Riego del césped

Como sabemos, en la mayoría de regiones, la lluvia no cubre las necesidades de los Céspedes y hay que recurrir al riego. En sitios que llueva mucho, es posible regar muy poco, quizás en pleno verano únicamente.

¿Cada cuánto tiempo tengo que regar el césped?

Pues, lógicamente, depende de varias cosas.

• Si es un clima muy lluvioso, serán necesarios menos riegos, obviamente. En el Caribe hay que regar menos que en las zonas secas de México, por poner un ejemplo.

• Un césped que está a la sombra o que está protegido del viento, requiere menos riego que otro que está a pleno sol todo el día y además expuesto a vientos fuertes y secos.Esto también es evidente.

Suelo arenoso

• Si el suelo es arenoso hay que regar más que si fuera arcilloso, que retiene más agua. Los suelos arenosos (piensa en el caso extremo de la arena de la playa) son secos, retienen muy poquita agua.

Césped de Cynodon

• Hay especies y variedades de Césped que consumen más agua que otras. Por ejemplo, un Ray-grass exige más riego que una Bermuda (Cynodon dactylon 'Numex-Sahara', por algo se llama así esta variedad).

• La época del año. En verano hay máximo consumo de agua y en invierno el mínimo.

• También depende de la calidad que queramos conseguir de Césped. Podemos regar menos si nos conformamos con un Césped un algo menos verde y vigoroso. Si queremos máxima calidad hay que regar bastante más.

• Si es un césped que lo hemos "acostumbrado" a que viva con poca agua tendremos que regarlo mucho menos que otro acostumbrado a un riego continuo.

Cuando un Césped se riega muy amenudo (digamos, como se hace normalmente), las raíces se desarrollan muy superficialmente, no profundizan, puesto que no tienen necesidad de buscar agua abajo. Un Césped que se riega poco desarrolla un sistema radicular más profundo y más potente (dentro de lo que cabe para ser un Césped, claro).

Vemos que la frecuencia de riego depende de muchas cosas. Mira cuál es tu caso particular y haz pruebas. Riega más o riega menos y ve ajustando la dosis. Es lo mejor.

En mi zona (Sur de España) es muy común regar todos los días del verano 30 minutos de aspersores. Pienso que es mucho, un Césped se puede mantener muy bello regando mucho menos. ¿Cómo? Acostumbrándolo a un riego moderado. Quizás se pierda un poco de verdor, pero podemos ahorrar muchísima agua.

Te doy unos datos para que tengas una idea en un clima como el de Madrid y un suelo de textura media (ni arcillosos, ni arenoso).

- Invierno: sólo riegos de apoyo o mantenimiento cada 20-25 días si la lluvia no es suficiente o el Césped muestra necesidad.

- Primavera: marzo, abril y mayo, riego día sí, día no.

- Verano: junio, julio y agosto, riego diario.

- Otoño: 2 veces por semana, interrumpiendo si hay lluvias.

Estas son unas frecuencias que usa mucha gente, pero se puede regar mucho menos. El césped se puede mantener verde y perfectamente estético con un riego más moderado. Y es que se gasta tanta agua...

EL MOMENTO DE REGAR

Debes evitar regar las horas centrales del día, cuando hace más calor. Por 3 razones:

- Se pierde más agua por evaporación.

- El viento es mayor, con lo que hay más pérdidas por evaporación y el riego es menos uniforme, es decir, que en unos sitios cae más agua que en otros.

- Se favorece el ataque de hongos.

Los momentos para regar son: a primeras horas de la mañana o al atardecer. O, si tienes riego automático, también por la noche.

AHORRAR AGUA

Te propongo esto: riega cada vez un poco menos. En lugar de 7 riegos a la semana en verano en verano (1 por día), ve quitando algunos; verás como no pasa nada. Sigue hasta regar día sí, día no. Ya estaremos ahorrando la mitad de agua. Se puede llegar a tener un césped muy aceptable, regando en verano 2 ó 3 veces a la semana.

Una pequeñas anécdota: estuve dirigiendo el mantenimiento de una urbanización en Chiclana (Cádiz) que estaban gastando 1.800 euros al mes en agua de riego. El año siguiente de hacer una racionalización del consumo de agua, pagaron menos de la mitad en agua. Simplemente haciendo que el Césped y las demás plantas del jardín se "acostumbraran" a vivir con menos agua. La calidad estética se resintió mínimamente, casi nada.

Si queremos, podemos regar mucho menos, esto está demostrado. Ahorrar un 30 % de agua es muy sencillo.

Sensor de humedad

Podemos ayudarnos de sensores de humedad que se clavan en el suelo para saber el momento justo de regar.

Este tema es muy extenso y ya te contaré más cosas un poco más adelante.

Hay que racionalizar la cantidad de agua a aportar en el riego. El agua es un bien escaso que, por lo general, se usa en exceso. La cantidad de agua que se desperdicia en el riego de Parques y Jardines Públicos es, en muchos casos, alarmante. Es necesario un control racional.