralizar el suelo, pero sí paliarlo con quelatos y bajando el pH con aplicaciones de sulfato de hierro, azufre o turba rubia cada cierto número de años.
Por ejemplo, en España hay muchas carencias de micronutrientes. Buena parte de los frutales están en suelos alcalinos y además, con climas secos, que todavía dificulta más la absorción de los microelementos.
Es bastante frecuente en cítricos y melocotoneros a los 4-5 años y 2-3 años de plantar, cuando la raíz llega a la caliza.
Se resuelve mediante quelatos de hierro en primavera y en verano. Aplicar al suelo o con fertirrigación (goteo). Foliar no suele absorberse bien.
Se fabrican quelatos A-Z que contienen todos los microelementos.
CARENCIAS EN CÍTRICOS
Hierro: se ven todos los nervios sin aureola.
Magnesio: amarillo y el nervio principal verde con aureola verde.
Manganeso: nervio principal y secundarios in aureola.
Zinc: nervio principal y principales con aureola verde. Lo otro amarillo.
CLOROSIS
Las hojas amarillean debido a que el árbol padece, no vegeta como es debido (subsuelo impermeable, etc.); pero, generalmente, la clorosis es originada por exceso de cal en el suelo. Quelatos de hierro.
CARENCIA DE ZINC O FOLIOCELOSIS
Las hojas toman un color amarillento, teniendo la particularidad de manifestarse sólo entre los nervios, las cuales finalmente caen. Pulverizaciones foliares antes de la floración. No confundir con la clorosis férrica, ya que el tratamiento es distinto.
CARENCIA DE NITRÓGENO
Clorosis o amarilleamiento del nervio central de las hojas más viejas, pudiendo, en casos severos, afectar a las nerviaciones secundarias laterales. Sin embargo, no es un síntomas específico, porque cualquier alteración en raíces también produce síntomas análogos en hojas. Se corrige con abonos nitrogenados (nitratos o amoniacal).
CARENCIA DE MANGANESO
En las hojas, entre las nerviaciones aparece un envés más claro. Se ve más en la parte más sombreada del árbol y oculta y en la zona norte. Pulverizaciones o aplicaciones al suelo para corregirlo. Indentificarlo bien, porque aplicar al suelo, si no es, y es por carencia de hierro, agrava la carencia de hierro (sería como añadir cal en clorosis férrica).
CARENCIA DE MAGNESIO
Las hojas viejas presentan un amarilleamiento que, típicamente, abarca toda la hoja, menos un triángulo verde que queda en la base, y a veces también aparece verde la punta. Produce defoliación. En los suelos ácidos, añadir dolomita además de pulverizaciones el árbol con Sulfato magnésico.
CARENCIA DE COBRE o Exantema
Los frutos presentan impregnaciones de goma en la corteza, se rajan y caen, disminuye la cosecha o toda. Se combate pulverizando con un producto cúprico antes de la floración.
CARENCIA DE BORO
Su carencia en hojas no tiene una sintomatología definida.
La característica más singular y conocida de su carencia es la presencia de goma en el albedo de los frutos, con abultamientos y verrugas en la superficie de la naranja.
BUFADO DE LA NARANJA
Hipertrofia del albedo (zona blanca de la corteza del fruto) que tiene el doble de espesor del normal. Está producida por excesos y defectos de potasio, fósforo y también puede intervenir Calcio/potasio+magnesio.
12. Clorosis férrica

La carencia de nutriente más común es la clorosis férrica (falta de Hierro).
Es corriente considerar todas las clorosis (amarilleo) como clorosis férricas, y por eso no todas las aplicaciones son eficientes.
En el caso de la carencia de hierro (clorosis férrica) se ven hojas amarillentas pero con los nervios verdes. Primero en las hojas jóvenes y luego en las viejas también.
No es una clorosis uniforme. Por ejemplo, se puede ver en el mismo árbol ramas con clorosis bastante fuerte junto a ramas sin clorosis.
Causa
Normalmente las carencias aparecen a causa de un bloqueo de este elemento en el suelo.
En terrenos calizos (alcalinos) es posible que la planta no pueda asimilar el hierro. También por riego con aguas muy duras (calcáreas), escombros de construcción enterrados...
Solución
- Elige especies frutales y variedades compatibles al tipo de suelo, es decir, no sensible a la clorosis férrica, o al menos con portainjertos (patrones) resistentes a la cal.
- Acidifica el suelo con sulfato de hierro, turba rubia o azufre en grandes extensiones. Al bajar el pH se liberará hierro soluble para las plantas.
- Aporta quelatos de Hierro para proporcionar el Hierro que está faltando.
- Los quelatos de hierro se pueden aplicar al suelo o en forma líquida pulverizando sobre las hojas.
- Los quelatos por vía foliar y van bien (las hojas se vuelven verdes, efecto casi inmediato).
- Si no tienes claro que es por Hierro, usa un "cóctel" que incluye todos los Micronutrientes, llamado Correctores de carencias A-Z. Ejemplo de marca comercial: Hortrilon de Compo.
13. Exceso de Nitrógeno
Un exceso de fertilizante produce estos perjuicios:
- "Quema" a las plantas, manifestándose en puntas y bordes secos.
- Crecen bastante pero florece poco.
- Se crean plantas débiles y tiernas, y, por tanto, más propensas a las plagas y enfermedades, más débiles al viento, a la lluvia y al frío.
Si te has pasado con el abono, aplica riegos abundantes al suelo o substrato de la maceta para intentar "lavar" el exceso de fertilizantes.
14. Exceso de estiércol

