15 bulbos, rizoma, tubérculo...

  1. Azucena (Lillium sp.)



    Se plantan en primavera y florece en verano.

    Respeta la profundidad de plantación y proporciónale un suelo con abundante materia orgánica. Así la floración será espectacular.

    Siempre debes procurar que la tierra se mantenga fresca, así que no dudes en mover la maceta a la sombra si hace mucho calor.

    Se aconseja entresacar los bulbos cada 3 ó 4 años (que se quedan en la tierra) y volver a replantarlos para obtener nuevos ejemplares.


  2. Begonias bulbosas o tuberosas



    La fecha de plantación deberá ser la indicada para cada tipo de Begonia, ya que en el caso de plantaciones muy tempranas, se corre el riesgo de que se pudra el tubérculo.

    Florecen durante todo el verano y parte del otoño.

    Una característica de esta Bulbosa es que necesita macetas especiales; las llamadas macetas de Begonias y Gloxinias, que son más bajitas y de boca ancha.

    Exposición a semi-sombra, ya que el sol directo es perjudicial para las flores, las decolora.

    Retira las flores marchitas y así se prolonga la floración hasta bien entrado el otoño.

  3. Caña de las Indias (Canna indica)



    Florece a finales de primavera (si el clima es cálido puede florecer desde el principio de ésta) y se prolonga hasta bien entrado el invierno.

    Se planta en suelos bien labrados, en primavera o principios de verano los rizomas.

    Al cabo de 4 ó 5 años, se pueden dividir los rizomas y obtener nuevas plantas.

    Pueden vivir sobre el terreno sin degenerar muchos años.

  4. Ciclamen (Cyclamen persicum)



    Florece en primavera al aire libre, aunque también se les puede forzar en invernadero para que florezca en Navidades y disfrutar de sus flores en el interior de la vivienda.

    Se planta en terreno enriquecido con abono orgánico, a semi-sombra o sombra ligera, no a pleno sol.

    La época de plantación es a mediados o finales de verano, para que florezca bien en otoño o en la primavera.

  5. Crocus



    Florecen muy temprano, incluso en invierno.

    El cultivo de los Crocus es muy fácil.

    Suelo que drene bien, rico en materia orgánica y a pleno sol o sombra ligera.

    También se puede cultivar en interior, pero debe darle unas 4 horas de sol por la ventana al día y tener temperaturas por la noche frescas.

  6. Dalia



    Se plantan a principios de la primavera y hacia el final de la misma.

    En el momento de la plantación se pueden colocar tutores entre los bulbos, porque cuando crezcan los necesitarán para mantenerlas bien derechas.

    Las raíces tuberosas se plantan a unos 20 centímetros de profundidad y se debe dejar un espacio entre plantas de por lo menos 40 centímetros.

    Durante los primeros meses de la plantación, los riegos deberán ser moderados, evitando que los raíces tuberosas se encharquen. Después se regará más.

    Es interesante aportar abono cada 15 días, regando a continuación.

    Si el clima es de temer heladas tardías, plantar en macetas y colocarlas en un lugar cálido. Cuando hayan pasado las heladas o a la llegada del verano, plantarlos en el jardín, extrayéndolo de la maceta con mucho cuidado, sin dañar los brotes.

    Puedes conseguir unas flores más fuertes y hermosas si, cuando empiezan a salir los primeros brotes del suelo, cortas unos cuantos y te quedas solamente con los principales.

    Con la llegada de los fríos invernales, el follaje se vuelve rojizo, y se deben sacar los raíces tuberosas para que pasen el invierno entre turba o paja en un lugar sombrío y fresco de la casa. Aunque el año siguiente tendrá un floración de menor calidad. Puedes seguir cultivándolo durante 3 ó 4 años más a pesar de todo.

  7. Fresia



    La plantación se hace en invierno cuando se trata de bulbos y a finales de verano si son semillas.

    Es mejor ponerlas en semi-sombra que al sol pleno, puesto que éste puede deteriorar las flores con facilidad.

