Carencias de nutrientes minerales
Síntomas de carencias de nutrientes
El tema de la nutrición vegetal es muy importante. Concretamente,
en este artículo vamos a estudiar las carencias de nutrientes.
Esto consiste en que a la planta le está faltando uno o varios de los
13 elementos esenciales que necesitan todos los vegetales para sobrevivir.
Es un tema más técnico, pero quien quiera alcanzar un cierto nivel
como jardinero, debe conocerlo.
En estas páginas lo vamos a ver de una manera general, y en otros artículos
específicos se estudiarán las carencias del Césped,
de las Palmeras, de los Cítricos y referencias dentro de
las fichas de cada especie que se vayan publicando en la web.
Lo más importante es que conozcas (por si no lo sabías) que, cuando
una planta está mal, otra de las posibilidades a contemplar es que puede
ser por la falta de alguno o varios de los nutrientes (carencia). Por ejemplo,
hojas amarillas es síntoma de exceso de agua, sequía, etc., pero
también podría ser por una deficiencia de Nitrógeno, de Hierro,
de Magnesio... Tenlo en cuenta.
1. Los Elementos químicos esenciales
2. Causas de las carencias
3. Síntomas generales de carencias
4. Soluciones a las carencias
5. Síntomas, causas
y soluciones uno a uno:
-
Nitrógeno (N)
- Fósforo (P)
- Potasio (K)
- Magnesio (Mg)
- Calcio (Ca)
- Azufre (S)
- Hierro (Fe)
- Manganeso (Mn)
- Zinc (Zn)
- Boro (B)
- Cobre (Cu)
- Molibdeno (Mo)
- Cloro (Cl)
1. Los Elementos químicos esenciales
Estos son
los 13 elementos esenciales que necesitan todas las plantas para vivir. Los
toman principalmente del suelo. Pueden tomar muchos otros, pero estos 13 son imprescindibles:
Macronutrientes
Nitrógeno (N)
Fósforo (P)
Potasio (K)
Calcio (Ca)
Magnesio (Mg)
Azufre (S)
Micronutrientes
Hierro (Fe)
Zinc (Zn)
Manganeso (Mn)
Boro (B)
Cobre (Cu)
Molibdeno (Mo)
Cloro (Cl)
Los Macronutrientes los absorben en grandes cantidades, mientras que los Micronutrientes lo hacen en mucha menor proporción, aunque ambos son igualmente necesarios. En los suelos están presentes todos ellos en mayor o menor cantidad; además, nosotros con los fertilizantes aportamos Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, Hierro, etc.. Sin embargo, hay veces que las plantas sufren la falta de alguno o de varios de ellos, entonces se produce la carencia, mostrando síntomas diversos, como hojas amarillas, un menor crecimiento, menos flores, deformación de frutos, etc. Por ejemplo, una de las deficiencias más comunes es la del Hierro, llamada clorosis férrica, que se manifiesta por el amarilleo de las hojas permaneciendo los nervios verdes.
2. Causas de las carencias minerales
Clorosis férrica
¿Por qué se producen las carencias? Tres razones principales:
- Porque hay poca cantidad en el suelo de ese o esos elementos (suelo pobre).
- Porque el pH del suelo es alto o bajo y mantiene al elemento insoluble.
- Porque otros elementos antagonistas lo bloquean.
Explicación de cada causa:
Porque el suelo es pobre
Simplemente el suelo contiene poca cantidad del elemento en cuestión
y por eso se produce la carencia.
En todos los suelos siempre hay algo, pero a veces es demasiado poco para lo que
necesita la planta. Imagínate un suelo que es pobre de por sí y
que nunca se abona. Cada año las plantas emiten nuevas hojas, flores, frutos...
llegará un momento en el que se agoten los nutrientes.
Otro caso: un suelo arenoso sometido a un lavado continuo por lluvia y
riego; si no se abona, también se terminará agotando.
