Ramos de flores: conservación
Las flores quedan preciosas en un jarrón llenando de alegría y color
una estancia. Algunas, además, perfuman el ambiente.
He recopilado una serie de trucos y consejos que te servirán para conservar
mucho más tiempo tus flores.
1. Si vas de compras, adquiere las flores en último lugar
para que lleguen a casa lo más frescas posible.
2. Compra mejor a primera hora de la mañana. Rechaza las
que estén al sol y las que tengan varios días. Si las flores las
recoges del jardín, hazlo por la mañana temprano o al atardecer,
sin calor.
3. Puedes cultivar en el jardín especies aptas para Flor Cortada
tanto Vivaces, como Perennes y Bulbosas. Por ejemplo:
Claveles y Estrelitzia
Vivaces y Perennes: Aquilegia, Clavel del poeta (Dianthus barbatus),
Crisantemo, Clavellina (Dianthus deltoides), Gerbera, Guisante de olor, Peonia,
Strelitzia, Lila, Violeta,... Rosal (es un arbusto).
Bulbosas: Azucena, Fresia, Nardo, Tulipán...
4. Es aconsejable que al llegar a casa con ellas las dejes un par de
horas con los tallos completamente sumergidos en agua para que se recuperen
del traslado y hasta que llegue el momento de instalarlas en el florero definitivo.
5. Arranca todas aquellas hojas que vayan a quedar sumergidas en el agua.
6. Los floreros han de estar muy limpios.
7. El florero de plata tienen un efecto antibacteriano y conservan las
flores frescas durante más tiempo.
8. A las flores no les gusta el manoseo. No ahueques el ramo cada
dos por tres.
9. Una vez que les hayas cortado el extremo de sus tallos en bisel, o aplastado
ligeramente los que son leñosos, forma el ramo y ponlo en el jarro.
10. Las flores en casa debes tratarlas como si fueran una planta de
interior. Es decir, evita que le dé el sol directo que entra por las
ventanas, no las expongas a corrientes de aire, ni a temperaturas muy altas (lejos
del calor de un radiador de calefacción), evita el ambiente seco, etc..
11. Las flores te durarán más tiempo si por la noche las
sacas al balcón o a la ventana (si no hace mucho frío, obviamente).
O bien, que pasen la noche en una habitación más fresca y con una
ventana abierta.
12. Venden conservantes para flores.
Usados adecuadamente y en las cantidades justas, se consigue incluso duplicar
la vida de las flores. Estos productos eliminan las bacterias con lo que se
evita tener que cambiar el agua del jarrón a diario. Basta con que se mantenga
un nivel constante añadiendo agua fresca de vez en cuando.
13. Si no usas conservantes, cambia diariamente toda el agua
del jarrón y también recorta un poco los tallos a diario. El
tema es que no se obturen los vasos conductores ni se infecten por bacterias.
14. El método clásico de echar una aspirina
es válido, pero sale más caro que los conservantes.
15. Más trucos para conservar las flores:
Vinagre, limones y moneda de cobre
Echar un par de gotas de lejía al jarrón (desinfecta).
Verter un chorrito de vinagre blanco.
Añadir unas gotitas de ginebra.
Usarlimonada en lugar de agua.
Depositar una moneda de cobre.
El truco de echar azúcar no está bien considerado
porque obtura los conductos del tallo.
16. Si las flores se marchitaran
antes de tiempo, prueba a revivirlas mediante el procedimiento siguiente:
1. Córtales un poco los tallos.
2. Llena un florero con agua caliente.
3. Introduce en ella las flores y ponlas en un lugar oscuro.
4. Cuando el agua esté ya fría, puedes sacarlas y sustituir el agua
caliente por agua fría.
17. Rosas
Corta las rosas de tu jardín exactamente por encima de una hoja.
El corte que tenga una inclinación grande (en bisel).
Si evitas que les dé el sol y les cambias el agua con regularidad, podrás
conservar tus rosas hasta 15 días.
Las rosas te durarán más tiempo en el florero si diariamente cortas
al bisel un trocito del extremo del tallo.
(Mira este artículo que trata sobre la "Rosa
como flor cortada")
Un procedimiento para evitar el deterioro de un ramo de rosas es usando cera
líquida. Es muy sencillo:
1. Pon restos de velas blancas a disolver en un cazo.
2. En cuanto haya licuado por completo, sostén por el tallo, invertida,
una de las rosas, y sumérjela un momento en la cera líquida. Presta
especial atención a que todos los pétalos de la flor resulten impregnados
de cera.
3. Sácala e introdúcela de inmediato en otro cazo con agua fría.
Repite la operación con el resto de flores del ramo y pónlo luego
a secar en un jarro de cuello alto.