    No descuides los riegos y aporta un poco de abono complejo algunas semanas antes de la floración.

  8. Gladiolo



    La plantación de los cormos de Gladiolo se hace a la llegada de la primavera, para que florezca en verano.

    Durante el cultivo no debe faltarle el agua, en especial cuando aparezca la vara floral, porque podría abortar y no dar flores.

    Coloca tutores en el momento de la plantación para mantenerlos bien derechos cuando crezcan.

    Se recomienda mejor adquirir los bulbos nuevos cada año que conservarlos.

  9. Gloriosa (Gloriosa rotschildiana)



    Es una planta con tubérculo carnoso, muy ornamental y florífera.

    Se planta al principio de la primavera, floreciendo a principios de verano, y prosigue hasta que llegan los fríos invernales; momento en el que debes sacar los bulbos con sus nuevos bulbillos producidos y dividirlos para plantarlos al año siguiente.

    Sol o semi-sombra y sustrato poroso a base de turba y arena.

  10. Gloxinia (Sinningia speciosa)



    Principalmente se usan en macetas y jardineras.

    Los bulbos se plantan al llegar la primavera y florece en verano. Los tubérculos deben asomar en la superficie del sustrato.

    No le viene bien el directo.

    No pulverices, ya que tienen que mantenerse secas sus hojas vellosas.

    Se pudre fácilmente por exceso de agua.

    Se riega por debajo, sin que nunca llegue a tocar el follaje. Después de la floración se reducen los riegos hasta que el follaje se seque por completo. Durante el invierno se mantiene en seco en la misma maceta, a una temperatura de 15ºC.

  11. Hippeastrum (Amaryllis)



    Es muy agradecida; requiere muy pocos cuidados.

    Los bulbos de gran calibre son los que darán grandes y vistosas flores.

    Se puede plantar desde octubre hasta finales del mes de abril.

    No entierres mucho el bulbo, es mejor dejar sobresalir sobre la superficie un tercio del bulbo, sin cubrir de sustrato.

    Se pone en un sitio cálido de la casa y que nunca quede el sustrato seco. Cuando aparezca la vara floral, riega más.

    La vida media de los bulbos se aproxima a los ¡70 años!.

  12. Jacinto



    El Jacinto se cultiva sobre todo en macetas y jardineras. Adecuado compost y un buen drenaje.

    Es mejor comprar bulbos nuevos cada año que naturalizarlos.

  13. Lirios o Iris



    Son muy fáciles de cultivar a condición de poseer un terreno rico en materia orgánica y muy permeable, que no se encharque.

  14. Narciso



    Su cultivo es sencillo, a condición de que tenga un suelo más o menos suelto y con una cierta riqueza en materia orgánica. Que no se encharque.

    Es fácil naturalizarlos y también sacarlos para volverlos a plantar más adelante.

  15. Tulipán



    Evita que se acumule el agua, ya que se pudre el bulbo.

    Se pueden naturalizar, pero es más recomendable sacarlos todos los años de la tierra una vez florecidos y comprar nuevos cada temporada. No obstante, hay gente que los multiplica por afición, aunque la floración va perdiendo mucha calidad de una año al siguiente.



Bulbosas (especies)


  1. Agapanto


  2. Albuca


  3. Anémonas


  4. Arum


  5. Caladio


  6. Ciclamen


  7. Clivia


  8. Colchicum


  9. Crinum


  10. Crocosmia


  11. Crocus


  12. Dalia


  13. Gladiolo


  14. Gloriosa


  15. Hedychium


  16. Heliconia


  17. Ipheion


  18. Ixia


  19. Jacinto


  20. Narciso


  21. Nardo


  22. Neomarica


  23. Nerine


  24. Peonía


  25. Scadoxus


  26. Scilla


  27. Sparaxis


  28. Tigridia


  29. Tricyrtis


  30. Triteleia


  31. Tulipán


  32. Watsonia


  33. Worsleya