
Poda de mantenimiento de árboles
Una
vez que tenemos el árbol bien formado, es decir,
con la copa a una cierta altura y con sus ramas estructurales
principales y secundarias correspondientes, habrá
que hacer Poda de Mantenimiento durante toda la vida
del ejemplar.
En
árboles ornamentales no es imprescindible cada
año, sino cada 2 ó 3. En frutales sí
se debe hacer anualmente.
La
Poda de Mantenimiento consiste en dar un repaso para
eliminar elementos indeseables tales como:
Ramas muertas, quebradas o enfermas.
Tocones.
Rebrotes que
salen de la base del árbol o del suelo.
Chupones: ramas
que nacen con mucho vigor y crecimiento vertical.
Tocón. Rebrote. Chupón
Algunas ramas que se entrecruzan o se rozan.
Ramas que tocan cables
eléctricos o edificios o que dificultan el paso
de personas o vehículos.
Ramas con riesgo de rotura. Por ejemplo, con
un ángulo demasiado estrecho respecto al tronco.
(Mira el dibujo inferior).
En algunos árboles, se poda para evitar las
flores o frutos. Por ejemplo, es muy corriente podar
los Chopos, principalmente los pies femeninos,
para evitar que se formen flores, las cuales producen
alergias en primavera. En la Morera se hace para
limitar la producción de frutos que ensucian
el suelo, al mismo tiempo que se consiguen hojas más
grandes, que proporcionan más sombra en verano.
En
la Poda de Mantenimiento también entran estas 3
técnicas:
Aclareo de ramas.
Reducción de
copa.
Perfilado de formas
(topiaria).
Aclareo de ramas
Aclareo de ramas
Aclareo de ramas Como
puede verse en los dibujos, consiste en descargar
de ramaje la copa para que gane en transparencia.
Con los años se forman copas enmarañadas
que impiden que entre la luz y las ramas del interior
se secan. Gracias al aclareo de ramas damos más
luz al interior y a las ramas más bajas sin modificar
el volumen del árbol.
Hay
que evitar un aclareo excesivo porque quitar de golpe
gran cantidad de hojas es un golpe duro para el árbol.
Si necesitas aclarar mucho, hazlo por fases, en varios
años sucesivos.
Reducción
de la copa
Reducción de copa
Si
el árbol ha crecido mucho, desbordando el espacio
disponible, es preciso reducir su volumen. Por ejemplo,
si plantas un árbol grande en un patio pequeño,
tarde o temprano tendrás que reducir la copa.
Con el "aclareo de ramas", como ya se ha comentado,
no se reduce el volumen.
En
la reducción de copa las ramas se cortan sobre
la axila de una de sus ramitas laterales, la cual
continuará el crecimiento, haciendo de tirasavia.
Esto favorece la cicatrización del corte y evita
que proliferen los rebrotes en las proximidades de dicho
corte.
Se
hace cada 2 o 3 años, por lo que las ramas que
se cortan son de pequeño diámetro y cicatrizan
mejor que las gordas.
Cuando
un árbol se ha abandonado de poda durante muchos
años, en lugar de recurrir a podas salvajes como
el terciado y el desmochado, lo recomendable es aplicar
un aclareo de ramas combinado con una reducción
de copa. Los cortes son de menor diámetro
y cicatrizan mejor, se poda sobre ramas laterales a
modo de tirasavia y deja una apariencia más natural,
minimizando la agresión que sufre el ejemplar.
Perfilado de formas
(Topiaria)
Este
tipo de poda consiste en dar recortes frecuentes
para mantener el perfil de los árboles o arbustos
en formas geométricas o artísticas.
La
topiaria es una técnica de poda
decorativa muy antigua. Hay famosos jardines históricos
con formas muy perfectas y espectaculares.
Tener
en el jardín un árbol podado en bola o
un arbusto formado en pirámide, por ejemplo,
constituye un elemento de atracción visual y
un punto de interés destacado. En un jardín
de estilo formal es donde mejor quedan este tipo
de poda .
Los
recortes que es necesario dar al año oscilan
entre 2 y 5, según la especie, el clima y
la perfección que queramos conseguir. Es evidente
que supone un importante trabajo de mantenimiento.
El
dendrómetro es un instrumento útil
para darle forma a la copa de un árbol.
Dendrómetro
TIPOS DE PODA
Una
explicación más detallada de los demás
tipos de poda la obtendrás aquí:
- Poda de Formación
- Poda de Mantenimiento
- Podas
Excepcionales