Procesionaria
del pino
La Procesionaria del pino es la plaga
más importante de los pinares mediterráneos.
Debe
su nombre de "Procesionaria" a
que se desplaza en grupo de forma alineada,
a modo de procesión.
Especie: Thaumetopoea pityocampa Schiff.
Nombres: "Procesionaria
del pino"; "Cuc de pi"
(Cataluña); "Sirganos"
(Teruel); "Piñu-mozorro"
(País Vaso).
Orden: Lepidoptera
Familia:
Thaumetopoeidae
1.
Huéspedes habituales
2. Distribución
geográfica
3.
Ciclo biológico
4.
Síntomas
5. Daños
6.
Control
-
Bacillus thuringiensis
- Insecticidas inhibidores crecimiento
- Insecticidas químicos convencionales
- Trampas con feromonas
- Cortar y quemar los bolsones
- Romper los bolsones
- Barreras físicas
- Fomentar las aves insectívoras
1. Huéspedes habituales
La
Procesionaria del pino produce importantes daños,
especialmente en Pinos, aunque también
ataca a Cedros y Abetos.
Pinos:
todas las especies de Pinos pueden verse afectadas,
pero las que más le gusta son el Pino laricio
(Pinus nigra), el Pino canario (Pinus
canariensis) y el Pino silvestre (Pinus
sylvestris). Luego, todas las demás:
Pino pinaster (Pinus pinaster), Pino carrasco
(Pinus halepensis) y Pino piñonero
(Pinus pinea).
Procesionaria
2. Distribución geográfica
La
Procesionaria del pino es un lepidóptero típicamente
mediterráneo y se distribuye por España,
Portugal, Francia, Italia, zonas costeras de Grecia,
Turquía, Siria, Líbano, Palestina, Israel,
Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos, y
en algunas zonas de Alemania, Suiza, Hungría
y Bulgaria.
En
España puede localizarse por toda la Península
y en Baleares.
3. Ciclo biológico
Orugas
en "procesión"
Adulto
Crisálida
En verano aparecen las mariposas de Procesionarias
del pino; se aparean y la hembra pone los huevos en las
acículas de los árboles (así se llaman
las hojas de las Coníferas).
Las
orugas nacen a los 30 ó 40 días de la
puesta, es decir, entre mediados de septiembre y mediados
de octubre (Hemisferio Norte).
Las
orugas construyen nidos o bolsones de seda que les
sirven de refugio para pasar los fríos del invierno.
Cuando
llega la primavera, o finalizando el invierno (desde
febrero a primeros de abril), las orugas descienden
en fila al suelo, de ahí el nombre de Procesionaria;
se entierran y crisalidan dentro de un capullo (ver
foto superior de la crisálida).
De
las crisálidas surgen en verano las mariposas
que se aparearán dando comienzo a un nuevo ciclo.
4. Síntomas
Mechones de acículas secas producidas
por las orugas al roer las hojas en vez de comerlas
completamente.
Bolsones
de seda muy típicos en las copas a medida
que avanza el invierno.
Orugas
por troncos, ramas y suelo.
Defoliación
por Procesionaria
Oruga
5.
Daños
La
Procesionaria del pino produce dos tipos de daños:
1. Pérdida de acículas
Las orugas se alimentan en invierno de las acículas
de Pinos y Cedros, provocando que éstas
se sequen y caigan.
El
daño más importante lo hacen desde
el final del invierno hasta mitad de primavera,
cuando las orugas son más grandes y voraces.
La
defoliación rara vez produce la muerte
de los Pinos pero los debilita en gran medida,
facilitando el ataque posterior de otras plagas.
Los Pinos pequeños sí se pueden
secar.
En
jardines, perjudica el aspecto estético.
2.
Urticarias y alergias
Otro
daño importante son las urticarias y alergias
en personas y animales domésticos.
