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PLANTAS DE INTERIOR
Cactus de Navidad (Zygocactus
truncatus)
*
Florece espectacularmente
durante el invierno.
*
Luz: necesita una
buena iluminación.
Aguanta el sol directo
del invierno pero no el
del verano.
*
Riego: una media de
2 riegos semanales ó
1 como mínimo.
*
Abono: aplica de forma
regular un fertilizante
rico en fósforo
y potasio para favorecer
la floración.
Cuando termine de florecer
sácalo al exterior,
donde le dé algo
de sol, por ejemplo, por
la mañana o a un
sitio muy luminoso. Después
de que aparezcan los capullos
lo metes a casa para poder
disfrutar de la floración.
*
Cambio de maceta:
debido a su lento crecimiento,
no es necesario un cambio
de maceta anual, sólo
cuando se haga grande.
Cala (Zantedeschia
aetiopica)
*
Temperatura: puede
soportar unos cuantos
grados bajo cero. Si está
en maceta, es mejor no
correr riesgos y meterla
dentro en cuanto surja
la 1ª helada. En
climas cálidos
(por ej. Mediterráneo)
puede cultivarse en invierno
al exterior.
*
Riego: la Cala se
riega bastante cuando
está en crecimiento
y en floración,
pero después de
florecer debes mantenerla
completamente seca, es
su periodo de reposo.
Entonces las hojas se
pueden marchitar y es
algo normal. Aplica poco
a poco más agua
cuando aparezca el follaje.
*
Abono: cada 15 días
en floración con
fertilizante líquido.
Calatea (Calathea
makoyana)
*
Luz: ojo con el sol
directo por las quemaduras.
*
Temperatura: son frioleras,
sobre todo les hacen daño
los cambios bruscos de
temperatura o las corrientes
de aire.
*
Humedad: pulveriza
2 veces por semana en
verano o más, y
una en invierno, si no,
pon la planta sobre guijarros
húmedos. Es muy
importante una alta humedad.
*
Riego: 2 ó
3 veces por semana en
verano y una en invierno.
*
Abono: aporta fertilizante
líquido diluido
en agua cada 15 días
en crecimiento.
-
Hojas con bordes rizados:
falta de riego.
- Hojas pálidas:
exceso de sol o falta
de abono.
- Hojas lacias: demasiado
calor y sequedad.
Chamaedorea (Chamaedorea
elegans)
*
Humedad: a esta palmera
le sienta fatal las habitaciones
con fuerte calefacción
y ambiente seco (se secan
las puntas de las hojas).
En verano pulveriza diariamente
con agua o coloca la maceta
sobre guijarros mojados.
Durante el resto del año,
pulveriza al menos 1 vez
a la semana.
*
Riego: 2 ó
3 veces por semana en
verano y 2 veces al mes
en invierno.
*
Abonado: en verano
1 vez al mes con un fertilizante
compuesto 20-20-20.
*
Plagas: susceptible
a Araña roja si
el ambiente es seco y
caluroso (amarilleo).
*
Cambio de maceta:
debido a su lento crecimiento,
no es necesario un cambio
de maceta anual, sino
cada 2 ó 3 años.
Hazlo con mucho cuidado,
que el cepellón
quede intacto.
*
Puntas de las hojas secas:
ambiente seco, corrientes
de aire o quemaduras por
el sol. Pulveriza las
hojas y corta las partes
quemadas.
Cheflera (Schefflera
actinophylla)
*
Temperatura: aguanta
el aire libre en climas
sin heladas.
*
Humedad: pulveriza
a menudo si está
en sitio caliente.
*
Riego: el encharcamiento
es su peor enemigo, ya
que le hace perder las
hojas inferiores. Necesita
buen drenaje. Es aconsejable
dejar que el sustrato
se seque entre riegos
y el invierno debe pasarlo
casi en seco si la planta
está en sitio fresco.
*
Cambio de maceta:
trasplanta los ejemplares
jóvenes cada año
y los viejos cuando sea
necesario.
*
Poda o pinza a menudo
para que el crecimiento
sea más horizontal.
*
Plagas: es propensa
a pulgón, cochinilla
y araña roja, esta
última en ambiente
seco y caluroso.
*
Hojas que se tornan pálidas:
falta de nutrición.
Abona en verano.
* Hojas amarillas y caedizas:
exceso de riego. Deja
secar el compost entre
riegos.
Ciclamen (Cyclamen
persicum)
*
Temperatura: se compra
en plena floración,
en otoño-invierno,
procedente de un invernadero
sin calefacción.
Al llevarlo a casa sus
hojas amarillearán
y caen por encontrarse
con un interior caldeado.
Sitúalo en una
habitación fresca.
*
Humedad: elevada para
sobrevivir en interior,
pero no se debe pulverizar;
pon la maceta sobre guijarros
mojados sin que esté
en contacto el agua con
dicha maceta.
*
Riego: riega por debajo,
poniendo la maceta en
un platito 15 minutos,
hasta que absorba por
capilaridad. Nunca por
arriba ya que se pudre
el bulbo.
*
Abono: añade
abono líquido al
agua de riego cada 15
días durante el
crecimiento y la floración.
