
Enfermedades
de los frutales de hueso y pepita
Pepita: manzano, peral, membrillero.
Hueso: melocotonero, ciruelo, albaricoquero, nectarino,
cerezo, almendro.
Tienes
la descripción de la mayoría de enfermedades
presentes en los árboles frutales de España,
que también son comunes en su mayoría
a las de los países de América.
Recuerda
que dispones de fichas de cada especie frutal para ver
ahí los problemas concretos que le afectan.
Las
enfermedades en las plantas las pueden producir:
-
Hongos (el 95% de los casos)
- Bacterias
- Virus
- Micoplasmas y viroides (poco estudiados)
Los
hongos son vegetales que no tienen clorofila
y por tanto son incapaces de elaborar azúcares.
Tienen que parasitar a plantas vivas o materia orgánica
muerta (por ejemplo, una hoja en el suelo). Se reproducen
mediante esporas que disemina el viento, la lluvia,
otros insectos, etc..
Las
bacterias, al contrario que los hongos, atacan
más a animales y al hombre que a las plantas.
Los antibióticos, por razones económicas
no pueden emplearse en la agricultura, por lo que sólo
se pueden prevenir.
Los
virus son parásitos obligados de muy pequeño
tamaño. Hay bastantes virus vegetales, sobre
todo en cultivos herbáceos.
Se
transmiten mediante vectores (pulgones, nematodos e
incluso hongos); algunos, muy pocos, por semilla y otros,
poquísimos, mediante aperos, tijeras, etc. y
en los que atacan a frutales, naranjos y otros árboles,
la forma óptima de transmisión es por
injerto. Destruye las plantas virosadas y trata sistémicamente
a los vectores.
La
legislación fitosanitaria es una potente arma
para impedir la importación de virosis no presentes
en el país.
Los
micoplasmas se parecen a las bacterias (no tienen pared
celular). Entre los más importantes en frutales
se encuentran:
-
Enanismo de las Moreras.
- Decaimiento del peral.
- Stubborn de los agrios, etc.
Son
parásitos obligados de células vivas.
Se tranmiten por insectos vectores, siendo los más
importantes cicádulas y psílidos.
Enfermedades en árboles frutales de hueso y de
pepita
1.
Oidio o Cenizo en Frutales
2. Roya del peral (Gymnosporangium sabinae)
3. Cribado o Perdigonada (Clasterosporium carpophilum)
4. Lepra del melocotonero o Abolladura (Taphrina deformans)
5. Monilia o Momificado (Monilia sp.)
6. Fusicocum
7. Mal del plomo
8. Roña o Moteado de manzanas y peras (Venturia
spp.)
9. Moteado del níspero (Fusicladium eriobotryae)
10. Septoriasis del peral (Septoria piricola)
11. Fuego bacteriano o Chamuscado (Erwinia amylovora)
12. Bacteria Pseudomonas syringae
13. Podredumbre blanca de las raíces (Armillaria
mellea y Rosellinia necatrix)
14. Negrilla
15. Tumores o Agallas del cuello (Agrobacterium tumefaciens)
16. Virosis de frutales
17. Virus de la Sarka
1.
Oidio o Cenizo en Frutales
Oidio
El
Oidio lo producen hongos como Uncinula spp.,
Erysiphe spp., Sphaerotheca spp., etc..
El
Melocotonero es el más vulnerable. En Albaricoquero,
Cerezo y Ciruelo es menos grave.
Su
identificación es sencilla: se ve como un polvillo
blanco o gris claro muy típico. Si la enfermedad
progresa, las manchas se unen y las partes atacadas
se secan y caen.
Es
una borra algodonosa blanca o gris en hojas, brotes
y frutos.
También
los frutos se cubren de manchas blancas y redondeadas.
Melocotones, Cerezas y Ciruelas así, dejan de
ser comestibles.
Le
favorece al Oidio primaveras muy húmedas (en
torno al 70-80%) y temperaturas suaves. Desaparece en
pleno verano, siempre que el termómetro pase
de 35ºC, para resurgir en otoño.
