
Cultivo
de plantas bulbosas
Cultivo de
bulbos, rizomas, cormos, tuberos...
Bulbos
de JacintHablamos
del grupo de plantas que incluye:
- Bulbos: Narcissus, Amaryllis, Lilium, Clivia, Fritillaria, Hyacinthus, Hemenocallis, Iris, Muscari, Scilla, Nerine, Tigridia, Tulipa, etc.
- Cormos: Crocus, Acidanthera, Freesia, Gladiolus, Ixia, Sternbergia, Tritonia.
- Túberos: Begonia, Sinningia y Caladium.
- Tubérculos o raíces tuberosas: Dahlia, Ranunculus, Eremurus, Gloriosa, Agaphanthus, Anemona, Arum, Cyclamen, Dicentra.
- Rizomas: Achimenes, Canna, Zantedeschia.
- Pseudobulbos:
orquídeas Cattleya.
Las labores generales para el cultivo de Bulbosas son:
Riego de Bulbosas


Riego de bulbos
Las Bulbosas son fáciles de cultivar, pero es muy importante un buen abastecimiento de agua para obtener buenos resultados.
Cada cuánto tiempo regar depende de diversos factores. Los principales son:
- De la especie de que se trate. Por ejemplo, las Begonias necesitan más agua que los Agapantos.
- De su situación en el jardín. Si da mucho el viento la planta se deshidrata más; o si está a pleno sol consume más agua; o si el clima es caluroso, etc.
- Del tipo de suelo. Un suelo arenoso retiene menos agua, y por tanto hay que regar más que uno arcilloso.
- De la época del año. En primavera y verano más agua que en invierno.
- Las necesidades hídricas son máximas en la época de la floración.
- Las
especies que se cultivan en maceta,
el sustrato se deshidrata con más
rapidez.
- Una vez que se planta el bulbo o las demás bulbosas, el suelo debe mantenerse siempre húmedo al nivel de las raíces para obtener una buena floración, pero sin encharcar para no provocar la pudrición.
- El exceso de agua es un grave problema para la mayoría de las plantas ornamentales.
- Siempre es mejor quedarse corto con el riego que pasarse.
- Los bulbos necesitan un excelente drenaje.
- Aquellas tierras muy arcillosas, y por tanto con escaso drenaje, se les puede aumentar su porosidad añadiendo arena de río y materia orgánica (mantillo, compost, turba...).
- Si la maceta no tiene agujeros de drenaje en la parte inferior o son insuficientes, debemos realizarlos.
- Riega a primeras horas de la mañana o al atardecer; no en las horas de más sol.
- No mojes las flores. De ahí que no sea recomendable regar con aspersores o difusores, sino con goteo o manguera, localizando el agua al pie de la planta.
- Sigue
regando después de que se hayan
marchitado las flores para que las hojas
continúen acumulando reservas.
Abono
bulbos
La identidad principal de las plantas
bulbosas es su órgano subterráneo,
el cual, una vez han perdido la parte
aérea, conserva en él
las sustancias alimenticias de reserva.
Si
vas a plantar bulbos para una sola
temporada, no es imprescindible abonar,
pues ellos traen su propio abastecimiento
de alimento. No obstante, si se encuentran
con un suelo rico, será una
garantía de que dispondrá
de los nutrientes necesarios para
una gran floración y engorde
del bulbo, rizoma u órgano
de que se trate.
Prepara el terreno realizando un abonado
orgánico (mantillo, compost,
turba, etc.) a razón de 1 carretilla
por cada 10 m2 y entiérralo cavando
a unos 25 cm. de profundidad mezclando bien
con la tierra. Otro buen abono es la harina
de huesos, se aporta menos cantidad
de la indicada.
Se
puede aportar 10 gr/m2 de un fertilizante
complejo a partir de la primera hoja o un
fertilizantes de lenta liberación
antes de plantar, o un mes antes de la floración,
momento en el que la planta está
en pleno proceso de engorde del bulbo, cormo,
tubérculo o rizoma.
Después de la floración es
el período de crecimiento del
bulbo, por tanto es bueno adicionar
nutrientes para ayudar a su mejor desarrollo.
En
macetas es importante el fertilizante
químico. Se puede utilizar un fertilizante
foliar completo cada 15 días.
Un
estiércol poco descompuesto "quemaría"
a los bulbos.
Los
abonos nitrogenados favorecen el
desarrollo vegetativo y la formación
de hojas, pero si se administran en cantidad
excesiva pueden producir efectos negativos.
El
Potasio favorece el fortalecimiento
de los tallos, la salud de la planta, e
influye en el color y el perfume de las
flores.
