Riego y abonado de árboles
Los
árboles se deben regar siempre que sea necesario.
Esto que parece obvio, no lo es tanto para muchas personas,
que riegan insistentemente cuando no tienen por qué.
El
riego excesivo provoca varias cosas:
La asfixia de las raíces y su pudrición. En estas condiciones, se activan los hongos que viven en el suelo y colonizan las raíces, provocando la muerte irremediable del ejemplar.
Que las raíces del árbol se desarrollen
más superficialmente y por tanto, no profundicen
buscando agua (para qué, si se la estamos dando
nosotros). Esto los vuelve más sensibles en caso
de sequía. Por ejemplo, en la sequía de
principios de los 90 se suprimió el riego en muchos
parques públicos. Consecuencia: las plantas, incluidos
los árboles, acostumbrados al riego frecuente perdieron
muchas hojas, hubo muertes y deterioros graves. Riega
poco y el árbol se hará más duro.
Además, estamos gastando agua innecesariamente,que
es un bien escaso en muchos lugares.
¿Cada cuánto tiempo
debo de regar mis árboles?
Depende
de muchos factores. Los más importantes son:
La especie
Hay
especies que necesitan más agua que otra. Por ej.:
el Olivo es muy resistente ante la falta de agua; otros
árboles no lo son tanto.
El tamaño del árbol
Un árbol pequeño necesita menos agua que
uno grande, puesto que éste último tiene
más hojas que alimentar.
Olivo
La época del año
En primavera necesitan más agua que en invierno,
puesto que está en plena actividad. O cuando
está en floración, también consumen
más.
El suelo
En suelos más húmedos, que retengan más
agua, necesitarán menos lluvia o menos riego
para vivir. Por contra, hay suelos muy secos, arenosos,
donde llueve o se riega y la mayor parte del agua se
pierde en profundidad, no queda almacenada (piensa en
el caso extremo de la arena de la playa). Aquí
necesitará más riego o lluvia que en el
primer caso.
El ambiente en el que se encuentre
a) Si está al sol necesita más agua que
a la sombra
b) Si hace más calor...más agua.
c) Si hace más viento...más agua.
Si
compras un plantón de 1 ó 2 años,
necesitará riego hasta que las raíces
sean abundandes y pueda ser autónomo. Fíjate
como los árboles de nuestras ciudades, cuando
son adultos, no se riegan, o sólo se hace en
caso de sequía.
Por
tanto, lo ideal es regar hasta que se establezca el
árbol y a partir de ahí, muy poco o ,incluso
, nada. Aunque si quieres que crezca más rápido
(por ejemplo para que un árbol dé sombra
lo antes posible), deberás regar más y
abonar con regularidad.
A modo simplemente orientativo, para tener una idea,
algunos datos para ÁRBOLES JÓVENES
en tres climas típicos de España:
CLIMA CONTINENTAL
10 riegosentre Mayo y Septiembre
CLIMA MEDITERRÁNEO
12 riegos entre Marzo y Septiembre
CLIMA ATLÁNTICO
5
riegos
entre
Junio, Julio y Agosto
ABONADO DE ÁRBOLES
No
se suele abonar mucho los árboles. Sin embargo
es algo que no debemos descuidar. En suelos pobres en
nutrientes y malos es especialmente importante que abones
tus árboles.
Una
vez al año, o año sí, año
no, puedes aportar alrededor del árbol (no pegado
al tronco) unos 2 kg. de abono orgánico (estiércol hecho, mantillo, etc.) y mezclarlo
un poco con la tierra, muy poco, para no dañar
raíces superficiales. O bien, extender unos
80 gramos por árbol de abono mineral de lenta
liberación (tipo Nitrophoska, por ejemplo).
Si
usas abono orgánico, hazlo en invierno y si empleas
abono mineral, en primavera u otoño.
Si
los árboles están en el césped,
con los fertilizantes que apliques a la pradera será
suficiente para los propios árboles, sin necesidad
de hacer los abonados anteriores.