Las
orugas están recubiertas por unos pelillos
urticantes que se dispersan y flotan en el
aire, produciendo irritación en piel, ojos
y nariz.
Vigilar
que los niños no toquen a las orugas.
En animales domésticos, por ejemplo, animales curiosos
como los cachorros de perro (los gatos son más
cautos), son peligrosas las orugas de la Procesionaria
del pino al chupar o tocar esta hilera en movimiento o
a través de un nido que se haya caído, ya
que contiene pelos urticantes. Síntomas: inflamación
de labios, boca y cabeza en general. El animal intenta
rascarse, babeando exageradamente. Consultar con el veterinario.
6. Control
Hay
varios métodos para controlar esta plaga:
Bacillus thuringiensis
Insecticidas inhibidores del crecimiento
Insecticidas químicos convencionales
Trampas con feromonas
Cortar y quemar los bolsones
Romper los bolsones
Barreras físicas
Fomentar y proteger las aves insectívoras
Bacillus thuringiensis
Es
un insecticida biológico con aspecto de
insecticida normal. Está compuesto de miles
de bacterias. Se mezcla con agua y se aplica pulverizando
con mochila, cañón o en tratamientos
aéreos en Ultra Bajo Volumen (ULV).
Está
admitido en Agricultura Ecológica por no
tener incidencia negativa en el medio ambiente.
Las
oruguitas al comer acículas impregnadas
con el producto, mueren.
Su
aplicación debe hacerse en el momento adecuado,
concretamente en los tres primeros estadios larvarios,
cuando son pequeñitas, durante el inicio
del otoño (septiembre-octubre).
Para
grandes superficies se recurre a aviones o helicópteros.
En
una comunidad de vecinos de una urbanización
sale económico contratar una avioneta que
fumigue con Bacillus thuringiensis toda
la zona. Un tratamiento aéreo se puede
hacer a partir de 5 hectáreas (50.000 metros
cuadrados).
Insecticidas
inhibidores del crecimiento
Estos insecticidas, también denominados insecticidas
biorracionales, perturban algún proceso elemental
de los insectos, por ejemplo, la interrupción
de la muda de las orugas.
Se
están usando bastante para tratar masas
forestales de pinos, más incluso que el
Bacillus.
Son respetuosos con el medio ambiente.
El
empleado para Procesionaria es el DIFLUBENZURON,
con tratamientos aéreos en Ultra Bajo Volumen
(ULV).
Tiene
una gran eficacia en aplicaciones muy tempranas,
en fase de huevo u oruga inicial; más
tarde, no va tan bien y las orugas crecidas ya
habrán producido daños. Por tanto,
elegir el momento para el tratamiento es fundamental
con el Diflubenzuron.
Para
aplicarlo en los primeros estados larvarios debe
determinarse el período de nacimiento de
las orugas. Pueden realizarse muestreos de
las puestas en árboles situados en zonas
representativas o bien emplear trampas de feromonas
(ver más abajo). Estas últimas permitirán
la obtención de la curva de vuelo de los
machos, que a su vez facilitará la determinación
del momento de eclosión de los huevos.
Insecticidas
químicos convencionales
Sirven para Procesionaria del pino aquellos que
contienen piretroides como materia activa: Alfacipermetrin,
Cipermetrin o Deltametrin.
El
tratamiento químico de los bolsones se
lleva a cabo mediante la pulverización
directa con el insecticida.
Aplicación
con Alfacipermetrin o Deltametrin usando mochila
pulverizadora para árboles pequeños
y medianos (foto derecha). Cañón
pulverizador sobre vehículo todoterreno
para alcanzar gran altura.
Se trata en cualquier momento a lo largo del invierno.
Mejor cuando las orugas son jóvenes y se
sitúan en las zonas bajas de las copas
y son más sensibles al producto. Mojar
bien los bolsones.
Tratanto
en Febrero-Marzo las orugas ya están formados,
y es el momento de impedir que las orugas desciendan
al suelo.
