
El suelo y los árboles
Sintomas de clorosis
Es
muy importante conocer las características
que tiene el suelo de tu jardín a la hora
de elegir las especies de árboles y demás
plantas ornamentales. Normalmente no se tiene
muy en cuenta y la gente planta de todo en todo
tipo de suelos sin distinción. El resultado
son fracasos en la plantación. Por ejemplo,
plantar un Roble, un Castaño, una Camelia
o cualquier otra planta que precisa un suelo ácido
(pH menor de 7) en suelos alcalinos (pH mayor
de 7), las hojas se tornan amarillas y con los
años acaban muriendo.
¿Qué
aspectos del suelo es necesario conocer?
1.
Textura
2. Profundidad
3. pH
4. Humus
5. Nutrientes minerales
6. Salinidad
1. Textura
Suelo arcilloso
Si tienes un SUELO ARCILLOSO, cuidado con los encharcamientos de agua al que son propensos este tipo de suelos. Hay especies arbóreas que aguantan mejor los suelos arcillosos que poseen mal drenaje (permanecen encharcados durante días). Consulta esta lista de árboles y plantas indicadas para suelos arcillosos.
Si el suelo es de textura ARENOSA pasa lo
contrario, que es muy seco, retiene poca agua
y hay que regar más. Además un suelo
arenoso es pobre en nutrientes minerales y necesita
más abono que uno arcilloso.
Para
un suelo arenoso elige árboles de zonas
mediterráneas o de zonas subdesérticas
que aguanten sin riego los veranos secos y calurosos.
También las palmeras son muy adecuadas
para suelos así.
Si el suelo es de textura INTERMEDIA, ni
arcilloso ni arenoso, prácticamente todos
los árboles irán bien.
2. Profundidad
Hay
tierras que tienen un subsuelo muy duro (roca
madre), impenetrable por las raíces. Imagínate
las zonas altas de una montaña, allí
el espesor de tierra es escaso. O el suelo que
queda de una obra de construcción, zonas
pavimentadas, etc.
Profundidad del suelo
y porte de la vegetación
Pues bien, tenemos árboles que son capaces
de vivir con poca tierra en sus raíces,
por ejemplo, 40 ó 50 cm. de profundidad
útil. En estos casos podrías plantar
alguno de estos:
*
Acacias (Acacia spp.). Las de hoja perenne,
no la Mimosa.
* Aligustre (Ligustrum spp.). Hoja perenne.
* Naranjo amargo (Citrus aurantium var.
amara). Hoja perenne.
* Catalpa (Catalpa bignonioides). Hoja
caduca.
*
Arbol de amor o Cercis (Cercis siliquastrum).
Hoja caduca.
3. pH
El pH es un concepto químico de cierta
complejidad. El resultado es un número,
por ejemplo, este suelo tiene un pH=6,3. Hay tres
tipos:
Suelo ácido:
pH menor de 7. Ejemplo de suelo ácido
es uno que tiene un pH 5,5.
Suelo neutro:
pH igual a 7.
Suelo alcalino:
pH mayor de 7. Ejemplo de un suelo alcalino
es el que tiene un pH 8.
¿Cómo
se puede conocer el pH de una tierra?
1.
Venden kits sencillos y baratos para ello.
2.
Una manera casera es coger un vaso y mezclar 1
parte de tierra con 2 partes de agua DESTILADA,
la mezclas bien y la dejas reposar hasta que veas
que la tierra se baja al fondo (unas horas). Compras
tiras de papel o cartón que venden en droguerias
para medir el pH. Coges uno lo metes en el agua
y te dara el pH que mas o menos tiene tu tierra
o sustrato comparando el color con una tabla que
traen.
3.
Otra forma es verter vinagre o ácido clorhídrico
(el producto de limpieza "Sulfatán"
lo contiene) sobre una muestra de tierra y ofrece
una buena estimación. Si la efervescencia
es fuerte, se dice que es de pH alcalino. Se debe
a la reacción que produce el líquido
al contactar con la cal que tiene el suelo.
4.
Para saberlo con precisión sería
necesario llevar una muestra de tierra a un laboratorio
que analicen suelos.
Los suelos que tienen mucha cal (calizos) normalmente
son alcalinos (pH mayor de 7) y no le van bien
a determinadas especies de árboles porque
sus hojas amarillearán al escasear varios
nutrientes, en especial, el Hierro.
¿Qué
árboles NO hay que plantar en suelo alcalino
(ph mayor de 7, o sea calizo, con mucha cal)?
Pulsa
aquí para ver la lista.
Clorosis férrica
(carencia de Hierro)
4.
Humus
El
humus es una materia orgánica que hay en
todos los suelos (en unos más que en otros)
y que tiene unas cualidades especiales que aporta
varios beneficios al suelo:
Lo esponja dándole mejor estructura.
Retiene agua
y minerales para que las raíces los vayan
tomando.
