Cuidar
rosas de jardines. Guía
básica de rosas
Rosal
- El punto del injerto, una especie de nudo unos centímetros por encima de ras de suelo, es sensible a las heladas. Procura que haya una pequeña capa adicional de tierra, paja o acolchado alrededor de este lugar para protegerla contra la congelación invernal.
- Mediante un abono de calidad más microelementos como por ejemplo, el Hierro, mantendrás tus rosales fuertes.
- Poda con una podadera afilada y limpia.
- Limpia la podadera después de podar cada planta. De esta manera evitas que se contagien enfermedades de planta a planta.
- En el otoño retira todas las hojas caídas que se han quedado cerca de las raíces para evitar así las enfermedades fúngicas.
- Las enfermedades fúngicas más frecuentes son Mancha negra, Roya, Mildiu y Oidio.
- Pulgones.
Suelen encontrarse alrededor
de los botones y brotes
nuevos. Se dice que
para mantener a distancia
los pulgones sirve plantar
Espliego (Lavanda) alrededor
de los rosales.