La mayor o menor riqueza del suelo afectará según la especie
vegetal, porque hay unas que son grandes consumidoras de nutrientes y otras
viven felices en un suelo pobre (ejemplo, los Cactus).
PH del suelo alto o bajo que mantiene insolubles a los elementos minerales
Esto significa que el elemento ( Hierro, Fósforo, Manganeso, etc.) está
en el suelo en cantidad suficiente, pero no está disuelto en agua. Es
decir, haber, hay, pero no está disponible para las raíces porque
se encuentra en gran medida insolubilizado como mineral (imagínate una
piedrecita por así decirlo) y en este estado, para las raíces es
como si no estuviera, puesto que no pueden absorberlo.
En la solubilidad de los nutrientes influye decisivamente el pH.
Por ejemplo, en los suelos que tienen un pH alto, es decir alcalinos (calizos),
es muy común la carencia de Hierro (Fe), ya que con este pH el Hierro está
poco soluble en agua.
Caliza en subsuelo
(manchas blancas)
Antagonismos
Haber, puede haber de un determinado elemento en el suelo, pero existen otros
elementos que lo bloquean por un efecto químico. Es lo que se llaman
antagonismos. No es tan frecuente pero a veces se da.
Los casos más importantes de antagonismos son:
- Un exceso de Potasio en el suelo reduce la disponibilidad de Magnesio. Puede haber mucho Magnesio en el suelo, pero si el Potasio es superabundante, la planta no dispondrá de Magnesio. Suelos con contenido excesivo de Potasio es muy posible que se nos presente problemas de carencias de Magnesio por antagonismos con el Potasio.
- También el caso contrario: si el Magnesio es elevado, lo más probable es que exista carencia inducida de Potasio.
- El exceso de Calcio puede interferir la asimilación de Magnesio produciendo una carencia de éste.
- Un exceso de Sodio (Na) produce deficiencia de Calcio y Magnesio,
lo que se traduce en cultivos arbóreos en fuertes defoliaciones.
Entramos en los síntomas y cómo enfrentar el problema. El proceso
sería:
1. Vemos una planta con síntomas de que algo le pasa; por
ejemplo, las hojas se aprecian amarillentas, crece poco, etc..
2. Puede ser por una carencia de nutrientes o puede ser cualquier
otro mal, como el riego excesivo, un ataque de hongos, substrato demasiado
salino, que esté pasando sed, etc., etc. Por tanto, el primer paso será
dilucidar si se trata de una carencia o no.
De una manera general, los síntomas de carencias se distinguen de otros
daños (por ejemplo, virus, ataques de insectos, hongos, quemaduras por
tratamientos mal realizados, etc.) en que suelen manifestarse en forma de una
disposición simétrica en las hojas.
3. Analizando la situación, supongamos que sospechamos de una carencia
de nutrientes. Ahora surgen dos preguntas:
- ¿De qué elemento concretamente se trata? El color amarillo en una hoja puede ser síntoma de carencias de Nitrógeno, Hierro, Manganeso, Zinc... hasta 13. ¿Cuál de ellos es? Si crees que es Hierro y aportas un fertilizante rico en Hierro para corregirlo pero en realidad la carencia es de Nitrógeno, no habrás solucionado nada. Es corriente considerar todas las clorosis como clorosis férricas, y por eso no todas las aplicaciones son eficientes. Hay que afinar en la determinación.
- ¿La carencia es de un solo elemento o son varios al mismo tiempo?
A veces, puede existir más de una deficiencia a la vez, lo cual complica
mucho el diagnóstico, haciéndolo casi imposible de reconocer.
Hay que decir que aunque para cada elemento existen síntomas específicos,
reconocer los síntomas carenciales no es nada fácil, como veremos
al estudiar elemento por elemento.
Se necesita haber visto muchos casos previamente. Un ejercicio interesante que
te recomiendo es fijarte a menudo en tus plantas, en las de otros jardines, en
parques públicos, etc. y cuando veas alteraciones en hojas, intentar descubrir
si eso es una carencia mineral o no, y en caso positivo, de qué nutriente.
