2.
Abonado del huerto
Mediante
el abonado aumentamos la fertilidad del suelo y se restituyen
los nutrientes minerales extraídos por los cultivos
y perdidos por lavado.
Abonos
orgánicos
Compost
casero. Acidos
húmicos
- Los abonos pueden ser orgánicos e inorgánicos.
- Los orgánicos son estiércol, compost, mantillo, humus de lombriz, etc.
- Los orgánicos producen humus y también liberan nutrientes minerales como el Nitrógeno, Fósforo, Azufre, etc. a medida que son descompuestos por los microorganismos del suelo.
- Desde una perspectiva ecológica, los abonos orgánicos, aunque de absorción más lenta que los sintéticos, favorecen a los suelos al activar las bacterias descomponedoras y a largo plazo son la mejor alternativa.
-
Los nutrientes que contienen los abonos orgánicos
permanecen en el suelo mucho más tiempo que
los artificiales, evitándose además
que por lixiviación se contaminen los acuíferos
o se laven más rápidamente de las capas
superficiales del suelo.
Abonos minerales - Los
abonos minerales o inorgánicos suelen ser productos
químicos sintetizados. Se dividen en:
* Fertilizantes nitrogenados
* Fertilizantes fosfatados
* Fertilizantes potásicos
- Pueden ser sólidos (polvo, gránulos y bolitas) y líquidos. Tenemos:
- Fertilizantes convencionales, de uso común en agricultura. Ejemplo: 15-15-15, Nitrato amónico, Superfosfato simple, Cloruro potásico, etc.
- Abonos de lenta liberación. Son más caros. Se van disolviendo poco a poco.
- Fertilizantes líquidos. Se diluyen y se pueden aplicar con una regadera o mediante el riego por goteo (fertirrigación).
- Abonos foliares. Se echan sobre las hojas. Es una interesante técnica a emplear cuando el abonado radicular no es efectivo. Es útil cuando el suelo no es muy profundo y después de una plaga o una enfermedad, la respuesta es rápida y se restablece la actividad radicular. También para corregir carencias de micronutrientes (Hierro, Manganeso, Boro, Cobre, Cinc...) con la fertilización foliar de microelementos y aminoácidos, después de una helada recupera el cultivo.
- Existen algunos abonos organo-minerales, formados a base de compuestos orgánicos enriquecido con minerales. Se venden en sacos.
-
Todos estos abonos inorgánicos o sintéticos
se asimilan más rápidamente que los
orgánicos, es decir, que las plantas dispondrán
de ellos desde el momento de echarlos; los orgánicos,
no.
Abonos
orgánicos admitidos
en Agricultura Ecológica
-
Estiércoles de vaca, caballo, ovino, caprino,
cerdo...
- Purines: deyecciones sólidas y líquidas
junto con el agua de limpieza.
- Compost industrial: el que venden en sacos.
- Compost casero: el de elaboración propia.
- Turba negra y turba rubia: pueden ser interesantes
o que den problemas.
- Vermicompost, también llamado humus de
lombriz
- Residuos urbanos y lodos de depuradoras: cuidado
con metales pesados (plomo, cadmio, mercurio...).
- Abonos verdes: Son cultivos realizados con la
función principal de incorporarlos verdes
al suelo como abono. Se usan Leguminosas para
que aporten Nitrógeno. altramuces para
suelo ácido y en suelo calizo, veza, meliloto,
guisante, habas, trébol y alfalfa.
- Enterrado de paja o matas de patata, cuellos
de remolacha.
- Harina de sangre
- Harina de cuernos
- Harina de pescado
- Harina de carne
- Algas
- Guano
- Excrementos de murciélago
- Gallinaza
- Palomina
- Orujo de uva
- Orujo de aceitunas
- Pulpas de destilería
- Serrín de frondosas (para hechar al montón
del compost)
- Cenizas
Abonos
minerales admitidos en Agricultura Ecológica
-
Fosfatos naturales
- Rocas silíceas
- Cloruro potásico
- Dolomita
- Magnesita
- Sulfato de magnesio
Dosis
de abono
- Para hacer un abonado preciso es necesario manejar análisis de suelos y análisis foliares. Esto en un huerto familiar no se suele hacer, pero sí en horticultura comercial.
- Decir que el análisis del suelo inicial sirve para corregir los elementos deficientes con abonado de fondo; y el análisis foliar en el cultivo para hacer el abonado de cobertera que más convenga durante el cultivo. Al final del cultivo, el análisis del suelo sirve para el año siguiente.