Si
el pH del suelo es muy alto (ph alcalino)
o muy bajo (ph ácido) puede
dar lugar a carencias de nutrientes. En
estos casos es conveniente corregirlo con
sulfato de hierro en el primer caso y con
cal en el segundo (eleva el pH del suelo
ácido).
Cavas
De vez en cuando es necesario cavar
el terreno. Esto consiste en labrar
la tierra para romper la costra, airearlo
y mullirlo y también para eliminar
las malas hierbas que haya alrededor
de las plantas cultivadas.
Se
hace sin profundizar, puesto que se
romperían raíces. Mínimo
2 veces al año.
Eliminación de malas hierbas
Escarda
Con las cavas se arrancan malas hierbas,
pero seguramente habrá que
efectuar más labores de eliminación
de malezas independientemente de las
cavas.
Se
puede efectuar con azada, a mano,
con desbrozadora de hilo y herbicidas.
A
base de quitar las hierbas perennes,
como por ejemplo, la Grama, se van
debilitando y cada vez salen menos.
Conservación
de bulbos
Bulbos
y cormos
Después de la floración
las hojas hay que dejarlas hasta que
se sequen por completo para que sigan
acumulando reservas en los órganos
subterráneos.
Algunos
bulbos pueden dejarse en el suelo
varios años y producen flores
cada temporada. Sólo se desentierran
cuando el exceso de bulbos en el suelo
es malo. Este es el caso de los Muscaris,
los Narcisos...
El resto necesitan que sus bulbos queden
a resguardo para entrar en un proceso de
latencia que dura hasta la nueva época
de plantación. Es el caso de los
Gladiolos, Begonias tuberosas, Tulipanes,
etc.
Forzado de bulbos
Forzado
de bulbos
Esta
operación persigue disfrutar en invierno,
antes de la llegada de la primavera, de
flores de Tulipanes, Narcisos, Jacintos,
Crocus, etc.
Es
posible llevar a cabo la floración
de los Tulipanes en los meses invernales
empleando bulbos preparados artificialmente.
A veces no es fácil encontrar a la
venta estos tulipanes preparados. Hay variedades
de los demás bulbos, como Narcisos,
apropiadas para el forzado.
Para
que el bulbo florezca ha de estar almacenado
en un lugar donde la temperatura comprendida
entre 0º C y 5º C. Por ello, un
frigorífico será ideal
para almacenar los bulbos durante el periodo
de tiempo que precisan estar a bajas temperaturas.
Puedes
proceder así:
- Llena macetas de barro por la mitad con sustrato.
- El recipiente ha de tener agujeros de drenaje.
- Coloca los bulbos en la tierra muy juntos, situando el extremo puntiagudo del bulbo mirando hacia arriba.
- Cubre los bulbos dejando 2-3 cm libres desde la superficie hasta el borde del tiesto. Los Tulipanes, Jacintos y Narcisos tendrán que ser plantados a una profundidad mínima de unos 5 cm de la superficie.
- Pon etiquetas en las macetas por tipos de bulbos y fecha.
- Coloca las macetas en el cajón de la nevera. No se recomienda guardar frutas u hortalizas en el mismo cajón, ya que despiden gas etileno que podría dañar los bulbos.
- Periodo
que hay que mantener de enfriamiento:
- Tulipanes, Jacintos: 8 ó 10 semanas.
- Narcisos: 12-14 semanas.
- Bulbos pequeños como Crocus, Muscari o Freesias: de 4 a 6 semanas. - Tras
el período de enfriamiento sitúa
las macetas:
- En una habitación fresca, 12-18ºC; temperaturas más altas podrían causar el debilitamiento de los tallos.
- Donde reciban la luz solar hasta que se haya producido la floración, en ese momento sitúa en un lugar donde la luz que reciba sea indirecta para prologar la vida de la flor. - Para disfrutar de un período más largo de floración, puedes ir sacando las macetas de la nevera de forma escalonada. Una vez fuera, debes mantener la tierra húmeda, e ir girando las macetas cada día para mantener los tallos erguidos, ya que las plantas pueden dirigirlos hacia la luz.
- Tras
la floración se suelen desechar
los bulbos. Otra opción es plantarlos
en el exterior, eliminando primero las
flores marchitas, cortándolas cerca
de la base. Se dejan las hojas verdes,
y plantamos los bulbos en el exterior.
Entonces aplicamos el fertilizante y los
regamos para mantener las hojas verdes
y sanas el mayor tiempo posible, hasta
que empiece a secarse su parte superior.