Jardinería
ecológica
El mal cultivo de plantas
ocasiona efectos negativos.
Por ejemplo:
- El empleo masivo de insecticidas, herbicidas, fungicidas, etc. impacta en el medio y hay riesgo para las personas y los animales.
- El consumo excesivo de agua en el riego, especialmente para el césped y en regiones donde es un recurso escaso.
- La utilización de nitratos (son fertilizantes altamente solubles) que se infiltran y contaminan aguas subterráneas o acuíferos.
-
La gran cantidad de residuos
vegetales
que se incineran o se llevan
a vertederos sin aprovecharse.
Estos
y otros problemas nos llevan
a reflexionar y a plantearnos
un nuevo concepto: LA JARDINERÍA
ECOLÓGICA. Con esta
denominación designamos
modos de construir jardines
y técnicas para mantenerlos
de una manera racional y respetuosa
con el entorno.
La
Jardinería Ecológica
intenta ahorrar agua, productos
fitosanitarios y abonos; fomenta
hábitos y actitudes que
contribuyen a la conservación
y protección del medioambiente
y de la salud.
En
esta página enumeraré
a modo de resumen los puntos
en los que se basa para que
tengas una visión global;
en páginas posteriores
tendrás explicaciones
más detalladas. Te sugiero
que pongas en práctica
algunas, si no todas, de las
ideas aquí contenidas.
Criterios
básicos de la Jardinería
Ecológica
1.
Diseño del jardín
2.
Riego
3.
Abonado
4.
Acolchado
5.
Hierbas adventicias
6.
Césped
7.
Plagas y enfermedades
1.
Diseño
del
jardín
Utiliza
preferentemente
plantas
autóctonas.
Por
ejemplo,
si vives
en un
clima
de tipo
Mediterráneo,
especies
como
el Romero,
Tomillo,
Salvia,
Espliego,
etc.,
son
todas
ellas
autóctonas.
Hay
centenares
para
elegir
con
diferentes
formas,
texturas,
portes,
colores,
clima
y suelo.
La
ventaja
del
uso
de especies
autóctonas
es que
requieren
menos
mantenimiento
puesto
que
son
más
resistentes
a la
falta
de agua,
a los
suelos,
a las
plagas,
a las
enfermedades,
etc..
Si
dispones
de poca
agua
para
regar,
Cactus
y otras
Crasas
son
las
más
duras.
Según
las
características
fisico-químicas
del
suelo
(textura,
pH,
riqueza
en materia
orgánica,
etc.)
elige
las
especies
más
adecuadas
a él.
Por
ejemplo,
si resulta
que
tu suelo
es calizo
(por
ejemplo,
pH 8),
no te
empeñes
en plantar
una
Azalea
que
exige
suelo
con
pH ácido,
menos
de 6,5,
intentando
bajar
el pH
original
de 8;
es ir
contracorriente.
Agrupa
las
especies
en el
jardín
según
sus
necesidades
de agua:
- Una zona seca donde estén juntas las especies autótonas y xerófitas.
- Una zona de riego medio donde se agrupan plantas con necesidades medias de agua.
-
Una
zona
húmeda
para
las
que
precisen
riego
regular
(si
es
que
las
incluyes
en
el
jardín,
puede
ser
todo
de
"zona
seca").
Para
ahorrar
agua
protege
del
sol
con
sombra:
árboles
o una
pérgola
con
trepadoras.
Protege
del
viento,
ya que
es otro
secante
para
las
plantas.
Setos,
masas
de árboles,
vallas,
lámina
de brezo,
cañizos,
etc..
No
plantes
demasiado
apretado,
dales
espacio
a las
plantas
para
que
se desarrollen
bien
de acuerdo
a su
tamaño.
Masas
arbustivas
Crea
grupos
y macizos
similares
a los
que
la Naturaleza
forma
en el
campo.
Los
grupos
tupidos
de plantas
crean
microclimas
para
retener
humedad,
dar
sombra
al suelo,
proteger
las
plantas
pequeñas
del
viento
y evitar
malas
hierbas.
En
el
borde
del
césped
En
los
bordes
del
césped
que
es donde
cae
más
agua,
aprovéchalo
para
plantar
la que
más
agua
necesiten.
Usa
Plantas
Tapizantes,
también
llamadas
Alfombrantes,
para
cubrir
el suelo.
Utiliza
materiales
naturales,
baratos
y duraderos
en la
construcción
del
jardín.
Por
ejemplo,
las
ramas
gruesas
y troncos
pueden
servir
para
decorar.
Coloca
farolas
y balizas
fotovoltaicas
que
se alimentan
de energía
solar.
2.
Riego
Evita en todo
momento el
despilfarro
de agua.
Las
plantas autóctonas
viven con
el agua de
lluvia, por
tanto, poco
o ningún
riego necesitan,
excepto al
principio
que deberán
regarse para
que arraiguen
bien y superen
los primeros
veranos.
Con
el sistema
de riego
por goteo
se ahorra
agua y las
plantas aprovechan
mejor toda
la que les
llega al ser
localizado.
Riega
por la mañana
temprano o
al atardecer,
nunca al sol.
