Suelos
ideales para las plantas
Conocer
y mejorar el suelo es muy importante.
A
continuación tienes las
características ideales
que debería tener un
suelo para el cultivo de plantas.
Repásalas e intenta mejorar
cada una de ellas en tu caso
particular.
1.
Profundo
2. Estructura migajosa,
mullido, esponjoso,
aireado
3. Fácil
de trabajar
4.Buena
capacidad para retener
agua
5. Buen drenaje
6. Buena capacidad
para retener nutrientes
minerales
7. Rico en materia
orgánica,
es decir, en humus
8. Rico en nutrientes
minerales
9. pH comprendido
entre 5,5 y 8
10. Suelo NO salino
11. No infectado
por hongos, nematodos,
gusanos, ni malas
hierbas
...................................
1.
Profundo
Perfil
profundo. Capa
dura
A
veces hay una roca
dura no atravesable
por las raíces
(por ejemplo, a
40 cm. de profundidad)
o una capa compacta
de arcilla.
Esto es malo. Cuanto
más suelo
tengan las raíces
para extenderse
sin limitaciones,
más tamaño
alcanzarán
las plantas.
Cava
con la azada y comprueba
si hay una capa
dura o no; ésta
puede ser la causa
de que muchos árboles
y arbustos no prosperen
adecuadamente.
»
Mejora:
añade
tierra vegetal
y labra en profundidad
para romper la capa
impermeable si es
que ésta
es muy somera.
2. Estructura migajosa,
mullido, aireado
»
Mejora:
aportar
materia orgánica.
En los suelos arcillosos,
además de
la materia orgánica,
es conveniente mezclar
también arena
de río.
3. Fácil de
trabajar
Los
suelos arcillosos
son difíciles
de trabajar porque
la tierra mojada
es una masa densa,
y cuando están
secos es demasiado
duro.
»
Mejora:
aporta
materia orgánica
y arena.
4. Buena capacidad
para retener agua
Suelo
arenoso. Suelo arcilloso
Los
suelos arenosos
son secos; no almacenan
el agua como los
arcillosos y hay
que regar bastante.
Con los arcillosos
no hay problema
en este aspecto,
incluso puede ser
negativo si retienen
demasiada agua.
»
Mejora:
en
tierras arenosas,
y por tanto, con
baja capacidad de
retención,
puedes darle cohesión
añadiendo
unos 100 kilos por
cada 100 m2 de turba
u otro tipo de materia
orgánica
e, incluso, añadiendo
algo de tierra arcillosa.
»
Si retiene
poca agua, riega
con menos cantidad
pero con más
frecuencia.
El riego por goteo
en suelo arenoso
es ideal.
5.
Buen drenaje
Suelo
encharcado
Los
suelos arcillosos
tienen tendencia
a encharcarse,
lo cual pudre las
raíces. Aunque
no todos los suelos
arcillosos drenan
mal. Cuidado en
las zonas bajas,
que es donde se
acumula más
agua.
»
Mejora:
para
mejorar un mal drenaje,
puedes hacer lo
siguiente:
Drenaje
1.
Instalar tubos de
drenaje.
2. Dar pendientes
al terreno para
evitar charcos.
3. Aportar arena:
unos 2 ó
3 metros cúbicos
por cada 100 m2
de superficie. Cuanta
más, mejor.
4. Aportar materia
orgánica
al suelo: airea.
5. Eligir especies
que resistan mejor
sus condiciones
asfixiantes. Consulta
esta lista.
Más información
sobre drenaje en el artículo
titulado "Drenaje
de suelos".
6.
Buena capacidad para retener
nutrientes minerales
Suelo
arcilloso: buena
capacidad para
retener nutrientes
Al
igual que sucede
con el agua, los
suelos arenosos
retienen pocos nutrientes.
El Nitrógeno,
Potasio, Azufre,
Hierro, etc. son
arrastrados fuera
del alcance de las
raíces por
la acción
del agua del riego
y la lluvia, perdiéndose
estos elementos
nutritivos.