Trampas con feromonas
Otro
método de control consiste en instalar
trampas que llevan en su interior una pequeña
cantidad de feromonas sexuales.
Trampa
con feromonas. Sobre
con feromonas
La
feromona sexual sintética de la hembra
de Procesionaria del pino ("pityolure")
atrae a los machos y éstos quedan atrapados.
De este modo, no se producirá la fecundación
de las hembras.
El
método está concebido para aplicarlo
a pinares con niveles de infestación bajos.
La
máxima eficacia se consigue usando feromonas
una vez que se han reducido los niveles importantes
de la plaga con alguno de los productos comentados
más arriba (Diflubenzuron, Bacillus o Piretroides).
Las feromonas es un complemento ideal a la fumigación.
Otra
importante utilidad de las trampas con feromonas
es para determinar el momento en el que se
producirá el nacimiento de las orugas,
lo que permitirá afinar con la fecha ideal
de los tratamientos.
Las
trampas se cuelgan en las ramas. Con una trampa
por hectárea (10.000 m2), es suficiente.
Se
colocan al comienzo del periodo de vuelo, en verano.
A título orientativo, podemos decir que
las poblaciones más precoces, que corresponden
a localidades frías, empiezan a volar a
mediados de Junio, y las más tardías,
en Septiembre.
Cortar y quemar
los bolsones
Los tratamientos con productos deben complementarse con la eliminación mecánica de
los bolsones. En las zonas cálidas, a
la primera quincena de diciembre, y en las zonas
más frías, a mediados de noviembre.
Existen
"tijeras orugueras", colocadas en el
extremo de una pértiga de 3-4 m.
No
cortar los que están en las guías
terminales, ya que pueden dañarse éstas
y sería peor el remedio que la enfermedad.
Posteriormente los nidos se queman.
Romper los bolsones
En
el caso de que la altura del arbolado no permita
cortarlos, los bolsones pueden romperse con
perdigón para que las orugas mueran
con el frío del invierno al carecer de
la protección.
Si
se alcanza, se pueden romper los bolsones con
un palo.
Mejor
hacerlo por la tarde, para que no les de tiempo
a rehacer el bolsón. Morirán de
frío por la noche.
Como
contienen pelos urticantes, antes de cortarlos
o romperlos, se debe regar bien la copa
para disminuir las urticarias.
Barreras físicas
Instalar a cierta altura del tronco (1,5 m
o más) un cono con plástico semirrigido
alrededor del tronco. Esto les interrumpe
el descenso e impide que las orugas se entierren
en el suelo. Acabarían muriendo de inanición
en su interior. Es conveniente hacer unas pequeñas
perforaciones en la parte baja del plástico
para la evacuación del agua de lluvia que
pudiera acumularse en su interior.
*
Colocar alrededor de los pies de los arboles
en el suelo un anillo de material plástico
semirígido, impide su dispersión
por el jardín, pudiendo así aplicar
un insecticida de contacto sobre ellas y retirarlas
una vez muertas.
Fomentar
y proteger a las aves insectívoras
Los depredadores más efectivos de la Procesionaria
del pino son los carboneros y los herrerillos,
dos aves insectívoras especialmente voraces
con estas orugas.
El carbonero es un pajaro muy bonito y con buen
canto. Con una caja de nidificación y alimento
se pueden tener en el jardín y criarán.
Abubillas,
críalos, urracas, cuervos, etc., también
se las comen.
Una
manera de fomentarlos es instalar cajas anidaderas.
Los organismos públicos medioambientales
lo están haciendo en los montes, especialmente
procedentes de repoblación, en los que
por la juventud del arbolado carecen de huecos
que sirvan de refugio a estas aves.
Las
orugas de Procesionaria del pino también
son atacadas por hormigas, cigarras, avispas y
diversos parásitos (algunos dípteros
e himenópteros).
Carbonero. Nido
artificial