
Cultivo
de arbustos en macetas (Cont.)
1.
Plantación
2.
Ubicación
3.
Riego de arbustos en macetas
4.
Abono para macetas
5. Poda
6. Aireado
7. Limpieza
8. Plagas
y enfermedades
9. Cambio
de maceta
5.
Poda
Hay un completo artículo sobre la
Poda de Arbustos que puedes leer aquí,
con indicaciones para cada especie en concreto.
Los consejos generales sobre poda serían:
Todos los arbustos necesitan cada año
un repaso de poda, aunque sea muy ligero.
Si no se hace se enmarañará y afeará.
La época adecuada es el invierno,
pero si son intervenciones ligeras, sirve cualquier
época del año. En climas frescos,
con heladas frecuentes, poda cuando pase el mayor
frío, es decir, al final del invierno.
Elimina los siguientes elementos indeseables:
- Ramas muertas, secas, rotas o enfermas.
- Rebrotes del pie del arbusto que sean débiles o mal situados y no interese que se desarrollen como rama del arbusto.
- Ramas que sobresalen mucho del arbusto por su exceso de vigor (se le llaman chupones).
- Ramas cruzadas, mal orientadas o que enmarañan el arbusto.
- Flores y frutos que se van marchitando: afean y consumen energías del arbusto. Estimulará que salgan más.
- Mejora la apariencia, por ejemplo, si la copa está descompensada.
- En
los arbustos con hojas variegadas en amarillo
o blanco (por ejemplo: Euonimus japonicus
"Aureomarginata", Ilex aquifolium
'Variegatum', etc.), surgen algunos brotes cuyas
hojas son completamente verdes. Elimina este
tipo de brotes "bastardos" si aparecen.
Lo anterior es para todo tipo de arbustos, pero además, para los que tengan flores interesantes, por ejemplo, Rosa, Celinda, Lantana, etc., reciben la llamada Poda de Floración. Los detalles de este tipo de poda especie por especie los tienes aquí.
La Poda Ornamental o Topiaria consiste en mantener formas artificiales, ya sean geométricas (bola, cubo, cilindro, obelisco, etc.) o de fantasía, por ejemplo, animales. [Más sobre Topiaria]
Pie
alto o Estándar
Un arbusto se puede formar como árbol
pequeño ("de pie alto"
o "estándar"). Consiste en
un arbusto con un tronco único de cierta
altura. Ejemplos: Rosa, Fucsia, Hibisco...
hay muchos arbustos que lo admiten. Tienes
la descripción de cómo formar
un arbusto estándar aquí.
El substrato con el tiempo se compacta y se hace
macizo. Usa un tenedor o un pincho para aflojarlo.
Hazlo una vez al mes, rompiendo la costra con
cuidado de no dañar las raíces.
Esta operación es importante, pero se olvida
con frecuencia.
Limpia el polvo de las
hojas con regularidad dándole una ducha
de agua.
Si tienen manchas producidas por la cal
del agua, frótalas con un paño humedecido
en vinagre y luego acláralas rápidamente,
a poder ser con agua mineral, agua destilada o
de lluvia.
Si usas productos abrillantadores sigue
las instrucciones del fabricante.
Inspecciona con regularidad las hojas para descubrir
la presencia de plagas o indicios de hongos. Trata
a los primeros síntomas.
Cada año o cada dos,
según la especie, cambia la maceta por
una un poco mayor. Esto provocará un crecimiento
frondoso: a más volumen de tierra, más
crecimiento.
Cuando veas muchas raíces y poca
tierra, o que las raíces estén saliendo
por el orificio de drenaje, es síntoma
claro de que pide un cambio de tiesto.
Si notas que una planta no crece, seguramente
necesite el cambio.
Como norma general, la época más
conveniente para el cambio de maceta es la primavera
para que el rebrote aproveche la tierra nueva.
En aquellas plantas grandes, cuyo tamaño
hace complicado el trasplante, puedes sustituir
la tierra de la capa superior de 5 cm por substrato
nuevo.
No utilices tierra de jardín para
rellenar las macetas. Utiliza un buen compost
o turba y, a poder ser, mezclado con arena de
río o perlita.
Comprueba que el nuevo recipiente tenga un agujero
de drenaje. Cubre el agujero o agujeros con
trozos de maceta rota o de grava.
Riega después del cambio de maceta.
1.
Plantación
2.
Ubicación
3.
Riego de arbustos en macetas
4.
Abono para macetas
5. Poda
6. Aireado
7. Limpieza
8. Plagas y enfermedades
9. Cambio de maceta