
Fertilización
o abonado de árboles frutales
Los
árboles frutales son grandes consumidores de
elementos nutritivos. Necesitan mucho alimento para
producir cosechas abundantes. Por tanto, el abono anual
es esencial.
Abonado de fondo: en el momento de la plantación.
Abonado de mantenimiento: todos los años.
Permitirá al árbol formar frutos y crecer
vegetativamente, además de formar reservas.
El
abonado se puede hacer:
- Aportando e incorporando ligeramente al suelo un abono orgánico, por ejemplo, estiércol o compost. Se suele hacer en invierno.
- Aportando fertilizantes minerales en gránulos, que contendrán Nitrógeno, Fósforo, Potasio y otros elementos. Se suele suministrar la dosis anual en 2 ó 3 veces en el año.
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Mediante fertirrigación, es decir, los
elementos fertilizantes disueltos en el agua de riego
por goteo. Se precisan equipos adecuados, como un
tanque de fertilizantes.

Estas son las formas principales de suministrar los abonos en frutales. Cantidades y frecuencias puedes verlas en las fichas de cada especie.
Cálculo de la fertilización
Supongamos que un cultivo necesita 200 kilos de Nitrógeno por hectárea y empleas Nitrato amónico como fertilizante. ¿Qué cantidad de nitrato amónico hay que aportar?
Este abono contiene un 33% de Nitrógeno (lo pone en el saco) y un 77% de otras materias que no son nitrógeno; es decir, 33 kilos de Nitrógeno por cada 100 kilos de nitrato amónico. Por tanto, haciendo una regla de tres, habrá que aportar 600 kilo por hectárea.
En tiendas especilizadas puedes adquirir fertilizantes complejos que contengan a la vez los tres, N, P y K (N-P-K), o sólo dos de ellos: N-P, N-K o P-K.

Un fertilizante complejo 10-20-20 contiene por cada 100 kilos de abono, 10 kilos de Nitrógeno (N), 20 de Fósforo (P2O5) y 20 de Potasio (K20).
Consejos sobre fertilización
- No alimentes en exceso, en especial con Nitrógeno, porque podría producir follaje "quemado" y desarrollos blandos y propensos a enfermedades.
- Aplica los fertilizantes en el área de sombreo, no sólo junto al tronco, sino esparciendo por toda la zona.
- En los primero años, al inicio de cada primavera, habrá que aportar abonos ricos en Nitrógeno. El Fósforo y el Potasio son muy importantes para flores y frutos.
- El estiercol debe estar bien curado, maduro. Si está fresco puede "quemar" a las raíces.
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En ciertos suelos pueden darse carencias de alguno
de los nutrientes que necesitan las plantas para vivir:
Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y Azufre (S), Hierro (Fe), Manganeso (Mn), Zinc (Zn), Cobre (Cu), Molibdeno (Mo), Boro (B) y Cloro (Cl).Carencia de minerales
Consulta la página sobre los trastornos en frutales que ahí se explican síntomas y soluciones para las carencias minerales.
Más información sobre abonado en cada ficha de la especie frutal.