
Gladiolo:
plagas y enfermedades
Amarilis,
anémona, begonia, caña
de las Indias, ciclamen, clivia,
dalia, gladiolo, jacinto, lirio,
narciso, nardo y tulipán.
GLADIOLO (Gladiolus spp.)
Plagas
del Gladiolo
TRIPS
(Taeniothrips simplex)
Se
trata de un insecto chupador
que pica las hojas y las
flores donde provoca la
decoloración.
Control.
Tratamiento de los cormos
cinco semanas antes de la plantación.
Pulverizaciones
preventivas con aceites
minerales y utilización
de redes protectoras no
tejidas.
Pulverizaciones con Dimetoato
40% durante el periodo de vegetación, presentado
como concentrado emulsionable a una dosis de 0.10-0.15%.
Enfermedades
del Gladiolo
FUSARIOSIS
(Fusarium oxysporum f.
sp. gladioli).
Es
una enfermedad muy frecuente
y grave en el cultivo
del gladiolo.
Los
síntomas se manifiestan
en todos los órganos
de la planta: sobre las
hojas produce un amarillamiento,
se reduce el número
de flores.
Sobre
los cormos da lugar a
una podredumbre seca de
la base o del corazón
e incluso la momificación
al final del almacenamiento.
Es normal que en el arranque
no se encuentre el cormo,
que se habrá podrido
dejando muy poco o ningún
rastro.
Control
Rotación
de cultivos durante cinco
años o más.
Secado
rápido de los cormos.
Encalado
de los suelos.
Uso
de fertilizantes a base
de nitratos.
Tratamientos
preventivos con Plocloraz.
Tratamientos
con productos presentados
como polvos para espolvoreo
de Tiram, Procimidone,
etc.
ESTROMATINIOSIS
(Stromatinia gladioli)
Los
síntomas se manifiestan
sobre las hojas como amarilleos,
a continuación
se produce la podredumbre
de la base del tallo.
Esta
enfermedad se conserva
mucho tiempo en el suelo.
Control
Igual
que en el caso de la fusariosis.
BOTRITIS
(Botrytis glandiolorum).
Se
trata de una enfermedad
que afecta sobre todo
al final de la vegetación;
es una enfermedad muy
frecuente y grave.
Control
Igual
que en al caso de la fusariosis.
En
el caso del cultivo para
la producción de
flor cortada se aplicará
Vinclozolina 50%, presentado
como polvo mojable a una
dosis de 0.10-0.15%.
Curvularia
gladioli
Los
síntomas se manifiestan
como necrosis en los cormos
de algunos cultivares.
Control
Igual
que en el caso de la fusariosis
ROYA
TRANSVERSA (Uromyces transversalis)
Se
trata de una enfermedad
bastante frecuente en
primavera y en otoño.
Control
Realizar
tratamientos a base de
Triforina 19%, presentado
como concentrado emulsionable,
a una dosis de 0.10-0.15%.
VIROSIS
Alrededor
de quince virus son capaces
de infectar al gladiolo,
aunque su importancia
económica es muy
variable. De hecho, solamente
dos, por otra parte muy
ubicuos, se extiende en
el cultivo del gladiolo,
ambos son responsables
de las decoloraciones
foliares y florales:
Virus
del mosaico amarillo de
la judía o Bean
Yellow Mosaic Virus (BYMV)
Los
síntomas de este
virus son claramente visibles
en las hojas de las plantas
jóvenes desde el
comienzo de la vegetación
y se manifiestan por manchas
decoloradas alargadas
paralelamente a las nerviaciones.
Más o menos pronunciadas,
según cultivares,
afectan no solo al follaje
sino también al
escapo y las brácteas
florales. Posteriormente,
dichos síntomas
se difuminan e incluso,
pueden desaparecer.
En
un gran número
de cultivares, aparecen
también estrías
negras o pardo violáceas
en los pétalos.
La intensidad del color
de las estrías
varía con la temperatura,
pudiéndose producir
enmascaramiento a temperaturas
elevadas.
Esta
infección viral
no afecta demasiado al
vigor de las plantas,
cuyo aspecto vegetativo
permanece normal; además
los síntomas no
se intensifican en las
multiplicaciones sucesivas.
Virus
del mosaico del pepino
o Cucumer Mosaic Virus
(CMV)
Se
trata del virus más
perjudicial en el cultivo
del gladiolo. Se manifiesta
por pequeñas manchas
rectangulares muy numerosas
y visibles por las dos
caras del limbo, estando
limitadas por las nerviaciones.
Estas manchas son en primer
lugar cloróticas
para luego hacerse con
frecuencia necróticas,
con desecación
de los tejidos; la severidad
de los síntomas
varía mucho según
los cultivares.
Normalmente,
los síntomas en
las hojas vienen acompañados
de grandes manifestaciones
en las flores. En los
cultivares sensibles,
la floración queda
muy afectada por decoloraciones
y deformaciones de los
flósculos, que
se abren mal. Los pétalos
presentan manchas ovaladas,
de color blanco, rosa
o amarillo, según
cultivares, toman un aspecto
arrugado y abarquillado,
presentan a veces excrecencias
y las inflorescencias
se quedan cortas y malformadas.
Las
plantas atacadas son menos
vigorosas, acentuándose
el enanismo año
tras año. El engrosamiento
de los cormos queda asimismo
afectado.
Los
dos virus son transmitidos
en la forma no persistente
por diversos vectores, entre ellos pulgones,
que los diseminan planta
a planta a partir de numerosas
fuentes de infección.
El
origen de propagación
del CMV es la presencia
de lotes de gladiolos
contaminados. El BYMV
se propaga sobre todo
por los cormos producidos
en plantas infectadas,
además en condiciones
normales de cultivo, la
tasa de recontaminación
por el BYMV de lotes sanos
de gladiolos es particularmente
alta.
Control
La
selección masal
solo es recomendable si
se aplica durante la vegetación
y la floración
y si está dirigida
contra el CMV.
En
el caso del BYMV las recontaminaciones
se pueden controlar de
forma preventiva con relación
a los pulgones vectores,
como son la utilización
de redes protectoras no
tejidas, superficies reflectantes
o la pulverización
de aceites minerales.
El
test serológico
ELISA permite detectar
fácilmente al CMV
en todas las partes de
la planta infectada, incluso
en los bulbos. Pero, aparecen
dificultades en el caso
del BYMV, debida a la
débil concentración
de los virus en la zona
cortada.
-
Amarilis
-
Anémona
-
Azucena o Lillium
-
Begonia
-
Caña de las Indias
-
Ciclamen
-
Clivia
-
Dalia
-
Gladiolo
-
Jacinto
-
Lirio
-
Narciso
-
Nardo
-
Tulipán
Métodos
de multiplicación
de bulbosas