
Multiplicar aromáticas por semillas
Las
Hierbas Aromáticas (Hierbabuena, Lavanda, Melisa,
Menta, Orégano, Perejil, Romero, Salvia, Tomillo,
Hisopo, Mejorana, Santolina, etc.) se pueden multiplicar
por 4 métodos diferentes:
Semillas, Esquejes, Acodo y División de mata
En este artículo vamos a ver el primero de ellos: POR SEMILLAS. En otra página tienes los otros 3 métodos juntos, aquí.
1.
Compra las simientes o recoléctalas.
Para recolectar tienes que vigilar la evolución
de la floración y evitar que caigan al suelo. Mete
los capítulos florales en bolsas de papel, corta
el tallo y sacude fuerte la bolsa para recoger los granos.
Selecciona las semillas más sanas, déjalas
secar y guárdalas en papel (nunca en plástico)
y a su vez dentro de un tarro tapado. Ponle una etiqueta.
2.
Epocas
de siembra
La
época de siembra depende de la especie. Consulta
en el paquete de las semillas. Para la mayoría,
la primavera y principios de verano son los mejores
momentos para sembrar, aunque algunas Hierbas Anuales
pueden sembrarse en otoño.
La semilla con temperaturas frías suele estar
latente y se activan sobre los 15 o 18ºC.
Las
Hierbas poco duraderas y poco resistentes que se emplean
en mayor cantidades, como el Perejil, puedes sembrarlas
a intervalos de 3 a 4 semanas desde principios de primavera
hasta principios de otoño. Esto te proporcionará
hojas todo el año.
3.
Recipientes
Bandeja
de alveolos de corcho
Los
recipientes van desde la bandejas de alveolos
(con compartimentos), bandejas planas, macetas,
cuencos, cajas de todo tipo... o sembrando en
el suelo directamente. Deben tener agujeros
en el fondo para que salga el exceso de agua.
Existen
unas cajas de propagación de plástico
transparente llamados propagadores.
Unos modelos llevan calefacción incorporada
y otros no. Si la propagación se efectúa
en primavera y verano, la calefacción no
es tan importante.
4.
Sustratos
Venden
sustratos especialmente formulados para siembra.
Sin embargo, lo habitual es hacérselo uno
mismo. Emplea turba sola, o mejor, mézclala
con arena (mitad y mitad de cada una) o con perlita
o con vermiculita. Otra mezcla muy buena es:
- Una
tercera parte de turba.
- Una tercera parte
de compost (mantillo de hojas).
- Una tercera parte
de arena de río o bien de perlita.
5.
Siembra
Reparte las semillas homogéneamente
por la bandeja o por la maceta. Si siembras en
bandejas de alveolos, echa 2 ó 3 semillas
por cada alveolo. Si las semillas son muy pequeñitas
mézclalas con arena fina para facilitar
la dispersión homogénea.
Cúbrelas con una capa fina de sustrato
de espesor 1 ó 2 veces el grosor de la
semilla. En el caso de semillas finas y pequeñas
es suficiente cubrir someramente la semilla, lo
mínimo.
Asienta ligeramente con las palmas de las
manos o con una tablilla plana para que queden
en íntimo contacto semilla y sustrato.
Riega con cuidado para no mover las semillas
ni destaparlas. Para esto es útil un pulverizador
de mano o la mochila de los tratamientos.
Es bueno añadir en el agua de riego algún
fungicida como Captan o Benomilo que proteja de
hongos.
6.
Identificación
Semilleros
en bandejas de alveolos
Las
plántulas son iguales unas de otras. Para
no confundirte clava en el semillero una tarjetita
de plástico, madera u otro material resistente
con el nombre de la especie, variedad y fecha
de siembra. Para ello, usa un rotulador indeleble,
pues la tinta normal se corre al mojarse.
7.