Mira también muchas fotografías en Internet, en libros y revistas
técnicas. Aquí tienes un sitio con muchas imágenes: https://hort.ifas.ufl.edu/nutdef/elemsci.HTM
Copper = Cobre
Iron = Hierro
Sulfur = Azufre
4. Lo más fiable para un diagnóstico es llevar una muestra
de hojas a un laboratorio especializado que hagan análisis foliares y una
muestra de tierra para hacer un análisis de suelo. Esto en jardinería
particular no se suele hacer, pero en agronomía moderna es frecuente, en
particular para cultivos de invernadero y frutales.
Análisis folia
5. El análisis de hoja detecta la desproporción de
cierto elemento y el análisis de suelo ofrece datos para sospechar
de una carencia o de otra. Por ejemplo, si en el análisis de suelo, uno
de los parámetros analizados, el pH, sale que es muy alto o muy bajo, hay
riesgo de carencias. O si el análisis dice que es un suelo pobre en Fósforo
o en Potasio o en Magnesio o existe descompensación entre ellos, pues son
datos muy relevantes en este sentido.
6. Hay plantas más propensas que otras a la clorosis. Por
ejemplo: Camelia, Hibisco, Nandina, Tecomaria, Glicinia, Ciclamen, etc. Esto será
una buena pista. Es decir, si sabemos que la Gardenia es muy suceptible a la
clorosis férrica, cuando veamos amarilleo en hojas, cabe pensar
en este problema antes que en cualquier otro. Los frutales son muy sensibles a
casi todos los Micronutrientes.
7. Si son hojas nuevas y brotes, pensamos en Micronutrientes:
Hierro, Cobre, Zinc, Manganeso. Todos ellos se manifiestan en manchas amarillentas
en hojas jóvenes. El Cobre es el más difícil de diagnosticar.
Carencia Zinc
8. Si son hojas viejas (la parte inferior), pensamos en Macronutrientes:
Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio.
9. Observa las plantas de las proximidades si muestran también
síntomas o no, ya que comparten el mismo suelo.
10. Averigua el pH del suelo o, al menos, si se trata de un suelo
calizo o no. Este dato es muy importante como vamos a ver. Los métodos
para determinar el pH los tienes aquí.
Conocer el pH del suelo da una pista muy importante. Por ejemplo, en España
hay muchas carencias de Micronutrientes (Hierro, Manganeso, Zinc, Cobre, Boro,
Molibdeno) porque buena parte de los suelos son alcalinos (calizos).
Tanto el pH alto o bajo puede provocar deficiencias o toxicidades por
exceso.
- pH menor de 5,5 es muy ácido
- pH entre 5,6 y 6,5 es ácido
- pH entre 6,6 y 7,5 es neutro
- pH entre 7,6 y 8,5 es alcalino
- pH mayor de 8,5 es muy alcalino
a) Si el suelo es ácido (pH bajo, menor de 6,5)
En España, Galicia o Extremadura, por ejemplo, son regiones que por su
naturaleza geológica abundan los suelos ácidos. Estos suelos son
ideales para plantas acidófilas como Azalea, Rododendro, Hortensia, Camelia,
Brezo, Gardenia, etc.. Un terreno ácido tiene el problema de que escasean
algunos nutrientes:
Deficiencias
- Calcio
- Magnesio
- Fósforo (al formarse combinaciones insolubles con Hierro y Aluminio)
- Molibdeno
- Boro
Si se sospecha de que las plantas están sufriendo carencias de estos elementos,
habría que aportarlos mediante fertilizantes e intentar subir el pH adicionando
caliza molida. Esto se llama hacer un encalado.
