CULTIVO EN MACETAS Y JARDINERAS



1. Ideas

* Cuando el espacio es escaso, las macetas son el recurso ideal.

* Emplea plantas de distintos tamaños y formas para evitar la monotonía y conseguir un cierto ritmo.

* Puedes instalar cestas colgantes y cultivar ahí especies que crean una atmósfera tropical.

* Por las paredes sitúa plantas trepadoras con aroma: Jazmines, Dipladenia, Madreselva, Jazmín de Madagascar, Flor de cera (Hoya carnosa), Rosal trepador,...



* Las ventanas son ideales para cultivar flores olorosas y herbáceas aromáticas. El perfume invadirá la casa, sobre todo si las jardineras en el alféizar están plantadas muy densas. Necesitarán en este caso más riego y más abono.


2. Comprar macetas

* En las tiendas de segunda mano y en los rastrillos puedes encontrar tiestos baratos y con esa pátina del tiempo que casi todo el mundo se esfuerza por conseguir. Otra de sus ventajas es que se pueden encontrar algunos con formas que hoy en día ya no se fabrican.



* Puede cumplir la función de tiesto prácticamente cualquier recipiente hecho en plástico, metal galvanizado, acero inoxidable, barro o cerámica. Es cuestión de echarle imaginación: cubos viejos, tubos, un bol de porcelana, floreros o incluso teteras y soperas viejas pueden hacer de tiestos para las plantas y dar un toque de originalidad.

* Limpia y desinfecta los tiestos con lejía.

* Si no lo tiene, también será necesario hacer en el fondo del recipiente un agujero de drenaje para que la planta no se ahogue. Cubre el agujero o agujeros con trozos de maceta rota o de grava para que no se tapone.

3. Sustratos



Elabora un sustrato para macetas mezclando turba o mantillo con arena de río gruesa, perlita o con bolitas de espuma de poliestireno (corcho blanco). Cualquiera de estos tres materiales proporciona bastante aireación y además ahorrarás dinero puesto que son más baratos que la turba o el mantillo. Eso sí, al estar más aireado, se evaporará más fácilmente el agua y necesitará riego más frecuente que si fuera turba o mantillo solos.

4. Luz

Hojas variegadas

* Las plantas con hojas variegadas (veteados en verde y amarillo) requieren más luz que las de hojas verdes.

* Las plantas con flor les gusta un poco de sol (siempre a través del cristal).

* A los cactus les gusta tener mucha luz.

* Es bueno dar la vuelta regularmente a las plantas para que reciban la misma luz por todos lados, si no, te encontrarás con plantas torcidas y despobladas por una parte.

* En invierno, como el sol no es tan fuerte, puedes colocar las plantas de interior cerca de la ventana y retirarlas un poco en verano.

* No expongas nunca una planta que ha estado en sombra o media sombra al sol directo de golpe y porrazo porque se podrían quemar las hojas; acostúmbrala progresivamente.

5. Temperatura

Nunca debes situar las plantas de interior cerca de radiadores y mucho menos encima de ellos. Tampoco debes poner la planta a menos de tres metros de un sistema de aire acondicionados o calefacción, es mejor situarlas en otra habitación más fresca.

Las habitaciones calurosas favorecen el ataque de ácaros, ya que estos parásitos son más activos con temperatura elevada y sequedad ambiental.

6. Humedad del aire



Combate la falta de humedad en el ambiente pulverizando las plantas con agua templada, agrupándolas o poniendo las macetas sobre un plato con piedras y agua pero sin que toque dicha agua el fondo del tiesto.

7. Riego

* La causa más frecuente de mortalidad en las plantas en maceta es el exceso de riego. Si se te mueren, fíjate en primer lugar cómo estás regando y comprueba si el recipiente tiene un orificio en la parte inferior que impida el encharcamiento.

* Las raíces necesitan tanto el aire como el agua, por lo que siempre será bueno que entre riego y riego se seque un poco la tierra. No es lo mismo una tierra húmeda que empapada.

* El riego puede hacerse con regadera o por goteo. También existen jardineras de autorriego con un depósito que suministra el agua según vaya necesitándolo la planta.

* Para saber cuándo regar, el mejor método es introducir los dedos en el sustrato.

* Una misma planta hay que regarla más si está en maceta que plantada en tierra, ya que la evaporación que sufre el substrato es mayor.

* Si hay viento caliente en verano, riego prácticamente a diario a las macetas y jardineras debido a que se secan a las pocas horas.

* Si tienes macetas de barro, recuerda que la arcilla es porosa y el agua transpira por el material. Necesitará más riego que una maceta de plástico o esmaltada.

* El agua del grifo es bueno dejarla reposar por lo menos una noche para que pierda el cloro por evaporación. También igualará la temperatura ambiente para que el agua no esté demasiado fría al regar plantas tropicales de interior.

8. Abonado

* En un espacio tan pequeño como es el de las macetas hay que prestar mucha más atención al riego y al abonado que si estuviera plantada en tierra donde disfrutan las raíces de un mayor volumen explorable.

* Combina fertilizantes líquidos (desde marzo a octubre cada 15 días un poco de fertilizante líquido y el resto del año una vez al mes) y fertilizantes de lenta liberación. Los primeros son consumidos en el momento, mientras que los segundos duran al menos 3 meses.

* La sobredosis causa más daño a las plantas que no fertilizar en absoluto. Ojo con los excesos que son bastante habituales, en especial en macetas.

* Los fertilizantes ricos en potasio estimulan la floración.

* En primavera, si no la cambias a una maceta un poco mayor, debes sustituir el compost de la capa superior de tierra (entre 2 y 4 cm) y reemplazarlo por otro fresco.

9. Aireado

Cada 15 días remueve ligeramente la superficie del sustrato de las macetas para romper la costra y aflojar un poco sin dañar las raíces.

10. Limpiar las plantas

* Si tus plantas tienen hojas polvorientas, dales una ducha pulverizando agua.

* Si tiene manchas producidas por la cal del agua, frótalas con un paño humedecido en vinagre y luego acláralas rápidamente con agua mineral, agua destilada o de lluvia.

11. Cambio de maceta



El primer síntoma de que una planta necesita un cambio de tiesto es que el crecimiento se detiene. Si ves que una planta no crece, seguramente necesite un cambio a contenedor mayor. El segundo síntoma es que las raíces se ven salir por el agujero de drenaje del tiesto. Otro más: si intentas sacar el cepellón de la maceta y se resiste a salir es que sus raíces se están presionando contra la pared de la maceta.

Corta las raíces que salen por el agujero de drenaje.

12. Prevenir

Si detecta que una planta enferma por hongos o está siendo atacada por insectos, aíslala inmediatamente del resto para que no se propague el mal.

13. Falta de luz

¿Tus plantas florecen poco? ¿Tienen un crecimiento alargado? ¿Están poco frondosas y sin hojas por la parte de abajo? Son síntomas de falta de luz.

14. Corrientes de aire

Ojo con las corrientes de aire y las plantas de interior. Las puertas que se abren con frecuencia, las ventanas, pasillos, etc.. Evítalas siempre.