Trucos y consejos de jardinería
(1)
1.
Fundamentos
Lo
más importante para un
jardinero es el interés
por aprender y no parar
de observar.
Resulta
muy recomendable llevar una
agenda con todo lo que suceda
y hagas en el jardín.
Esta información te será
de gran utilidad para el presente
y para el futuro (años
venideros).
Si
te inicias en el mundo de la
jardinería es mejor que
empieces con plantas fáciles
que no requieran mucha experiencia.
Por ejemplo, una Gardenia es
bastante difícil de hacer
prosperar para alguien que no
sepa cumplir con todas las exigencias
que tiene. Te puedes frustrar
y desanimar.
Es
muy útil ir conociendo
los nombres científicos
de las plantas. Desde luego,
si quieres profundizar en el
mundo de la jardinería,
resulta imprescindible. Tiene
la ventaja de que son los mismos
nombres para todo el mundo,
en Chile, en Sudáfrica,
en Singapur o donde sea. Los
nombres populares, por el contrario,
difieren bastante de un lugar
a otro.
La
nomenclatura actualmente usada
fue implantada por el botánico
sueco Linneo (1707-1778)
y en lo básico consiste
en dos palabras. Por ejemplo,
el Ciprés (Cupressus
sempervirens), la primera palabra
indica el Género (Cupressus)
y la segunda se refiere a la
Especie (sempervirens). Por
tanto, Género + Especie.
Ejemplos:
Pinus
pinea (Pino piñonero),
Olea europaea
(Olivo), Laurus
nobilis (Laurel),
Hedera helix (Hiedra),
Impatiens walleriana
(Alegría de la casa),
etc., etc.. Ve aprendiéndote
los nombres científicos
de las plantas poco a poco.
Dispones de un detallado artículo
sobre Nomenclatura
botánica aquí.
Apuntar
también que cuando se
pronuncian los nombres científicos
hay que saber algunas cosas:
- La "ch" se pronuncia
como "j". Ejemplos:
orchis
= "orjis". pulcherrima
= "puljerrima".
- La "ph" se pronuncia
como "f". Ejemplos:
Phlox
= "floks": Delphinium
= "Delfínium".
- La "ll" como
"l". Ejemplo:
Ficus
macrophylla se diría
"Ficus macrofila"
- La "c" se pronuncia
como "s" si precede
una "e", "i",
"y", "ae"
y "oe". Ejemplos:
Cyclamen se pronuncia Síklamen;
Cycas se pronuncia síkas.
2.
La jardinería es salud
El
trabajo en el jardín
reduce el estrés y es
"terapeútico".
No en vano, el cuidado de jardines
es habitual en la rehabilitación
de pacientes con problemas de
droga o de sociabilización,
en centros para personas con
discapacidades físicas,
de ataque cardiacos o las instituciones
que trabajan con personas con
retrasos mentales.
Nosotros
cuidamos el jardín y
él nos cuida a nosotros.
Diversos estudios científicos
señalan sus efectos sobre
la salud: disminuye la presión
arterial, favorece el funcionamiento
del corazón, relaja los
músculos, reduce el estrés,
da nuevas energías y
ayuda a darle una nueva perspectiva
a las cosas.
Se
ejercitan los grupos musculares
más importantes de nuestro
cuerpo, los que queman más
calorías. Así,
piernas, glúteos, hombros,
estómago, brazos, cuello,
y espalda se ven sometidos a
sesiones de gimnasia. Cuidar
el jardín también
aumenta la flexibilidad y refuerza
las articulaciones.
Sin
embargo, como con cualquier
otro ejercicio, es la actividad
moderada y practicada en forma
regular la que proporciona los
mayores beneficios. Ve despacio
al principio para ir ganando
en resistencia con el tiempo.
Para
trabajar el jardín, es
importante protegerse la
piel de los rayos ultravioletas
del sol. Se evitan trabajando
en el jardín por la mañana
temprano o al atardecer. Bebe
mucha agua, refréscate
incluso por encima, usa ropa
clara y ligera, crema protectora
y sombrero.
Las
manos cuídalas usando
guantes. Por ejemplo,
por el manejo de plantas con
espinas o urticantes, cuando
metas las manos en tierra, cuando
eches fertilizantes, etc.. Recuerda
que en el suelo viven las bacterias
del tétanos. Los guantes
de látex, tipo quirúrgicos,
son adecuados para quien le
gusta el tacto de la tierra
pero no quiere correr riesgos.
Compra
unos guantes cómodos,
duraderos, adecuados para la
tarea que vayas a realizar y
sobre todo, que se ajusten bien
a la mano. Los hay para hombres
y para mujeres.
3.
La jardinería y los mayores
Como
se pierde visión con
la edad, se pueden usar herramientas
de colores llamativos o pintarlas.
Emplear semillas grandes y aprender
a reconocer las plantas por
su tacto y olfato.
Construir
caminos lisos y firmes para
recorrer el jardín.
Los
arriates elevados del
suelo resultan más cómodos
para cultivar.
Para
problemas de Alzeimer puede
simplificarse el jardín
con menos plantas.
Evitar
el uso de herramientas pesadas.
Dedicar
más tiempo al jardín
para no tener tanto apuro y
poder hacerlo todo con mayor
calma...
CONSEJOS
DE DISEÑO
4.
Microclimas en el jardín
Estudia
los microclimas de tu jardín:
los muros, las condiciones orográficas
del terreno, rincones más
cálidos o frescos, etc.
Esos sitios que reciben menos
viento, que tienen sombra, que
están protegidos del
frío, etc. Podrás
aprovechar condiciones especiales
para situar ahí determinadas
especies delicadas.
5.
Luz
Algunas
plantas necesitan exposición
total a la luz del sol, mientras
que otras requieren un lugar
sombreado. Analiza las zonas
de luz y de sombra del jardín
y elige las plantas en función
de ello.
6.
Setos
Una pantalla vegetal reducirá
la contaminación acústica
(el ruido), la polución
del aire al retener el polvo
y demás partículas,
aporta oxígeno, refresca
y da intimidad. Otra opción
son los arbustos trepadores.
Tanto setos como trepadoras,
mientras que no crecen y cierran
completamente (2, 3 años),
puede ganarse la intimidad con
láminas de brezo
en vallas que den a la calle.
7.
Arriates elevados
Si el suelo de tu jardín
es de mala calidad, se puede
salvar construyendo arriates
de obra elevados y rellenando
éstos con tierra buena.
La elevación puede ser
desde 15 o 40 cm o llegar hasta
1 metro. Además, el mantenimiento
de las plantas es mucho más
cómodo, ya que permite
trabajar a mayor altura.
Los
bordes pueden hacerse de ladrillo,
traviesas de ferrocarril, troncos,
etc.. Practica orificios para
posibilitar el drenaje.
8.
Hoja perenne
Usa
árboles y arbustos de
hoja perenne para que en invierno
no se vea el jardín o
la terraza tan desolado, sin
vida y sin masa vegetal protectora.
9.
Coníferas enanas
Conífera
enana. Existen algunas variedades de
Coníferas conocidas como
enanas. Tienen el tamaño
de un arbusto y suelen utilizarse
en macetas, tanto en el jardín
como en la terraza o en rocallas,
donde quedan fenomenal. No necesitan
demasiados cuidados.
10.
Menos gasto de agua
Diseña
el jardín haciendo uso
de especies resistentes a la
sequía, destina menos
superficie al césped,
o bien reemplázalo por
una cubierta vegetal de plantas
tapizantes como Gazania, Hiedra,
Lampranthus, Vinca...
TRUCOS Y CONSEJOS DE JARDINERÍA
(2)