Métodos para secar flores y hojas (cont.)


 




4. Glicerina

El método de la glicerina consiste en reemplazar el agua que contienen las plantas por glicerina. El material queda flexible, no rígido y frágil como el secado tradicional.

Se puede aplicar a flores, pero quedan oscurecidas o satinadas y por lo tanto, este método se recomienda para hojas o ramas, como vemos en las siguientes fotografías.

La glicerina se puede encontrar en farmacias o en tiendas de manualidades. También hay en el mercado mezclas con agua listas para usar.

El procedimiento consiste en sumergir por completo las ramas de árboles y arbustos u hojas grandes en un recipiente con glicerina diluida en agua (mitad de glicerina, mitad de agua). Se deja durante varios días hasta que el agua de la planta es sustituida por esta mezcla.

Al sacarlas de la glicerina hay que lavarlas con un poco de jabón y secarlas enseguida.


5. Gel de sílice

 



El gel de sílice es un agente desecante, es decir, que absorbe la humedad de los materiales.

Este método permite secar cualquier flor por delicada que sea. Dalias,bulbos, tulipanes, pensamientos, gerberas... no pueden secarse al aire. Las flores así secadas quedan con un aspecto muy natural.

El inconveniente es que hay que controlar el tiempo de secado, ya que si están demasiado tiempo se queman y si es insuficiente, se estropean.

El gel de sílice lo puedes comprar en una droguería.

Atención: la sustancia azul que lleva la silice (cloruro de cobalto) está catalogada como cancerigeno. Existen varios tipos de silice que harán su función perfectamente y que no contienen
esta sustancia: la hay blanca que no lleva nada y la hay con un indicador naranja que es inocuo. Sólo se recomienda gel de sílice SIN indicador.

Para que realicen mejor su trabajo se deben reducir casi a polvo (apisonándolos con un rodillo, por ejemplo) de manera que puedan introducirse por todos los intersticios de las flores.

Esparce una capa de 7 cm. de espesor de cristales de sílice sobre un recipiente que tenga tapa, preferiblementa de cristal o metálico (por ejemplo, una caja metálica de pastas).

Dispón el material vegetal sobre esta capa y cúbrelo completamente intentando introducir lo más posible los cristales entre pliegues y pétalos.

Tapa el recipiente y déjalo en sitio seco y a temperatura ambiente hasta que los gránulos absorban toda la humedad del vegetal. A los 2 días comprueba si las flores están secas (el gel debe estar rosa pálido y las flores tener tacto de papel), si no es así, vuelve a tapar y mira a diario. El tiempo máximo es de 7 días. La media son 4 ó 5 días.

Cada especie a secar es distinta de las demás y por eso tiene un tiempo de secado diferente. Dependiendo del grosor de la flor puede tardar en secar desde 1 día -una flor muy delicada-, hasta una semana -un capullo de rosa muy grande-. Lo mejor es experimentar.

Apunta el tiempo que ha tardado para recordarlo la próxima vez.

En caso de que los pétalos de una flor estén secos, pero no la base, cubre sólo la parte que aún no está seca.

Si utilizas un microondas con gel de sílice, es más rápido.

El recipiente debe ser apto para el microondas. En general, se ha de seleccionar una potencia media-baja o de descongelación y tardará entre 2 y 5 minutos, dependiendo del tipo de flor. Comprueba el estado de las flores, removiéndolas y calentando de nuevo si es necesario.

Una vez secas, sácalas de la caja, sacude con cuidado la flor y con un pincel quita los gránulos de sílice que estén pegados.

El gel de sílice se puede reutilizar muchas veces. Extiende los gránulos uniformemente en un platillo llano, elimina los restos vegetales y ponlo en el horno a temperatura media. Remuévelo de vez en cuando para que se caliente uniformemente. En media hora pierde la humedad, listo para nuevo uso.

6. El prensado de flores

 



Se trata de un método muy sencillo por todos conocidos. ¿Quién no ha metido alguna vez hojas o flores entre las páginas de un libro? Los botánicos y aficionados prensan flores para hacer herbarios.

Las flores prensadas mantienen su color original.

 


Clavel

También es posible secar todo tipo de frutas y verduras partiéndolas en rodajitas bien a lo ancho o a lo largo. Ejemplos: kiwi, pepino, guindilla, zanahoria, champiñón, etc.

Si es una rosa, clavel o peonía que tienen flores que abultan mucho, se pueden partir por la mitad y prensar cada trozo o prensar por separado cada pétalo y luego unirlos sobre una superficie plana. Las flores prensadas son ideales para:

- Decoración de tarjetas, sobres y otros artículos de papelería.
- Cuadros.
- Decoración de lámparas, cajas de regalo...

 

El procedimiento consiste en colocar las flores recién cortadas entre pliegos de papel de filtro, de periódico no satinado, papel de seda o toallas de papel y ponerle un peso encima o meterlo en una prensa. Luego se sitúa en lugar seco y a ser posible, con ventilación.

Durante los primeros días, la posición de las flores debe cambiarse con frecuencia y también renovar los papeles absorbentes, ya que en caso de permanecer mojado se podrían pudrir.

Es posible fabricarse una prensa con 2 tablas de madera de unos 2 cm. de espesor y unos tornillos con "palomillas" para apretarlos.

No mezcles en la misma capa plantas distintas, ya que su tiempo de secado es diferente.

 

El secado completo de las flores tardará unos 20-25 días.



Flor seca: métodos para secar y conservar ramos, flores y pétalos


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