Puede
llegar a ser muy grave dependiendo de la zona. En fincas
cercanas a un río la humedad es más alta
y son más graves los ataques.
Control
Azufre y Dinocap son más preventivos. Mejor son
tratamientos específicos antioidios sistémicos
que penetran en la hoja (Fenarimol, Penconoazol, Nuarimol).
2.
Roya del peral (Gymnosporangium
sabinae)
Aparecen
unos corpúsculos negros y algo prominentes sobre
manchitas rojizas.
Ataca
a hojas y, a veces, a frutos. Las hojas afectadas se
secan y caen.
Exceso
de humedad, temperatura suave y lluvias prolongadas
son las condiciones ideales para la infección.
Surge al inicio de la primavera y en otoños lluviosos.
Depende
de la zona geográfica. Por ejemplo, en regiones
calurosas no es grave porque son tardíos, en
verano. Sólo en árboles muy pequeños
hay que tener cuidado.
Control
Retira
y quema restos de hojas y ramas infectadas el año
anterior porque contienen esporas listas para repetir
la infección.
No
plantar peral en la proximidad de jardines con sabinas
o enebros, desde donde llegan las esporas del hongo
hasta el peral en primavera. Cuando no sea posible y
tengan que convivir juntos, se tendrá que realizar
un tratamiento a la caída de pétalos con
Clortalonil, Folpet, Triforina o Ziram.
Las
partes afectadas no se curan, pero con los tratamientos
se protege la nueva brotación, flores y frutos.
3.
Cribado o perdigonada (Clasterosporium
carpophilum)
Cribado
Es
frecuente en frutales de hueso: Cerezos, melocotoneros,
nectarinas, ciruelos.
Ataca
a hojas y también a pequeños frutos que
caen.
El
síntoma es manchas rojas o marrones en hojas
que se desprenden y quedan agujeros redondos, como perdigonadas.
El
Cribado se combate con pulverizaciones de Caldo bordelés
aplicadas una antes de la floración, otra al
cuajar los frutos y la tercera de 10 a 15 días
después.
Su
importancia depende del clima de la zona. En regiones
donde es una enfermedad secundaria no se trata si afecta
a hojas, pero en frutos habría que acudir a Dictiocarbamatos
(Zineb, Maneb, Mancozeb), por ejemplo.
4.
Lepra del melocotonero o Abolladura (Taphrina
deformans)
Es
un hongo presente en todas las plantaciones de melocotonero
y nectarina.
Se
identifica fácilmente porque los brotes salen
con las hojas arrugadas y rojas en primavera, en forma
de abultamientos o abolladuras.
Después
de un mes y medio las hojas atacadas caen al suelo y
el árbol se debilita y fructifica mal, pudiendo
llegar a morir si no se combate la enfermedad.
Llega
a ser muy grave en árboles pequeños.
En
flores y frutos (deformaciones) pueden aparecer síntomas
también.
Las
esporas se mantienen en las yemas de una año
para otro, infectando cuando se abren.
Control
Arranca
las hojas afectadas.
Es
una enfermedad clásica para prevenir. Se puede
hacer:
-
Un tratamiento polivalente en pleno invierno con Aceite
de invierno solo o mezclado con un insecticida fosforado
o con Aceite amarillo (Aceite de invierno + DNOC).
-
Cuando se va a iniciar la brotación de las yemas
de madera el 100% de agricultores da un tratamiento
con dictiocarbamatos (TMTD, Ziram, Captan). Coincide
con la eclosión del huevo de invierno del pulgón
y es muy frecuente que aproveche para mezclar con un
aficida.
-
Para prevenir la infección (muy importante y
típico), rocía con un fungicida de Cu
entre mediados y finales de invierno, antes de la movida
de las yemas, repitiendo la aplicación 15 días
después. Durante la vegetación tendrás
que recurrir a fungicidas que contengan Captan o Ziram.
5.
Monilia o Momificado (Monilia
spp.)
Monilia
o Momificado
Hongo
muy abundante en almendro y cerezo. También afecta
a otros frutales de hueso.
Necesita
una herida para penetrar.
