Multiplicar,
reproducir arbustos por semillas
Los
5 métodos principales para multiplicar arbustos
son:
Semillas
Esquejes
Acodos
División
de mata
Injertos
Empezaremos
estudiando por semillas y en días sucesivos
se publicarán los demás métodos,
así como la propagación de las especies
de arbustos más importantes.
Semillas
Por
semilla tiene el inconveniente de que NO se obtienen
plantas exactamente iguales a la planta madre, ya
que es el resultado de la combinación de genes
del padre y de la madre. Por tanto, quizás la
descendencia no conserve las buenas características
que nos interesan de la madre.
Por
esquejes, acodos e injertos, se obtienen individuos
genéticamente idénticos a la planta madre
(son clones) y mantienen sus mismas características.
Por ejemplo, para mantener hojas con colores variegados
o flores de un determinado tipo, características
de resistencia al clima y al suelo, etc.
Una
de las utilidades de la multiplicación por semillas
es para obtener híbridos, es decir, cruzar
dos especies distintas. El polen de una se pone en las
anteras de la otra.
Recolección
de semillas
Las semillas de arbustos las puedes comprar o recolectar.
Si las compras, compra semillas de calidad, envasadas
al vacío y comprueba que no haya pasado su fecha
de caducidad.
Si las recolectas, es fundamental hacerlo cuando estén
completamente desarrolladas.
Romper
el letargo
Muchos
arbustos necesitan algún tipo de tratamiento
previo para romper la latencia y posibilitar
así la germinación. Otras semillas
no precisan ninguno tratamientos y se siembran directamente.
Lo veremos en cada especie en concreto.
Estos
son dos métodos para romper el letargo del embrión
o por las cubiertas (cuando sea necesario):
- Estratificación fría: someterlas a unos meses de frío (+4ºC).
- Escarificación: rajar o erosionar la capa externa de las semillas.
- Agua
hirviendo: introducir en agua en ebullición
y luego en agua fría.
1. Estratificación fría
Estratificado
La
estratificación fría consiste en mantener
las semillas con una temperaturas entre +3 y +6ºC
durante 2 ó 3 meses, ó 1 mes en Coníferas.
La
estratificación se puede hacer de forma natural
en el exterior durante el invierno (si el clima
es fresco y tiene estas temperaturas), poniendo en una
caja con sustrato (mezcla de arena con turba, mitad
y mitad) una capa de semillas, una capa de sustrato,
una capa de semillas... a la intemperie del invierno.
Ojo con los ratones y los pájaros.
Otra
forma de estratificar es en arena o turba en un recipiente
cerrado o una bolsa de plástico dentro del
frigorífico durante como mínimo un
mes y medio. En cuanto empiecen a brotar o transcurrido
el tiempo fijado deberán sembrarse las semillas.
Se
debe comprobar periódicamente que sigue húmedo
y no mojado, añadiendo agua si fuera necesario,
y controlando cuando comience la germinación
por si hay que sembrar antes de tiempo.
2.
Escarificación
El
letargo de algunas semillas se debe a una capa exterior
impermeable, y no germinarán hasta que esta capa
se vea alterada mediante alguna de estas acciones:
* Cortando con un cuchillo parte del tegumento
de la semilla en la zona alejada de la radícula.
*
Frotando con papel de lija o con una lima.
*
Golpeándolas ligeramente con un martillo.
*
Con ácido sulfúrico. Este método
resulta peligroso y se reserva a profesionales. El efecto
que produce es el agrietamiento de la semilla.
Las
semillas escarificadas no aguantan mucho tiempo almacenadas,
por lo que se deben poner en tierra pronto.
3. Agua hirviendo
Consiste
en sumergir las semillas en agua hirviendo seguida de
una inmersión en agua helada de manera que provoque
un choque térmico. Después se dejan las
semillas en agua a temperatura ambiente durante 24 horas.
Se practica en pocas especies.
Siembra
y semilleros
1.
Lo normal en la multiplicación por semilla es
hacerla en recipientes como bandejas o macetas,
pero también se puede realizar directamente en
el suelo.
2.
Si la siembra la haces en el suelo, éste debe
estar muy bien preparado, mullido, suelto y enriquecido
con mantillo o turba y arena.
3.
La época de siembra varía, pero
cuando las semillas presentan letargo interno y no se
han sometido a tratamientos desinhibidores, es conveniente
realizar las siembras en el otoño, pues de esta
manera se estratificarán en parte de manera natural
(si el clima es fresco) y está al exterior.
4.
Los recipientes para semilleros pueden ser:
Bandeja
de alveolos de plástico
- Bandejas de plástico planas.
- Bandejas de corcho blanco con alveolos (compartimentos).
- Bandejas de plástico flexible negro con alveolos. Para forestales se usan de este tipo, unos más profundos.
- Macetas, cuencos, jardineras, cajones de madera...
- Cajas
de propagación o "mini-invernaderos".
Poseen una cubierta de cristal o de plástico
y muchos están dotadas de calefacción
de fondo mediante cables que se enchufan a la
red eléctrica; otros no llevan calefacción.
Esto permite tener temperatura cálida
para hacer siembras en otoño e invierno.
Las bandejas de alveolos, tanto de corcho como
de plástico, son las mejores porque los
plantones no tienen competencia y se obtiene un
cepellón sano que no se altera al trasplantarlo.
Sea
el recipiente que sea, deben tener agujeros
en el fondo de drenaje para que salga el exceso
de agua.
5.
El recipiente se rellena con turba sola, o
mejor, turba más arena, mitad y mitad
de cada una, o bien, turba más perlita
en lugar de la arena para dotarla de mayor capacidad
de aireación.