Usa un estiércol bien fermentado, sin echar en exceso y mezclándolo concienzudamente con la tierra para que no esté en contacto directo con las raíces porque podrían quemarse.
15. Suelo malo

Cuidado con lo que hay debajo, el árbol podría amarillear.
- Una roca dura
- Capa compactada.
- Capa litificada ( costras calizas duras, rocas ).
- Rellenos de obra, escombros u hormigón.
Si un árbol no dispone de profundidad útil para las raíces se notará en un menor crecimiento.
16. Suelo salino

Hay suelos con un contenido natural en sales alto que perjudica a las plantas. No son frecuentes pero algunas veces se dan.
Los síntomas son iguales que la sobrefertilización: necrosis que empiezan por las puntas y los bordes de las hojas.
La corrección consiste en dar varios riegos copiosos para que el agua arrastre las sales solubles y se eliminen por el drenaje. En el caso de macetas, además del "lavado", es bueno el cambio del substrato.
Los vientos salinos ocasionan idénticos daños. En zonas próximas al mar es corriente ver cortavientos de cañas, cipreses y adelfas.
17. ¿Riegas con agua salina?
Ciertas aguas de pozo pueden llevar sales que queman las puntas de las hojas, amarillean y caen.
Lo ideal es hacer un análisis de agua en laboratorio y si es salina, no usarla para regar
18. Daños en raíces por labrar
No labres la tierra con la azada profundizando porque romperías raíces. Ni con motocultor.
19. Tratamientos fitosanitarios mal realizados

Aplica la dosis indicada por el fabricante. Si dosificas 'a ojo' existe riesgo de quemaduras por sobredosificación.
No trates cuando haga mucho calor, sino al amanecer o al atardecer.
20. Poda incorrecta

- La poda agota, debilita.
- Te puedes cargar la floración por hacer la poda en una época equivocada.
- Plantas que no aguantan una poda fuerte. Por ejemplo, cortar una rama gorda de Cerezo o Ciruelo puede matar al árbol.
- Transmisión de enfermedades por herramientas.
- Malos cortes.
- Algunas especies pueden perder mucha savia.
- Las podas agotan a los árboles, disminuye su duración y son más peligrosos por riesgo de caída.
- Podas mal realizadas propician la penetración de hongos en heridas sin cicatrizar.
- Las heridas grandes (podas exageradas, desgarros...) producirán, con seguridad, pudriciones graves de la estructura, 10, ó 15 años más tarde.
- Un árbol que sufre estrés es más vulnerable a plagas y enfermedades.
21. 'Enfermedad del suelo'
En suelos cultivados por árboles frutales más de 10 años no se debe replantar con otro de la misma especie.
Las causas son: el agotamiento de microelementos, hongos que persisten y toxinas segregadas por el árbol viejo.
Síntomas: disminución del vigor y del desarrollo.
- No replantes con la misma especie.
- Cambia la tierra hasta una profundidad de 50 centímetros y un ancho como el de las raíces.
22. Otros trastornos
- Compactación del suelo en árboles.
- Alcorques que no permiten la entrada de agua ni oxígeno.
- Recrecidos del terreno más de 40 centímetros es peligroso (poner una capa de grava y tubos de drenaje). Los rebajes hay que evitarlos.
- Daños de raíces por hacer zanjas. Recortar la herida limpiamente y aplicar fungicida.
- Suelos contaminados por escapes de gas, por orines de perros y gatos, detergentes, aceites, productos fitosanitarios... cualquier contaminante que haya podido caer al suelo perjudica a las plantas.
Evitar la elevada densidad de plantas que provoca debilitamiento y enfermedades en el arbolado.

Plagas
1. Cochinillas
- Caparreta o Cochinilla del olivo (Saissetia oleae)
- Cochinilla acanalada (Icerya purchasi)
- Cotonet (Planococcus citri)
- Piojo blanco (Aspidiotus nerii)
- Piojo rojo de California (Aonidiella aurantii)
- Piojo de San José (Quadraspidiotus perniciosus)
2. Pulgones
3. Mosca blanca
4. Nematodos (Meloidogyne, Heterodera, Ditylenchus...)
5. Caracoles
6. Roedores
7. Pájaros
8. Minador de los cítricos o Minador de los brotes (Phyllocnistis citrella)
9. Araña roja (Tetranychus urticae)
10. Ácaro rojo de los cítricos (Panonychus citri)
11. Ácaro de las maravillas (Aceria sheldoni)
12. Trips del naranjo (Scirtothrips inermis)
13. Tortrix o Gusanos de los brotes (Cacoeciphorma pronubana)
14. Prays del limonero (Prays citri)
15. Barreneta (Ectomyelois ceratoniae)
Enfermedades de los cítricos
1. Gomosis (Phytophthora spp.)
2. Aguado (Phytophthora spp.)
3. Penicillium
4. Virus de la Tristeza de los agrios
5. Exocortis
6. Psoriasis
7. Negrilla
8. Tumores o Agallas del cuello (Agrobacterium tumefaciens)
Trastornos o Fisiopatías en cítricos
1. Demasiado riego
2. Falta de riego
3. Calor, sequedad
4. Heladas
5. Viento
6. Granizo
7. Nieve
8. Envejecimiento natural
9. Juvenilidad
10. Vecería o Alternancia
11. Carencias de nutrientes en cítricos
12. Clorosis férrica
13. Exceso de Nitrógeno
14. Exceso de estiércol
15. Suelo malo
16. Suelo salino
17. ¿Riegas con agua salina?
18. Daños en raíces por labrar
19. Tratamientos fitosanitarios mal realizados
20. Poda incorrecta
21. 'Enfermedad del suelo'
22. Otros trastornos