Recolección y conservación de hierbas aromáticas y medicinales


 

Cuando se recogen Hierbas para secar o congelar, lo mejor es hacerlo justo antes de la floración, cuando los aceites esenciales y las fragancias están en su mayor concentración y tienen más sabor.

Recolecta después de que el rocío se haya evaporado y en día de sol.

La recolección de semillas para secar se debe hacer cuando empiecen a madurar. Corta las ramas elegidas y cuélgalas en manojos en un lugar cálido y aireado. Cubre las cabezuelas con bolsas de papel para recoger las semillas que se vayan desprendiendo. Déjalas así un par de semanas y, después, sacúdelas para extraer las semillas que se guardan en tarros herméticos etiquetados.


Las raíces o rizomas se recogen en el reposo invernal o en otoño.



Conservación de Hierbas condimentarias

Las Plantas Condimentarias pueden usarse en la cocina tanto frescas como secas.

Para conservar las Hierbas tienes dos posibilidades: secarlas o congelarlas.

a) Secado al aire

La mayoría de las Hierbas pueden secarse para usarse en invierno pero siempre que puedas, emplea frescas la albahaca, el perejil, la menta y el cebollino. No laves las Hierbas porque la humedad que le quede favorece el desarrollo de hongos en el secado.

Las puedes secar así:

  • Atándolas y colgándolas en ramilletes boca abajo en un armario ventilado.

  • Extendiéndolas sobre un papel en un estante.

El lugar debe ser ventilado y cálido (temperatura ideal 21-27º C). Así tardará de 2 a 8 días en secarse.

 

b) Secado al horno

1. Lava y seca suavemente.

2. Coloca las ramitas u hojas sobre papel de cocina, encima de un plato y mételo en el microondas 2 minutos a la potencia máxima. Si es un horno clásico, se colocan sobre la rejilla cubiertas con papel de aluminio. Se mantienen el horno a 50º C con la puerta entreabierta durante 2 horas.

Las Hierbas secas se deben notar al tacto crujientes y tener una textura parecida al papel.

Una vez secas, lo mejor es guardarlas en tarros herméticos en sitio oscuro y fresco hasta su uso. Pon etiquetas para saber que contienen y fecha de recolección. También se pueden forman ramilletes y colgarlos en un armario, lugar seco y ventilado, para usarlas en la cocina.

Congelado

 

Las Hierbas Culinarias que no vayas a utilizar enseguida las puedes conservar congeladas; en especial, aquellas que se consumen frescas. Muchas Hierbas, como el Peregil y la Albahaca, conservan mejor su sabor congeladas que secadas.

Existen 2 métodos:

1. Tabletas

• Hierve durante 1 minuto las Hierbas (tallos de Perejil, Tomillo y otras), excepto en el caso de la Menta y la Albahaca, que se deberán congelar directamente sin hervir.

 

• Sácalas a un colador y déjalas que escurran mientras se enfrían.

• Luego las metes, enteras o cortadas, en bolsas de congelación. Así se pueden conservar durante 6 meses.

• Si no tienes o usas bolsas de congelación, forma con las Hierbas una tableta, como de un centímetro de espesor y envuélvela en un papel de aluminio. De este modo se congela rápidamente y cuando se vaya a utilizar es posible cortar trozos sin necesidad de descongelarlo todo.

• Es aconsejable ponerle una etiqueta con el nombre de la especie y la fecha de recolección.

 

2. Cubitos

 



El otro método consiste en picar las hierbas, mezclarlas con un poco de agua y llenar con esta mezcla bandejas o bolsas de cubitos de hielo.

De esta forma tan sencilla, tendrás siempre Hierbas frescas con solo descongelar cubitos a medida que las necesites. Puedes poner los cubitos en un colador y dejar escurrir antes de emplear o echarlos en la olla durante la cocción.

Como variante decorativa, prueba a congelar en cubitos de hielo las flores azules de la Borraja y unas pocas hojas de Menta. Añade estos cubitos a un refresco y disfruta de su sabor en el jardín.



Conservación y secado de hierbas aromáticas