6.
En general, es conveniente sumergir las semillas
en agua antes de la siembra 24 a 48 horas.
7.
Las semillas se depositan a una profundidad de
una vez y media el tamaño de la semilla.
Por ejemplo, si una semilla mide 1 cm. no debería
sembrarse a más de 1,5 cm.
Si el semillero
es de alveolos, en cada uno
se pondrán 2 ó 3 semillas
porque no todas germinan. Una vez
nacidas, cuando tengan los cotiledones,
se deja las más fuerte en cada
uno, arrancando las demás o
plantándolas en otro alveolo
libre.
Si siembras en bandejas planas
o cajones, reparte las semillas
homogéneamente por la bandeja
o por la maceta y cubre con una fina
capa de sustrato, lo mínimo,
sólo para taparla, y asienta
ligeramente con las palmas de las
manos o algo plano para que queden
en contacto íntimo semilla
y substrato.
8.
Etiquetado. Los semilleros
se rotulan con una tarjetita de plástico
con el nombre de la especie, la variedad
y la fecha de siembra. Las plántulas
son iguales unas de otras y se confunden.
Para ello, usa un rotulador indeleble,
pues la tinta normal se corre al mojarse.
9. Lo que queda ahora es buscar un lugar
para colocar los semilleros.
a)
Si se estratifica en frío
Durante
el periodo de heladas del invierno elige
una ubicación en la que no reciban
la luz del sol directamente, como puede
ser el porche o un cobertizo o en una cama
sin cubrir en el lado norte de la casa.
Es ideal cualquier lugar donde las temperaturas
se mantengan en torno a los 3ºC y 8ºC.
Si las temperaturas son inferiores o superiores
producirán los cambios a un ritmo
atípico en las semillas. Si optas
por una cama, cúbrela con una capa
de arena húmeda en la que puedas
enterrar la base de las macetas. Esto ayudará
a que las semillas sigan adecuadamente su
proceso de frío.
Un
método alternativo para recrear las
condiciones naturales de las semillas es
guardarlas en el frigorífico durante
los supuestos meses de frío. Lo normal
es introducir las semillas ya plantadas
en tiestos en el frigorífico durante
al menos seis semanas. También se
pueden introducir en el frigorífico
en una bolsa de plástico entre capas
de arena húmeda. En cuanto empiecen
a brotar o transcurridas seis semanas deberás
plantar las semillas. Todo esto para romper
el letargo de las semillas.
b)
Si NO se estratifican en frío
Una
siembra normal, en la estación de
crecimiento, es conveniente cubrir el semillero
con un cristal o con un plástico
transparente (podría ser de cocina)
para conservar la humedad de la superficie
del substrato y que éste no se reseque
tan rápido, además, permite
una temperatura cálida.
A
diario, o cada dos días, se debe
retirar la cubierta para ventilar la tierra
y para regar pulverizando.
Es
bueno añadir en el agua de riego
algún fungicida tipo Captan
que proteja de hongos.
10.
A las bandejas una vez germinadas
se le retira definitivamente el plástico
o cristal y se sitúan en lugar luminoso
para que las plantitas no crezcan finas
y larguiruchas.
11.
Si la bandeja es de alveolos y ha
germinado más de una semilla por
compartimento, deja una única planta
por alveolo, la que sea más fuerte.
Arranca y tira el exceso o trasplántalas
a otros alveolos vacíos o macetitas.
12.
Si es una bandeja plana, lo mismo,
deberás eliminar las plántulas
más débiles por estar muy
densas. Aclara para que quede 2 ó
3 dedos de espacio entre cada una.
13.
Repicado o trasplante. Cuando los plantones
tengan el primer par de hojas verdaderas,
trasplanta de la bandeja de alveolos a macetas
individuales, por ejemplo de 12-14 cm de
diámetro hasta ya plantarlas definitivamente
en el jardín desde esta maceta.
Problemas de los semilleros
Damping-off: cuello necrosado - Una oruga comiendo
1.
Cuando compres semillas fíjate en
la fecha que indica el envase para comprobar
que no hayan caducado.
2.
Temperaturas: un golpe de calor o
de frío puede acabar con la germinación.
3.
Mantén el sustrato húmedo,
pero no encharcado que produce pudrición.
5.
Con poca luz las plantas se ahilan (crecimiento
larguirucho). Por el contrario los excesos
disparan la transpiración de forma
peligrosa.
6.
Las plagas en semilleros de pulgones,
ácaros, orugas, escarabajos, caracoles
y babosas causan estragos cuando las plantas
son aún jóvenes y no pueden
defenderse de sus ataques.
7.
Hay hongos que atacan las hojas y
otros las raíces.En
semilleros, los de las raíces son
más peligrosos. Causan gran mortandad
en plántulas recién germinadas.
Es lo que se conoce por caída
de plántulas o damping-off.
A nivel del cuello quedan ennegrecidos y
se doblan cayendo sobre el sustrato. Los
causantes son Fusarium, Phytophthora y Rhizoctonia.
La infección se expande con rapidez
por todo el semillero. (Ver foto superior).
Para
evitar esos problemas sigue los siguientes
consejos:
- Sustratos limpios y frescos. No uses para semilleros tierra del jardín que seguro que lleva hongos nocivos.
- Un buen sustrato debe ser muy poroso.
- Bandejas, herramientas y estructuras limpias (ej. con lejía).
- No pongas una elevada densidad de plantas.
- Evita el exceso de agua porque despierta inóculo de hongos.
- Ventila en forma adecuada para evitar el aire enrarecido.
-
Tratamiento químico con fungicida
para prevenir hongos.
MULTIPLICACIÓN DE ARBUSTOS
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