Aporta nutrientes
minerales (nitrógeno, fósforo,
potasio, magnesio, etc.) cuando se descompone por
la acción de los microorganismos que viven
en el suelo.
Las raíces
se encuentran mejor en un suelo rico en humus que
en uno pobre.
Cuando
se aporta a la tierra estiércol, mantillo,
turba, hojas, o cualquier otro material orgánico
es atacado por los microorganismos y un porcentaje
de su peso se transformará en humus. De esta
forma estamos aumentando el nivel de humus de ese
suelo.
Cada
especie arbórea, y vegetal en general,
tiene sus propias exigencias. Hay unas que
gustan de un suelo rico en materia orgánica,
otras normal y otras que, incluso, prefieren un
suelo pobre en humus, por ejemplo, las del
desierto o de clima Mediterráneo. Si plantas
un Magnolio, una Camelia, etc., aporta bastante
materia orgánica, pero si plantas un Algarrobo,
no es tan importante. Son unos ejemplos cualquiera.
5. Nutrientes minerales
Con
los nutrientes minerales (Nitrógeno, Fósforo,
Potasio, Hierro,... así hasta 13) ocurre
algo similar al humus. Hay plantas que consumen
más elementos minerales que otras y los
necesitarán en gran cantidad en el suelo
para prosperar adecuadamente.
Mediante
abonos se puede aportar cualquiera de los 13 elementos
que necesita toda planta. Sin embargo, la mayoría
de abonos o fertilizantes que usamos (líquidos
o sólidos) suelen incluir sólo 3
elementos, el Nitrógeno, el Fósforo
y el Potasio. Son igual de importantes que los
otros 10 restantes, lo que pasa es que las plantan
consumen mucha más cantidad de éstos
3 que de ningún otro.
El
Hierro o el Magnesio, se usan de vez en cuando
como fertilizantes aparte. Por ejemplo, en suelos
calizos (pH alto, alcalino) es frecuente que falte
el Hierro, Manganeso, Cobre... Las plantas sensibles
a su carencia lo acusan, volviéndose amarillas
las hojas.
Como,
seguramente, no vas a analizar tu suelo para ver
qué tal está en nutrientes minerales,
que sepas estas 2 cosas:
1.
Un suelo rico en materia orgánica (humus)
es rico en Nitrógeno. Cuanto más
estiércol, mantillo o turba eches más
Nitrógeno y humus tendrá. Recuerda
que el humus se produce en el suelo, por los microorganismos
que atacan la materia orgánica que aportamos
(estiércol, turba, mantillo, guano, etc.).
2.
Un suelo arcilloso contiene más nutrientes
que uno arenoso, que es más pobre.
Ejemplo extremo de suelo arenoso es la arena de
la playa. Ésta tiene de todos los elementos
pero en muy poquita cantidad, insuficiente para
la mayoría de plantas de jardín,
exceptuando cactus, crasas, y algunas otras.
6. Suelos salinos
Aunque
no es frecuente, puede ocurrir que tu suelo
fuera salino. Se trata de suelos que entre
sus minerales hay una mayor cantidad de sales
(cloruros, sulfatos, etc.) de lo normal. Este
exceso de sales en el suelo provoca que las
raíces no puedan absorber el agua y,
aunque el suelo esté húmedo, la
planta inexplicablemente da síntomas de
pasar sed. El fenómeno tiene que ver con
la ósmosis. Otro síntoma es que
las puntas de las hojas aparecen "quemadas".
Hojas "quemadas"
suelo salino
¿Cómo
sé si mi suelo es salino o no?
Hay
varios maneras:
1.
Si las plantas muestran los síntomas descritos:
como si les faltara el agua y puntas quemadas,
marrones.
2.
Si aparecen en la superficie del suelo sales blancas.
3.
Si plantas unas judías y salen de color
púrpura en lugar de verdes, es que es un
suelo salino. Esta especie es muy sensible a la
sal y se puede usar como "planta indicadora".
4.
Si llevas a analizar la tierra a un laboratorio
que hagan análisis de suelos. Ellos te
dirán con exactitud si tu suelo es salino
y qué grado de salinidad tiene, puesto
que no es igual de grave que sea ligeramente salino
que fuertemente salino. Si el suelo es fuertemente
salino sólo podrás utilizar árboles
o plantas de alta resistencia a la sal. Ej: Palmeras,
Acer negundo, Olivo, Aligustre, Higuera, etc..
Repito,
los suelos salinos no son frecuentes, pero a veces
se dan. Cuidado con regar con aguas de pozo salitrosas,
por ejemplo en zonas costeras que sufren entrada
de agua del mar en los acuíferos o aguas
de pozo que están en capas geológicas
salinas.
Si
tu suelo fuera salino, sólo podrás
utilizar árboles o plantas que resistan
la sal. Por ejemplo, las palmeras, pero mira
la lista completa pulsando aquí.