Plástico
o cristal
Cubre
las macetas o bandejas recién sembradas
con un plástico transparente (podría
ser de cocina) o con un cristal. Así
se retendrá el calor y la humedad. A diario,
o cada dos días, retira la cubierta para
ventilar la tierra y para regar pulverizando.
Coloca todo a resguardo del sol directo y a una
temperatura que ronde los 15 ó 20ºC.
En
cuanto hayan nacido todas las plantitas retira
definitivamente la tapa y traslada el semillero
a un lugar muy luminoso, por ejemplo, cerca de
una ventana (no al sol directo). Necesita mucha
luz para que las plantitas no crezcan larguiruchas.
8.
Aclareo y repicado
Aclara para que quede 2 ó 3 dedos de espacio
entre cada plántula. O bien, si está
sembrada en tierra, entresaca para dejarlas suficientemente
espaciadas unas de otras. En
cada alveolo, cuando tengan los cotiledones, deja
las más fuerte en cada uno, arrancando
las demás. Para ello riega bien antes y
así se puede extraer entera la planta más
débil sin dificultad.
Cuando
las plantitas tengan un par de hojas verdaderas
(no los cotiledones que salen nada más
germinar), se trasplantan a macetas individuales
o, por ej., a envases de yogur; siempre con su
correspondiente agujero de drenaje. Esto se llama
repicar las plantas (trasplante). Riega para que
no pasen sed porque son pequeñas y delicadas.
8.
Pinzado
Conforme vayan creciendo las plantas, "pinza",
es decir, corta las puntas de los tallos largos
para que ramifique por abajo y se haga más
densa y compacta. Así se evita una planta
con pocos tallos, larguiruchos y despoblada por
la base.
Problemas de los semilleros
1.
Cuando compres semillas fíjate en la
fecha de caducidad que indica el envase.
2.
Temperaturas: procura mantener mínimas
nocturnas por encima de los 10ºC y de día
como máximo 35ºC para que no se deshidraten;
un golpe de calor puede acabar con la germinación.
3. Mantén constante la humedad del sustrato.
4.
Los sustratos encharcados por exceso de riego
dificultan la respiración de las raíces
aún muy débiles y se pudren.
5.
Con poca luz las plantas se ahilan y no
hay casi fotosíntesis para desarrollar
hojas. Por el contrario los excesos disparan la
transpiración de forma peligrosa.
Damping-off: cuello necrosado - Una oruga comiendo
6. Las plagas en semilleros de pulgones, ácaros, orugas, escarabajos, caracoles y babosas causan estragos cuando las plantas son aún jóvenes y no pueden defenderse de sus ataques.
7.
Hay hongos que atacan las hojas
y otros las raíces. En semilleros,
los de las raíces son más peligrosos.
Causan gran mortandad en plántulas recién
germinadas. Es lo que se conoce por 'caída
de plántulas' o 'damping-off'. A nivel
del cuello quedan ennegrecidos y se doblan cayendo
sobre el sustrato.
Los
causantes son Fusarium, Phytophthora
y Rhizoctonia. La infección se expande
con rapidez por todo el semillero.
Para
evitar que aparezcan sigue estos consejos:
- Usa sustratos limpios y frescos. No uses para semilleros tierra del jardín que seguro que lleva hongos nocivos.
- Un buen sustrato es muy poroso, tanto que cuando hace calor debes regar dos veces al día.
- Evita el exceso de agua porque despierta el inóculo.
- Bandejas, herramientas y estructuras limpias (por ej. con lejía).
- Si utilizas estiércol que esté bien fermentado.
- No pongas una elevada densidad de plantas.
- Ventila en forma adecuada para evitar el aire enrarecido.
-
Tratamiento químico según el hongo
que esté actuando, aplicando alrededor
del cuello de las plantas un producto que contenga
Benomilo, por ejemplo. No es muy eficaz.
Si quieres conocer los demás métodos para multiplicar Aromáticas (esquejes, acodo y división de mata), pulsa aquí.