Daña
flores, frutos pequeños y ramas, pero el síntomas
más claro es la aparición de un micelio
gris que provoca la desecación de la flor.
En
fruto se aprecian anillos concéntricos que se
va secando, arrugando y momificando. Los frutos quedan
muy afectados. Posteriormente se van secando y momificando,
sin caer del árbol.
En
ramas puede aparecer un chancro (grieta o cráter).
En
años favorables para el hongo, puede producir
importantes daños.
Control
Estos
hongos necesitan heridas para penetrar, por tanto, vigorizar
la planta.
Elimina
ramas atacadas y frutos momificados.
Se
suelen realizar tratamientos polivalentes y preventivos.
Aceite
de invierno en invierno.
Cobre
antes que se abran las yemas para tapar heridas producidas
por la poda y en el invierno (esto en zonas propensas).
El
tratamiento más específico es con productos
sistémicos para proteger la flor, en estado fenológico
D,E. Materias activas: Carbendazima, Metil tiofanato,
etc..
Si
hubiera aparecido en floración algún síntomas
de Monilia, la gente suele repetir un tratamiento en
G (caída de pétalos) para intentar proteger
el fruto pequeñito.
Los
fungicidas que se pueden emplear cuando comienzan a
observarse los primero síntomas son: Benomilo,
Captafol, Captan, Folpet, Iprodiona, Triforina, Vinclozolina,
Metiltiofanato, Ziram...
6.
Fusicocum (Phomopsis
amygdali)
Fusicocum
Es
un hongo que afecta a las yemas localizadamente.
Es
abundante y grave, sobre todo en árboles jóvenes
(muerte de ramas). Penetra por la herida que deja la
hoja al caer.
No
es fácil su control. Dictiocarbamatos (Zineb,
Maned o Mancozeb) o Cobre a la caída de hoja
y tratamiento de invierno con Aceite de invierno.
7.
Mal del plomo (Stereum
purpureum)
Mal
del plomo
El
Melocotonero y el Ciruelo son las más vulnerables.
La
hoja queda color plateado-plomizo. La hoja se escrespa
y marchita. La planta pierde vitalidad y, en casos graves,
puede morir.
No
se da tratamiento químico.
8.
Roña o Moteado de manzanas y peras (Venturia
inaequalis)
Roña
o Moteado
Es
la enfermedad más grave en frutales de pepita.
Los
síntomas son parecidos en peral y manzano.
El
hongo produce manchas circulares marrones que tiran
a negro pulverulento y pueden unirse. También
aparece en flor, y sobre todo, en frutos pequeños
y se deforma en esa zona y se puede rajar.
Los
daños más importantes son en fruto, donde
forma costras negras, imposibilitanto comercializar
los frutos atacados.
En
nuestra zona ataca a nísperos.
El
inóculo se conserva en el suelo o en chancros
de la madera e infecta cuando la temperatura es de 18-23ºC
y las hojas están mojadas de 12 a 18 horas.
Control
En
invierno, antes del movimiento de yemas se usa Cobre,
poco antes de entrar en vegetación y no en plena
parada. En estado fenológico D y E, antes de
la floración, son frecuentes las aplicaciones
con productos de contacto Dictiocarbamatos o Captan.
Al
apreciarse los primero síntomas de la enfermedad
se pasa a productos penetrantes o bien con productos
sistémicos clásicos tipo Benzimidazoles.
Durante
el desarrollo vegetativo, si las condiciones ambientales
son favorables al desarrollo del hongo, se deberá
tratar con alguno de los siguientes productos:
-
Penetrante: si se trata dentro de las 24 horas siguientes
a una lluvia impiden la contaminación al imposibilitar
la germinación de las esporas en la planta. Betertanol,
Clortalonil o Ditianona.
-
Sistémico: tiene acción curativa cuando
se utilizan entre las 24 y 72 horas de producirse la
lluvia: Benomilo, Carbendazima, Ciproconazol, Metil
tiofanato y otros.
9.
Moteado del níspero (Fusicladium
eriobotryae)
Ataca
a brotes, produciendo manchas, chancros que desecan
al brote. El daño más importante es a
fruto, donde aparecen manchas oscuras, adoptando un
aspecto parecido al moteado de peras y manzanas.