Los
suelos arcillosos
en este aspecto
son mejores, ya
que almacenan muchos
nutrientes minerales;
tienen "grandes
bolsillos".
Pero los nitratos
sí que se
lavan en ambos tipos
de suelos.
»
Mejora:
aporta
materia orgánica.
Por ejemplo, estiércol,
mantillo, compost
o turba entre 1
y 3 Kg. por m2 y
mezcla con la tierra.
Fertilizante
de lenta liberación
»
En suelos
arenosos usa fertilizantes
de lenta liberación
en lugar de los
minerales solubles
tradicionales, para
que se vayan disolviendo
poco a poco y se
pierda menos.
7.
Rico en materia
orgánica
(humus)
Materia
orgánica
Cuando
hablamos de materia
orgánica
del suelo nos referimos
al humus.
El humus es una
sustancia muy beneficiosa
para el suelo y
para la planta:
1.
Esponja el suelo.
2.
Retiene agua y minerales.
3.
Aporta nutrientes
minerales poco
a poco para las
plantas a medida
que se descompone
(Nitrógeno,
Fósforo,
Potasio, Magnesio,
etc.).
»
Mejora:
para
aumentar el nivel
de materia orgánica
de un suelo se necesita
tiempo. De la
noche a la mañana
no se puede pasar
de un 1% de humus
al 2%; se consigue
a lo largo de años.
»
Lo mejor
es echar materia
orgánica
año tras
año. Por
ejemplo: estiércol,
mantillo, compost
casero, turba, guano,
humus de lombriz,
etc..
8. Rico en nutrientes minerales
Todas
las plantas necesitan
tomar del suelo estos
13 elementos minerales.
Macronutrientes:
- Nitrógeno
(N)
- Fósforo
(P)
- Potasio (K)
- Calcio (Ca)
- Magnesio
(Mg)
- Azufre (S)
Micronutrientes:
- Hierro (Fe)
- Zinc (Zn)
- Manganeso
(Mn)
- Boro (B)
- Cobre (Cu)
- Molibdeno
(Mo)
- Cloro (Cl)
Los suelos arcillosos
suelen ser ricos
en nutrientes y
los suelos arenosos,
pobres. Ejemplo
extremo de suelo
arenoso es la playa.
Para
saber si un suelo
es rico o no en
nutrientes se hacen
análisis
de la tierra en
un laboratorio especializado.
Abono
orgánico. Fertilizante
mineral
»
Mejora:
mediante
los abonos orgánicos
(estiércol,
compost, turba,
etc.) y los fertilizantes
minerales aportamos
al suelo los nutrientes
necesarios. Si no
lo hiciéramos
se agotarían
más tarde
o más temprano.
9. pH comprendido
entre 5,5 y 8
Afortunadamente
el 80% de los suelos
está entre
estos valores, pero
si fuera un pH por
debajo o por encima,
deberías
corregirlo. Los
métodos para
medir el pH los
tienes en esta
página.
Encalado
de un suelo
a) Si el suelo fuera
muy ácido (pH<5,5)
escasearán algunos
nutrientes esenciales
para las plantas como
Calcio, Magnesio, Fósforo,
Molibdeno y Boro y la
estructura no suele ser
buena.
»
Mejora:
el pH
se sube incorporando caliza
molida. Dosis: 15-20 Kg.
por cada 100 metros cuadrados
a aportar en otoño
y se entierra labrando.
b)
Si el suelo es neutro
(pH entre 6,5 y 7),
perfecto, hay una óptima
disponibilidad de todos
los que las plantas necesitan
normalmente. Aunque algunas,
llamadas acidófilas,
lo prefieren inferior
a 6,5, y otras (calcícolas),
son felices con un pH
superior a 7.
Carencia
de Hierro en Rododendro
c)
Si el suelo es básico
o alcalino (pH>8)
es muy probable que escaseen
el Hierro, Manganeso,
Zinc, Cobre y Boro, y
las acidófilas
y otras plantas sensibles
a estas carencias, como
el naranjo, el hibisco,
etc., amarillearán
y darán pocas flores
a menos que modifiques
el pH. El ejemplo más
típico es el de
la carencia de Hierro
(clorosis férrica).
