Poda de rejuvenecimiento de arbustos

• Objetivo

Cuando un arbusto se hace viejo o se le ha abandonado una serie de años de poda, es preciso hacerle una Poda de Renovación con el fin de eliminar las ramas viejas y desenmarañarlo. El objetivo es eliminar todo lo viejo para que sea sustituido por ramas nuevas.

Haciendo la Poda de Limpieza anual se retrasa mucho la necesidad de renovar el arbusto.


Época y especies a las que se aplica

Casi todas admiten Poda de Renovación llegado el caso. La época: el invierno, en reposo.

Procedimiento

Se puede renovar de 3 formas:

Opción 1

 


La más drástica consiste en cortar a ras del suelo todo el arbusto. Esto sólo se debe hacer si el ejemplar tiene fuerza para soportarlo y asegurándole luego riego y abono.

Opción 2

 


Podas más o menos drásticas

Si el arbusto está muy estropeado por la vejez y el abandono o es una especie delicada, una poda tan fuerte puede hacer que no rebrote bien y al final muera. En este caso es mejor "terciar" la planta. Esto consiste en cortar todas las ramas del arbusto a unos 40 ó 50 centímetros del suelo, en lugar de a ras del suelo.

Es sencilla y rápida, aunque la parte de abajo del arbusto se volverá a enmarañar por los múltiples brotes que saldrán de él. Además, ese tercio inferior no se ha renovado, sigue siendo viejo.

Opción 3

 

La tercera opción es la mejor de todas, pero más lenta y laboriosa. Consiste en eliminar el 50 % de las ramas, cortándolas a ras de su inserción. Las ramas que se conserven se cortan a la mitad de su longitud o bien sólo un tercio de la punta sobre el mejor brote que podamos encontrar en ella.

Al año siguiente repetimos esta poda hasta conseguir ramas suficientes, jóvenes y vigorosas en la cepa desde la base, que nos permita eliminar totalmente la madera vieja y dar por terminada la renovación.

 





Poda de arbustos