El
riego automático
con programador
permite regar
de noche y
evitar la
fuerte evaporación
del día
producida
por el sol
y el viento.
Acostumbra
tus plantas
a poco riego.
Si quieres
convertir
un jardín
"normal"
a uno de poco
riego hay
que "acostumbrarlas"
progresivamente
en varios
años.
En
los suelos
arenosos riega
con más
frecuencia
y menos cantidad
para que se
pierda menos
agua fuera
del alcance
de las raíces
por infiltración.
Para arenosos
el riego por
goteo es ideal.
La
reutilización
del agua depurada,
aguas residuales
urbanas e
industriales,
se están
usando con
éxito
en campos
de golf.
3.
Abonado
Abono
orgánico
En
Jardinería
Ecológica
se desaconseja
usar
fertilizantes
químicos
convencionales
porque
los
nitratos
contaminan
las
aguas
subterráneas.
El
exceso
de fertilizantes
originan
una
brotación
excesivamente
tierna
y hace
a las
plantas
más
propensas
a plagas
como
Pulgones
o Ácaros.
En
el cultivo
ecológico
se abona
con
abonos
orgánicos
y abonos
minerales
naturales.
Por
otra
parte,
las
plantas
autóctonas
apenas
necesitan
abonos.
Compostador
Elabora
compost
casero
reciclando
los
restos
vegetales,
como
ramas
de la
poda,
el césped
segado,
hojas,
restos
de comidas,
etc..
Incluso si
dejas en el
suelo los
restos de
las propias
plantas, triturándolos
previamente
en el caso
de las ramas
finas, sirve
como abono,
aunque es
preferible
compostarlo.
En
jardines naturales
se deja la
base de los
árboles
llena de hojarasca.
4.
Acolchado
El
acolchado
o mulching
consiste en
recubrir el
suelo del
pie de las
plantas con
distintos
materiales,
a modo de
capa de 5
a 15 cm de
espesor.
Materiales
para acolchado
o mulching:
-
Cortezas de
pino trituradas
- Acículas
de pino
- Turba, mantillo,
compost
- Hojas
- Hierba
- Gravas y
guijarros
de colores
- Puzolana
volcánica
negra
- Paja, serrín...
Cortezas
de pino
El
acolchado ahorra
trabajo
porque hay que
regar menos
al conservarse
la humedad de
la tierra, salen
menos hierbas
y no hay que
labrar el suelo.
5.
Hierbas
adventicias
Antes
de
plantar
o
sembrar
labra
bien
el
terreno
y
saca
a
mano
todos
los
estolones,
bulbillos
y
rizomas
que
encuentres.
Algunas
hierbas
espontáneas
resultan
hermosas
cuando
florecen
y
se
pueden
dejar.
Evita el
uso de herbicidas.
Las
Hierbas Perennes
que rebrotan
una y otra
vez, agótalas
a base de
escardas con
la azada cada
vez que salgan,
se irán
debilitando
progresivamente
y cada vez
habrá
menos.
En
árboles
y frutales
es preferible
segar las
hierbas dejando
los restos
como acolchado
que aportarán
nutrientes
y vida a la
tierra.
El
acolchado
en la base
de las plantas
con cortezas
de pino, paja,
compost, estiércol,
turba, grava,
etc. es otro
método
para evitar
los hierbajos.
Malla
antihierbas
Una
malla antihierba
es muy útil
para macizos
de arbustos,
para rocallas,
para jardines
de cactus,
en caminos
de grava,
etc.. El acabado
estético
se consigue
cubriéndola
con cortezas
de pino, con
chinos, con
gravas...
Tapizantes
(Gazania)
Cubre
el suelo con
Plantas Tapizantes
que impiden
la brotación.
6.
Césped
El
césped es el
principal consumidor
de agua del jardín.
El
césped requiere
mucho mantenimiento:
riego, abono, siega,
perfilado, aireado,
escarificado, resiembras,
control de plagas
y hongos.
El
césped está
contraindicado en
Jardinería
Ecológica.
Hay
otras alternativas
para cubrir el suelo:
-
Plantas Tapizantes
- Masas de arbustos
- Cortezas de pino
- Gravas y áridos
decorativos
- Pavimentos
Si
no vas a renunciar
a él, destina
una superficie pequeña,
lo imprescindible
para las necesidades
familiares, quizás
la zona central,
alrededor de la
piscina y algunas
zonas más.
Evita
implantarlo en zonas
marginales o con
pendientes fuertes
(taludes); mejor
poner en esos sitios
Plantas Tapizantes.
Escoge
una mezcla de césped
que sea resistente
a la sequía.
Acostumbra
al césped
a poca agua
para que sus raíces
profundicen más.
No riegues con tanta
frecuencia.
Menos césped
significa menos
uso de máquina
cortacésped
y desbrozadora para
hacer los filos,
de manera que se
minimiza el consumo
de combustible fósil
y también
la emisión
de ruido y gases.
Los
céspedes
también suelen
tratarse con insecticidas,
fungicidas y herbicidas.
Por tanto, mejor
evitarlos.
7.
Plagas y enfermedades en Jardinería
Ecológica (cont.)