Si el suelo no es ácido
o riegas con agua con
cal, añade quelatos
de hierro de vez en cuando
para corregir la carencia
de Hierro que produce
amarilleo de hojas.
*
Suele cultivarse como
anual, es decir, que se
desecha tras la floración.
Sin embargo, se puede
conservar si sacas los
tubérculos a finales
de primavera y los dejas
en reposo en verano. A
finales de agosto plántalo
en maceta en el exterior
hasta mediados de otoño
que los vuelves a meter
en casa.
Clivia (Clivia
miniata)
*
Su cultivo es bastante
sencillo y vive muchos
años.
*
Riego: es planta de
poco riego y se pudren
las raíces por
regar más de la
cuenta. Comprueba que
no esté obstruído
el agujero de drenaje
de la maceta.
*
Abono: abona cada
15 días desde marzo
a septiembre con un poco
de fertilizante líquido
disuelto en la regadera.
*
Cambio de maceta:
el cambio a una maceta
de mayor tamaño
no es necesario hacerlo
cada año, sino
cada 3 ó 4 años.
Conviene que tenga las
raíces comprimidas,
ajustadas a la maceta,
a diferencia de la mayoría
de plantas; así
florecerá mejor.
*
Poda: corta la flor
cuando se seque para que
no se forme el fruto y
consuma las reservas del
bulbo. Si ocurriera ésto,
el próximo año
la floración sería
más pobre.
*
Plagas: la plaga más
frecuente es la Cochinilla
algodonosa (Pseudococcus
citri), que suele atacar
a la base de las hojas.
Quítalas con un
algodón impregnado
en alcohol metílico
o realiza tratamientos
químicos.
*
Para que vuelva a florecer
año tras año,
necesita pasar un período
de reposo en invierno.
Es decir, durante esos
meses, debes mantener
la Clivia en un lugar
fresco (sin calefacción,
entre 8 y 15ºC) y
prácticamente sin
riego. A finales de invierno,
cuando salga la vara floral,
da por concluido el reposo
y vuelve a regarla de
forma gradual hasta el
verano, que ya sí
necesita más agua.
Cocotero, Coco (Cocos
nucifera)
*
Es difícil el cocotero
porque necesita una habitación
cálida y un ambiente
húmedo.
*
Luz: en el lugar más
iluminado de la casa o
a pleno sol.
*
Humedad: alta. La
sequedad de la calefacción
les pondrá las
hojas amarillas y favorecerá
la aparición de
Araña roja. Coloca
sobre un plato con guijarros
y agua. Rocía el
follaje regularmente con
agua tibia, pero sin mojar
el coco.
*
Riego: 1 ó
2 veces por semana en
verano y 1 sola vez a
la semana en invierno.
No mojar el coco madre,
se pudre.
*
Abonado: en verano
1 vez al mes.
*
Puntas de las hojas marrones:
sequedad ambiental, falta
de riego o por frío.
Cóleo (Coleus
blumei)
*
Luz máxima,
incluso algo de sol. Si
la iluminación
es insuficiente, desaparece
el variegado y el aspecto
es más desgarbado.
Acércalo a una
ventana orientada al sur
para que tenga buena luz
y los colores sean más
vivos.
*
Sácalo al exterior
si ha pasado el invierno
dentro de la casa.
*
Humedad: el calor
seco de la calefacción
provoca la caída
de hojas.
*
Riego: su punto débil
es el exceso de agua combinado
con temperaturas altas
que hace que la planta
se vea forzada a crecer
cuando debería
estar en reposo, lo que
provoca un crecimiento
ahilado, es decir, débil
y poco compacto.
*
Abono: cada 10 días
desde marzo a septiembre.
*
Reposo: entre octubre
y enero disminuye el riego
para que repose; le conviene
pasar esa época
en una estancia algo más
fresca.
*
Poda: cuando empiece
a flojear (perder hojas
y mostrarlas algo descoloridas),
en otoño, dale
una poda severa, dejando
sólo los brotes
incipientes que prosperarán
la primavera siguiente.
*
Elimina espigas de flor
cuando aparezcan para
que no le reste fuerza
a la planta.
*
Pinza los brotes terminales
para que sea más
denso y redondeado de
forma periódica.
A principios de invierno,
somete a tus cóleos
a un despunte para favorecer
la brotada primaveral.
*
Multiplicación:
es muy sencilla. Haz esquejes
en primavera y verano
para renovar el ejemplar
cada año.
Costilla de Adán
(Monstera
deliciosa)
*
Es de fácil cultivo.
* Humedad: tolera
bien el ambiente seco,
pero agradece la pulverización,
especialmente en verano.
*
Riego: moderado. En
invierno dale descanso:
riega mucho menos pero
sin que el compost se
seque del todo. También
dale una temperatura más
baja situando en habitación
fresca.
*
Hojas amarillas o verde
claro: exceso de riego
o falta de abono (hierro).
*
Plagas: sensible al
ataque de araña
roja, que se combate con
acaricida.
*
Manchas marrones con aureola
amarilla en los bordes
de las hojas: encharcamiento
o sol directo.