Control
Al
podar, suprimir frutos momificados y ramas afectadas,
destruyéndolas por fuego.
En plan preventivo, pulverizar, al inicio de la floración,
con un compuesto cúprico.
En plena floración (5% de pétalos caídos),
realizar otro tratamiento con un producto sistémico
o de acción penetrante tipo Benomilo, Carbendazima,
Fenarimol, Metil tiofanato, Penconazol y algunos otros.
A
partir de la floración y cuando la temperatura
media supere 15ºC, siempre que llueva 10 litros/m2
o más, se deberá tratar.
Si
el tratamiento se efectúa durante las 24 horas
siguientes a la precipitación usar: azufre mojable
(siempre que la temperatura diurna no llegue a 30ºC)
o Captan, Folpet, Mancozeb, Maneb, Propineb, Zineb o
Ziram.
Si
la pulverización se realiza entre las 24 y 72
horas de la lluvia aplicar un producto sistémico
o de acción penetrante de los recomendados en
el tratamiento de floración.
Siguen
las 8 enfermedades restantes >>
Plagas
de los árboles frutales de hueso y de pepita
1.
Cochinillas
2. Pulgones
3. Mosca blanca
4. Trips
5. Araña roja (Tetranychus urticae)
6. Nematodos (Meloidogyne, Heterodera, Ditylenchus...)
7. Caracoles
8. Roedores
9. Pájaros
10. Avispas
11. Mosca de la fruta o Ceratitis (Ceratitis capitata)
12. Acaro rojo de los frutales (Panonychus ulmi)
13. Orugas de mariposas en frutales
14. Perforadores de troncos y ramas (Zeuzera pyrina
y Cossus cossus)
15. Oruga o Polilla oriental del melocotonero, Gusano
del durazno, Cidia (Cydia molesta - Grapholita molesta)
y Anarisa (Anarsia lineatella)
16. Gusano cabezudo (Capnodis tenebrionis)
17. Mosca de las cerezas (Rhagoletis cerassi)
18. Carpocapsa (Cydia o Carpocapsa pomonella)
19. Falsos gusanos de las ciruelas y las peras (Hoplocampa
minuta y H. brevis)
20. Gorgojo del manzano (Anthonomus pomorum)
21. Arañuelo del manzano (Hyponomeuta malinellus)
22. Sila o Mieleta del peral (Psylla piri)
Enfermedades
de los árboles frutales de hueso y de pepita
1. Oidio o Cenizo en Frutales
2. Roya del peral (Gymnosporangium sabinae)
3. Cribado o Perdigonada (Claterosporium carpophilum)
4. Lepra del melocotonero o Abolladura (Taphrina deformans)
5. Monilia o Momificado (Monilia sp.)
6. Fusicocum
7. Mal del plomo
8. Roña o Moteado de manzanas y peras (Venturia
spp.)
9. Moteado del níspero (Fusicladium eriobotryae)
10.
Septoriosis del peral (Septoria piricola)
11. Fuego bacteriano o Chamuscado (Erwinia amylovora)
12. Bacteria Pseudomonas syringae
13. Podredumbre blanca de las raíces (Armillaria
mellea y Rosellinia necatrix)
14. Negrilla
15. Tumores o Agallas del cuello (Agrobacterium tumefaciens)
16. Virosis de frutales
17. Virus de la Sarka
Trastornos
en árboles frutales
1. Demasiado
riego
2. Falta de riego
3. Calor, sequedad
4. Heladas
5. Viento
6. Granizo
7. Nieve
8. Envejecimiento natural
9. Juvenilidad
10. Vecería o Alternancia
11. Carencias de nutrientes
12. Clorosis férrica
13. Exceso de Nitrógeno
14. Exceso de estiércol
15. Suelo malo
16. Suelo salino
17. ¿Riegas con agua salina?
18. Daños en raíces por labrar
19. Tratamientos fitosanitarios mal realizados
20. Poda incorrecta
21. 'Enfermedad del suelo'
22. Otros trastornos