
Plantar bulbos, rizomas y tubérculos
Aquí
tienes la forma en que se plantan y los puntos a tener
en cuenta
Época para
plantar bulbos, rizomas y tubérculos
a) Las Bulbosas que florecen en primavera (Tulipán,
Jacinto, Narciso, etc.), se plantan en otoño
(octubre-noviembre).
b)
Las Bulbosas que florecen en verano (Gladiolo,
Dalia, Azucena, Begonia, etc.), se plantan en primavera,
de marzo a mayo.
Preparación del terreno y plantación
Bulbo
en mal estado
Compra bulbos sanos, duros, que no tengan agujetitos.
Si al presionar la base del bulbo con los dedos, se
hunde, es que no está en buenas condiciones.
Rizomas y tubérculos, igual.
Es muy importante que el suelo drene bien, que
no se encharque. En un suelo con demasiada agua se pudren
los bulbos, cormos, raíces tuberosas o rizomas.
Los suelos arcillosos, pesados, son los que tienen más
riesgos en este sentido. Si es tu caso añade una
buena cantidad de arena de río y también
de materia orgánica (turba, mantillo, estiércol,
etc.). Con esto se airea, se esponja el suelo y se mejora
el drenaje. Mézclalo todo bien con la tierra usando
una azada.
Laboreo
Labra el terreno donde vayas a plantar con la azada
profundizando unos 20-25 centímetros. Si tienes
un motocultor o rotavator, úsalo, aunque si son
pocos metros cuadrados, con la azada no es tan duro
y es lo normal, que sea poca superficie a plantar. Así
quedará la tierra suelta, desmenuzada, mullida
y ventilada.
Abono
orgánico
Aprovecha la labor anterior para incorporar un abono
orgánico (estiércol, mantillo, turba,
etc.) y que quede mezclado con la tierra homogéneamente.
Con 2 ó 3 kilos por metro cuadrado de alguno
de los abonos anteriores va bien.
No es que sea imprescindible el abonado orgánico
en el momento de la plantación (recuerda que
son órganos de reserva y la planta crece a partir
de esos nutrientes acumulados) pero siempre ayuda a
tener una buena floración y que acumule reservas
para el año próximo. La materia orgánica
tiene múltiples beneficios para la tierra: la
esponja, la airea, aporta nutrientes (nitrógeno,
fósforo, potasio, etc.), favorece la vida microbiana
del suelo, da vida, etc.
No incorpores abono mineral ( también
llamado químico) en la plantación.
Si abonas, abona sólo con uno orgánico
(estiércol, mantillo, turba, etc.).
Distancia de plantación
La
distancia entre los bulbos al plantarlos, depende de
la especie. Oscila entre 5 y 20 centímetros.
Los bulbos grandes se deben plantar a unos 12 centímetros
de separación.
Los pequeños a 8-10 cm.
- Crocus y Begonia de 2 a 4 cm.
- Muscari y Ranúculos de 7 a 10 cm.
- Jacintos y Narcisos de 10 a 15 cm.
- Fritilaria y Caña de las Indias de 15 a 20
cm.
Plantador
bulbos
La profundidad a la que hay que
colocarlas es muy importante. Varía según
las especies y si son bulbos, tubérculos o rizomas.
Plantando
en jardineras
Como
norma general, la parte superior del bulbo debe estar
cubierta por una capa de tierra de espesor igual a lo
que mida el bulbo en altura. O lo que es lo mismo, que
la base del bulbo quede a una profundidad que sea el
doble del tamaño de dicho bulbo.
Se plantan con una palita de mano, un plantador de bulbos
o un amocafre, a la profundidad y distancia adecuada
según la especie. Y, esto es fundamental,
los bulbos con la punta (por donde sale el brote) siempre
mirando hacia arriba.
Se cubren con la tierra, se da un riego
abundante en el momento de plantar y ya está,
a cuidarlos un poco hasta que florezcan.
Tulipanes
en macizo. Jacintos
en maceta