Los tipos de suelos y sus propiedades


Conocer el suelo de tu jardín es, como sabes, fundamental. Cuanto más sepas de él, muchísimo mejor. Te servirá para tomar decisiones respecto a qué plantar y principalmente, cómo cultivar tus plantas. Lo veremos más abajo. En el suelo es donde viven las raíces, y éstas necesitan un medio en el que se sientan a gusto.
De él toman el agua y los nutrientes minerales (nitrógeno, fósforo, potasio, etc.).
No hay dos suelos iguales. Cada uno tiene sus propias características físicas, químicas y biológicas. El de tu vecino no es igual que el tuyo. Se puede parecer mucho, pero seguro que hay variaciones. Por ejemplo, el contenido en nutrientes: si tú has fertilizado la tierra durante años con compost, será más rica en humus y en nitrógeno que otra que nunca recibió esas aportaciones.
Aun dentro de tu jardín, sobre todo si es grande, habrá zonas diferenciadas. Por ejemplo, si está en pendiente, la zona baja será más profunda en cuanto a tierra fértil, ya que habrá recibido suelo erosionado de la zona superior y ahí crecerán más las plantas. Piensa que cuando se estudia el suelo de una parcela agrícola, se toman muestras de diferentes puntos y se analizan por separado: el suelo que está junto a un arroyo no es el mismo que el de lo alto de un cerro porque su formación geológica es diferente.
¿Qué tengo que hacer para conocer perfectamente mi suelo? Analizar unas cuantas características fundamentales, que son estas 6:
1. Textura del suelo
2. Profundidad
3. PH
4. Caliza
5. Humus (materia orgánica)
6. Contenido en nutrientes minerales
7. Salinidad

Perfil de un suelo
1. TEXTURA DEL SUELO
La textura se refiere al tamaño de las partículas que tiene un suelo. Hay 5 texturas básicas:
a. Textura arcillosa

Un suelo con textura arcillosa es aquel en el que predomina la arcilla. Piensa en un fango como lo más arcilloso que hay.
b.
Textura arenosa
El suelo de textura arenosa tiene sobre todo arena. La playa sería el ejemplo extremo.
c.
Textura franca
Suelo
de vega
En un suelo con textura franca abunda el limo. Es algo intermedio a los dos anteriores. Ni es arcilloso, ni es arenoso. Son suelos francos típicos los de las vegas de los ríos.
d.
Textura franco-arcillosa
Entre arcilloso y franco. Tiene
bastante arcilla pero también
lleva mucho limo. De arena,
poca.
e.
Textura franco-arenosa
Entre franco y arenoso.
¿Y
qué es la arcilla, la
arena y el limo que he mencionado?
Partículas minerales
que se diferencian en su tamaño
(me da igual qué tipo
de minerales sean).
Arcilla son partículas
minerales que miden menos de
0,001 milímetro. Toda
partícula mineral que
haya en el suelo y mida menos
de 0,001 mm, es arcilla.
Limo son partículas
minerales de entre 0,001 milímetro
y 0,01 mm.
Arena son partículas
minerales de entre 0,01 y 0,1
milímetros.
Bien,
pues según la proporción
que haya de un tipo de partículas
u otras tendremos las diferentes
texturas. Por ejemplo, si un
suelo tras analizarlo en el
laboratorio sale que está
compuesto por:
-
60 % arcilla
- 20 % limo
- 20 % arena
Se
mira un gráfico (triángulo
de texturas) y se ve que se
trata de un suelo arcilloso.
Por
lo tanto, tu suelo tendrá
una de estas 5 texturas mencionadas.
¿Cuál? Eso es
lo que tendrás que averiguar.
¿Y cómo? Hay 2
formas:
1.
Llevando una muestra a un laboratorio
especializado que analicen
tierras. Obtienen el dato exacto
del porcentaje de arcilla, de
limo y de arena. Para un jardín
particular, la mayoría
de las veces es mejor hacerlo
de la siguiente forma:
2.
Manualmente, por el llamado
"método del churrito":
cogemos un poco de tierra en
la mano y la humedecemos. Se
amasa y se hace un "churrito"
de unos 3 milímetro de
grosor. Se intenta hacer un
"rosco" con él.
Si no aparecen grietas (con
la plastilina no aparecerían)
es que es arcilloso. También
por el mismo tacto: más
granuloso, suelo arenoso; más
suave, más parecido a
plastilina, suelo arcilloso.
Ni granuloso, ni plastilina,
suelo medio, franco, o franco-arcilloso,
o franco-arenoso. Pero por no
extenderme más, si quieres
ver los detalles del método,
pulsa aquí. El resultado
nos sirve perfectamente.
Ahora
vamos a lo práctico.
Ya sabes qué textura
tiene tu suelo, pero ¿para
qué quieres conocer este
dato? Analicemos los dos casos
extremos:
-
Suelo arcilloso
- Suelo arenoso
Si
lo más normal es que
tu caso sea algo uno intermedio,
ni arcilloso arcilloso, ni arenoso
arenoso, pero saca conclusiones
según lo que sigue.
Sigue con la Textura del suelo (arcilloso, arenoso...)