Características del suelo:
pH y caliza
a)
Si tu suelo es ácido
(pH<7)
Por ejemplo, en
España, Galicia es una
región donde abundan
los suelos ácidos. Estos
suelos son ideales para plantas
acidófilas como azalea,
rododendro, hortensia, camelia,
brezo, gardenia, etc..
Camelia,
una planta acidófila.
Un
terreno ácido tiene el
problema de que escasean
algunos nutrientes esenciales
para las plantas: Calcio, Magnesio,
Fósforo, Molibdeno y
Boro. Así que si
se sospecha de que las plantas
están sufriendo carencias
de estos elementos, habría
que aportarlos mediante fertilizantes
e intentar subir el pH.
Por
el contrario, abunda el hierro,
incluso puede producir toxicidad
por exceso. También hay
mucho Manganeso y Zinc.
Si
el suelo es muy ácido
(pH<5,5) es desfavorable
para la mayoría de las
plantas y sería muy conveniente
subir ese pH. Se hace incorporando
caliza molida. Esto se
llama hacer un encalado.
b)
Si tu suelo es neutro (pH=7)
Irán
bien la mayoría de especies.
Las acifófilas si bajas
algo el pH estarán mucho
mejor.
En
cuanto a los nutrientes, hay
una óptima disponibilidad
de todos los que las plantas
necesitan normalmente.
c)
Si tu suelo es básico
o alcalino (pH>7)
Aquí
puede haber problemas. En particular,
las acidófilas mencionadas
anteriormente no irán
bien casi con seguridad;
las hojas amarillearán
y darán pocas flores.
A menos que modifiques el pH.
Esto se debe a que en los
suelos alcalinos escasean varios
nutrientes: Hierro, Manganeso,
Zinc, Cobre y Boro, esenciales
para toda planta.Deficiencia
mineral
No
sólo las plantas acifófilas
(Hortensia, Brezo, etc.) pueden
acusar estas carencias de hierro,
manganeso y otros, sino muchísimas
plantas más. Por ejemplo,
un naranjo, un hibisco, etc..
Por
tanto, si las hojas de tus
árboles y arbustos amarillean,
puede ser por estar plantados
en suelo alcalino donde el Hierro
u otro microelemento falta.
Siempre
es mejor no forzar las cosas
y si te gusta mucho una Camelia,
plántala mejor en un
buen macetón con sustrato
ácido.
Aquí
tienes una
lista de arbustos que no les
gusta el suelo alcalino
y debes evitar plantarlos en
ellos.
¿Qué puedes
hacer si tu suelo es muy alcalino
(muy abundantes en España,
por cierto)?
Quelatos
de hierro
Si ves que las plantas empiezan
a amarillear y sospechas que
puede ser una carencia de hierro
aplica al suelo un fertilizante
especial, rico en hierro llamado
"quelatos de hierro".
También hay otros fertilizantes
formulados con los demás
micronutrientes, aparte del
hierro, como el manganeso, cobre,
zinc, etc. porque la carencia
puede ser también de
los demás, no sólo
de hierro.
Además,
es muy bueno para no tener que
gastar tanto en quelatos, liberar
el hierro y los demás
micronutrientes que existe en
los suelos alcalinos pero que
están insolubilizados
como formas minerales y no los
pueden tomar las raíces.
Haber, hay, pero no están
solubles, con lo que es como
si no estuvieran para las raíces.
Para liberarlos tienes que
bajar el pH, es decir, acificar
el suelo. Por ejemplo, si
tu suelo tiene un pH 8 sería
bueno llevarlo a 6,5, haciendo
alguna de estas dos cosas (a
elegir):
Turba
rubia
1.
Mezcla
los primeros 25-30 cm. de tierra
con TURBA RUBIA SPHAGNUM,
que es un material muy ácido
(ph=3,5). La proporción
sería un 50% de tierra
del jardín con un 50%
de turba rubia. O bien, 1 kg/m2
de turba rubia. A los 2 ó
3 años tendrás
que repetir el tratamiento.
Azufre
2.
Mezcla
los primeros 25-30 cm. de tierra
con AZUFRE EN POLVO,
que también acidifica
bastante. Dosis: 90 grs./m2.
Igualmente, a los 2 ó
3 años tendrás
que repetir el tratamiento.
Otra
posibilidad para cultivar tus
plantas acidófilas es
aportar un poco de sulfato
de hierro una vez al mes a razón
de 3 gramos por litro de agua
en la regadera. Menos los
meses del invierno. Esto bajará
el pH de la tierra. Complementa
con otros 3 gramos por litro
de agua en regadera de quelatos
de hierro (una cucharadita),
aplicado otra semana distinta
al sulfato de hierro y una vez
al mes también. Ya con
esto tendrán suficiente
hierro y otros micronutrientes
como el manganeso o el cobre,
que se liberan al acidificar
con el sulfato. Queda aportar
el resto de nutrientes, es decir,
nitrógeno, fósforo
y potasio con abonos convencionales
o de lenta liberación.
Más
cosas complementarias que sirven
para acificar (bajar el pH):
*
Usa abonos acidificantes
como el sulfato amónico,
el nitrato amónico, fosfato
amónico, etc.
*
Abona con bastante materia
orgánica, por ejemplo,
con estiércol, que también
acidifica.
Por
último, recuerda echar
algo más de lo normal
de fósforo y potasio
en estos suelos con pH elevado
puesto que una parte se pierde
por insolubilización.
En un suelo neutro o ácido
no ocurriría este fenómeno
químico de la insolubilización
(no absorbible por las raíces).
4.
CALIZA
Caliza
en el subsuelo del perfil (manchas
blancas)
La
caliza es un tipo de mineral
de los muchos que podemos encontrar
en cualquier suelo. Ocurre que
es especial debido a su abundancia
y a su influencia sobre en las
propiedades del suelo. La caliza
se encuentra en prácticamente
todos los suelos, en mayor o
en menor cantidad.
La
caliza alcaliniza el suelo,
es decir, sube el pH. Un
suelo con abundante caliza suele
tener un pH alto. Digamos que
si un suelo es calizo es de
pH alcalino, aunque no siempre
es así. A nivel práctico
nos quedamos con esto: suelo
calizo=suelo alcalino=suelo
con pH alto. Por tanto, lo mismo
que decía antes: en un
suelo así no plantar
Camelias, Hortensias, Gardenias,
y otras muchas plantas acidófilas.
La
caliza es malo en este sentido,
en cuanto a las carencias de
nutrientes, en especial de hierro,
pero es buena para la estructura
del suelo, que lo vuelve más
estable y agregado. De hecho
en los suelos ácidos
echan en falta esta propiedad
que aporta la caliza y que en
ellos escasea, provocando un
suelo de peor consistencia.
Bueno,
pues en el próximo artículo
veremos las propiedades que
nos faltan para terminar de
estudiar el suelo. Son estas:
5.
Humus del suelo
6.
Contenido en nutrientes (fósforo,
potasio, magnesio, etc.)
7. Suelos
salinos