Un pH 5,5 o menor, debe ponernos en guardia ante deficiencias de Calcio, Magnesio,
Fósforo, Molibdeno y Boro. Igualmente puede provocar toxicidades
de Manganeso, Zinc, Aluminio e Hierro.
b) Si el suelo es neutro (pH entre 6,6 y 7,5)
Hay una óptima disponibilidad de todos los nutrientes que las plantas necesitan
normalmente en lo que respecta al pH. Pero áun así, puede haber
carencias si el suelo es pobre en nutrientes, aunque el pH sea favorable.
c) Si el suelo es básico o alcalino (pH mayor de 7,5 )
Aquí suele haber bastantes problemas. Es relativamente frecuente. Las plantas
acidófilas mencionadas anteriormente no irán bien casi con seguridad;
las hojas amarillearán y darán pocas flores. Esto se debe a que
en los suelos alcalinos se bloquean varios elementos esenciales para todo
vegetal.
Deficiencias
· Hierro
· Manganeso
· Zinc
· Cobre
· Fósforo
· Boro
Pero no sólo las acidófilas (Hortensia, Brezo, Gardenia, etc.),
sino muchísimas plantas más pueden acusar estas carencias de Hierro,
Manganeso, etc.. Por ejemplo, un Naranjo, un Limonero, un Hibisco, un Rosal, etc.,
etc..
[Lista de especies que NO deben plantarse
en suelo alcalino].
¿Qué hacer si se producen carencias por pH alcalino (suelo calizo)?
La solución detallada la tienes en la siguiente
página, pero resumiendo sería:
- Aportar fertilizantes en forma de quelatos que contengan los nutrientes que están faltando: Hierro, Zinc, Potasio, Manganeso, etc..
- Bajar el pH del suelo o sustrato.
- Bajar el pH del agua de riego ( si es que estás regando también
con una que es alcalina, que contiene mucha cal).
11. Otro dato sobre el suelo que da pistas en relación a las carencias
es la textura. Los suelos de textura arenosa son más pobres
que los de textura arcillosa, porque sufren un mayor lavado de nutrientes
con la lluvia y el riego, y por tanto, suele haber más deficiencias en
arenosos que en arcillosos.
Ejemplo extremo de suelo arenoso es la arena de la playa. Tiene de todos los elementos,
la prueba es que en las dunas crecen vegetales, ahora bien, en muy poquita cantidad,
insuficiente para la mayoría de plantas de jardín, exceptuando cactus,
crasas, y algunas otras especializadas.
12. Un suelo rico en materia orgánica (humus) contendrá
más Nitrógeno que otro con un bajo contenido en humus.
El humus aporta nutrientes minerales lentamente para las plantas a medida que
es descompuesto por lo microorganismos del suelo, sobre todo, Nitrógeno,
también Fósforo, Potasio, etc..
El mismo ejemplo claro de antes: la arena de la playa es muy pobre en humus y
por tanto, es pobre en Nitrógeno.
13. Profundidad
Los suelos profundos son más ricos. Los suelos
pueden tener a poca profundidad una roca dura no atravesable por las raíces
(por ejemplo a 40 cm.); esto es muy malo, evidentemente.
Si la capa rocosa está a menos de 80 cm. de profundidad, se dice que ese
suelo no es profundo. Si está a más de 80 cm. hablamos de
un suelo profundo.
Es decir, que si tu suelo es poco profundo, hay más posibilidades de
carencias que en otro que no lo sea puesto que las raíces tienen menos
volumen de tierra para extraer alimento.
Vistas las causas de las carencias y síntomas para su evaluación
en general, pasamos a detallar las soluciones a este problema.
1. Los Elementos químicos esenciales
2. Causas de las carencias
3. Síntomas generales de las carencias
4. Soluciones a las carencias
5. Síntomas, causas
y soluciones Elemento por Elemento
- Nitrógeno
(N)
- Fósforo (P)
- Potasio (K)
- Magnesio (Mg)
- Calcio (Ca)
- Azufre (S) -
Hierro (Fe)
- Manganeso (Mn)
- Zinc (Zn)
- Boro (B)
- Cobre (Cu)
- Molibdeno (Mo)
- Cloro (Cl)