»
Mejora:
para
bajar el pH y que así
se liberen los nutrientes
insolubilizados se puede
hacer lo siguiente (a
elegir):
Sulfato
de hierro
Sulfato
de hierro
El
sulfato de hierro
es un producto barato
y fácil de
conseguir. Para
aportar al suelo
cómpralo
en forma granulada
(color marrón)
en lugar de en partículas
finas como cristales
(color verde manzana).
El
sulfato de hierro
sirve para acidificar
y adicionalmente
para aportar algo
de Hierro, aunque
no mucho, y su principal
función es
la de bajar el pH.
Turba
rubia
Turba
rubia
Aportando
TURBA RUBIA SPHAGNUM,
que es un material
muy ácido
(ph=3,5), se reduce
el pH de la tierra.
Dosis: 1 kilogramo
de turba rubia por
metro cuadrado.
A los 2 ó
3 años se
debe repetir el
tratamiento.
Azufre
en polvo
Azufre
Otra
opción para
acidificar consiste
en mezclar los primeros
25-30 cm. de tierra
con AZUFRE EN POLVO.
Dosis: 90 grs./m2.
Aplica durante el
otoño para
que en primavera
se note el efecto.
En
medianas y grandes
superficies es lo
que sale más
económico,
por ejemplo, para
enmendar todo el
huerto o jardín
entero antes de
plantar nada. A
los 2 ó 3
años deberás
repetir el tratamiento.
Los
suelos ácidos (pH<6.5)
son fáciles de corregir
aportando caliza molida,
pero los suelos alcalinos
(ph>7) son mucho más
difíciles porque
tiende a revertirse a la
situación anterior,
lo que obliga a repetir
el tratamiento.
Además de bajar el
pH, aplica al suelo un fertilizante
especial, rico en hierro
llamado "quelatos
de hierro". También
hay otros fertilizantes
formulados con los demás
micronutrientes, aparte
del hierro, como el manganeso,
cobre, zinc, etc. para las
posibles carencias.
10. Suelo
NO salino
No
es frecuente, pero
se puede dar. Los
suelos salinos son
los que tienen una
cantidad excesiva
de determinadas
sales (Cloruros,
Sulfatos, etc.).
Más información
sobre suelos salinos
y su recuperación
aquí.
11. Suelo no infectado
por hongos, nematodos,
gusanos de suelo ni malas
hierbas
Hongo
de suelo: Fusarium. Gusano
de alambre. Nematodo
Un
suelo cultivado reiteradamente
aumenta las poblaciones
de hongos que viven
en el suelo, de Nematodos
(gusanitos microscópicos
que parasitan raíces),
de gusanos de suelo
(blancos, grises y de
alambre) y de malas
hierbas...
Si
un suelo está desinfectado
cada 3 ó 4 años,
mejor.
»
Mejora:
para desinfectar
los suelos hay productos
químicos, pero
existe un método
ecológico de desinfección
llamado SOLARIZACIÓN
que ofrece una gran eficacia.
Artículo
de qué es y cómo
se hace la solarización.
Si un suelo cumpliera
todo lo anterior sería
el suelo modelo.
Puntualizar
que hay especies que gustan
de suelos particulares,
por ejemplo, las acidófilas
como Azalea, Hortensia,
Rododendro, etc. son felices
en suelo ácido
(ph menor de 6,5) o las
plantas del desierto viven
mejor en suelos pobres.
Pero hemos visto lo que
es un suelo ideal en términos
generales.
Y
un dato a recalcar: aportando
materia orgánica
(estiércol, mantillo,
compost, etc.) se mejoran
la mayoría de características.
Si quieres saber más
sobre suelos, lee estos
artículos:
Textura
del suelo
Profundidad
PH
Caliza
Humus
(materia orgánica)
Contenido
en nutrientes minerales
Salinidad