Poda de árboles frutales: Cordones

En las explotaciones frutícolas modernas casi no se usan los Cordones (Vid, Kiwi y alguna más) para formar a los frutales, pero tienen su interés a nivel de aficionado porque ocupan poco espacio, sirven para aplicarlos a frutales en macetones y son ornamentales.

Hay cuatro tipos de Cordones:

• Cordón vertical

• Cordón horizontal

• Cordón inclinado

• Combinaciones de cordones: en "U", en "V", en candelabro.

 


Cordón horizontal


Cordón en "U"


C. vertical


Cordón inclinado

 



CORDÓN VERTICAL

Consiste en un tronco de 2 a 3 m. de altura total que no lleva ninguna rama gruesa, sino formaciones cortas en toda su longitud donde va la fruta. Esto permite que puedan plantarse muy juntos, a 1 m. o incluso menos, resultando ideal para jardines o huertos con poco espacio.

El Cordón vertical sólo es aplicable a árboles con muy poco vigor. Hay algunos patrones o portainjertos llamados enanizantes, que transmiten poco vigor a la variedad que tienen injertada. Desde hace muchos años existen patrones enanizantes para MANZANOS y PERALES y, más recientemente, también los hay para melocotoneros, cerezos, etc. Por tanto, serán estos frutales con patrones enanizantes los aptos para Cordones.

¿Cómo se hace un Cordón vertical?

 


Cordón vertical

Si vas a plantar una fila, lo primero es elegir la orientación. Lo normal es Norte-Sur, pero si el clima es muy caluroso, de mucho sol, es preferible la orientación Este-Oeste, ya que el exceso de insolación podría ser negativo.

Para hacer una fila de cordones verticales es necesario instalar postes de 3,5 m. de altura y varios alambres transversales a los que sujetar los cordones puesto que tienen tendencia a tumbarse con el peso de la fruta.

1. Planta arbolitos de 1 año de edad, por ejemplo, en otoño o invierno.

2. Cada invierno deberás cortar la guía a una cierta altura (descabezar) para así "parar" el tronco, que engorde y que surjan una serie de brotes y ramos laterales que no se dejarán evolucionar a ramas estructurales, sino que recibirán poda de fructificación para transformarlos en formaciones fructíferas permanentes. Un nuevo brote de la punta deberá convertirse en la guía para que continúe hacia arriba durante el siguiente año y volver a descabezar en el invierno próximo.

Los brotes y ramos demasiado vigorosos o mal situados se eliminan desde su inserción.

Esta poda se repite durante varios años, hasta que el cordón alcanza la altura deseada, momento que se considera terminada la formación.

Parece fácil, pero en la práctica tiene algunas dificultades.

Al tratarse de árboles de poco vigor, su crecimiento es lento y el proceso se puede alargar bastantes años. Por otra parte, si los descabezados son fuertes, pueden originarse chupones; mientras que en caso contrario, puede ocurrir que queden yemas laterales bajas sin brotar, lo que origina que se produzcan espacios vacíos en el cordón, que diminuye su producción. Tanto en una como en otra situación, los desequilibrios son difíciles de corregir, y obliga a intervenciones de poda cuidadosas y frecuentes.


Cordones verticales

Cordón horizontal, inclinado y combinaciones



Poda de frutales


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