Caracoles y babosas
Plaga de Caracoles, babosas. Limacos y las plantas del jardín, hortalizas...
Los
caracoles tienen concha y las babosas, no.
Los
síntomas son muy similares a los ocasionados
por orugas, pero se distinguen porque los caracoles
y babosas dejan un rastro de mucosa al arrastrarse
que al secarse toma un aspecto plateado. Las hojas
se llenan de agujeros y pueden llegar a quedarse
roídas por franjas.
Durante
el día permanecen ocultos y salen al anochecer
o en días nublados, sobre todo después
de una lluvia o riego.
Caracoles
y babosas son plagas típicas en regadíos
que pueden ocasionar daños importantes.
Estos
moluscos ocasionan a veces, considerables daños
en las plantas de huerta. Son muy voraces y destrozan
verduras, frutas y hojas que muerden, comunicándoles,
además un sabor amargo.
Atacan
hortícolas y todo tipo de plantas.
También
ocasionan daños en árboles frutales,
sobre todo en plantaciones de 3 ó 4 años.
Hojas, yemas y brotes, pudiendo matar a árboles
jóvenes. En árboles adultos, daña
los frutos para exportación y daña
la vegetación.
Producen
daños importantes, sobre todo en herbáceas.
Su
actividad cesa con el frío excesivo del
invierno y con la sequedad excesiva del verano.
Control
de caracoles y babosas
Si
el ataque no es muy grande o el huerto es pequeño,
el mejor sistema es la recogida directa de animales.
En general se alimentan de noche, recójelos
de noche por medio de una linterna.
Vierte un poco de cerveza en una taza y entiérrala
dejando su parte superior sin cubrir. Les atrae
el olor, caerán dentro de la taza y se
ahogarán.
Gránulos
de Metaldehido o Metiocarb (para babosas es mejor
este último).
Los
cebos granulados de Metaldehído se deben
distribuir al atardecer por el suelo y siempre
después de un riego. Mucho cuidado con
niños y aves que pueden ingerir estas pildoritas.
Se pueden colocar
láminas de cobre en los troncos de
los árboles para que no suban.