- Las extracciones de elementos de cada hortaliza vienen en los libros técnicos. Son distintas al principio, crecen vegetativamente siendo el Nitrógeno (N) y el Fósforo (P) más importantes; y para floración y fructificación, el Potasio (K) es de los más importantes.
- Se pierden nutrientes por lavado de lluvias y riego, sobre todo nitratos y Potasio.
- Se
aprovechan como abono los restos del cultivo anterior:
tallos, hojas, raíces y frutos. Restos que
quedan en suelo o al compost.
Necesidades
de Nitrógeno Alta
Coles
de Bruselas
Apio
Puerros
Melones
Acelgas suizas
Repollos
Muy
baja
Zanahoria
Ajos
Rábanos
Los guisantes no requieren Nitrógeno suplementario
- Un suelo que es fértil de por sí y al que se le incorpora bastante materia orgánica todos los años (estiércol, compost, mantillo, humus de lombriz, etc.), producirá abundantes cosechas de hortalizas sin necesidad de fertilizantes químicos.
- Ahora bien, hay suelos pobres o regulares que hay que aumentarles su fertilidad. Hacerlo a base de materia orgánica lleva varios años y un alimento suplementario con fertilizantes minerales será necesario en estos suelos de menor calidad. También el aporte de fertilizante mineral sirve para corregir deficiencias de nutrientes (Nitrógeno, Potasio, Magnesio, Hierro, Boro, etc.).
- El cultivo comercial hace uso intensivo de fertilizantes químicos para obtener una mayor producción, frutos más gordos y "bonitos", pero menos sabrosos.
- La fertilización en los huertos caseros se basan en el estercolado o en la incorporación de otras materias orgánicas. Puede hacerse con estiércol animal de vaca, oveja, caballo... (venden en sacos sin mal olor), compost casero, mantillo, humus de lombriz, etc.
- El "estercolado" se hace en invierno, pero también puede aplicarse en otoño avanzado. Será el abonado de fondo.
- Labra bien el terreno a 25 cm. e incorpora dicho abono orgánico, mezclándolo homogéneamente con la tierra, por ejemplo, con un motocultor. Será la base alimenticia para el cultivo.
- Dosis anual de estiércol: de 3 a 5 kilos por m2.
- Con el abonado anterior es suficiente, pero también puedes complementar el abonado de fondo a base de fertilizante minerales complejo 8-15-15, a razón de 50 g/m2 o usando 15-15-15 reduciendo la dosis a 30 gr/m2. Esto, como ya se ha comentado, sólo en suelos pobres o regulares.
- Una vez el cultivo está creciendo, si se hizo la estercoladura, debe ser suficiente, pero si se ve un crecimiento escaso, tienes la posibilidad de hacer un abono de cobertera en primavera aportando un fertilizante compuesto N-P-K (Nitrógeno, Fósforo y Potasio). Por ejemplo, 40 gramos por planta de fertilizante 15-15-15, repartiendo en 2 aplicaciones de 20 gramos cada una durante el ciclo del cultivo.
-
Aplicar más abonos de los recomendados, no
sólo es tirar el dinero, sino que puede resultar
tóxico para las plantas.
Carencias de nutrientes -
Todas las plantas necesitan para su crecimiento tomar
13 elementos químicos del suelo:
Macronutrientes: los precisan en grandes cantidades. Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Azufre, Magnesio.
Micronutrientes: los precisan en pequeñas cantidades. Hierro, Manganeso, Boro, Cobre, Cinc, Molibdeno y Cloro. - Los 3 elementos que toman en mayores cantidades son el Nitrógeno, el Fósforo y el Potasio (N, P y K). Las necesidades de cada uno varían para cada hortaliza.
- La mayoría de fertilizantes químicos contienen sólo estos tres: Nitrógeno, Fósforo y Potasio.
- El estercolado añade al suelo sobre todo Nitrógeno y Azufre, pero también de lo demás.
- Las carencias en el suelo de cualquier elemento da síntomas visuales por faltar el elemento. Ejemplo: en suelos con exceso de cal se bloquea el Hierro, Cobre, Manganeso y las plantas amarillean.
- Las deficiencias de los microelementos se corrige con quelatos de hierro u otros quelados alrededor de las plantas.
- La falta de Nitrógeno presenta hojas débiles y de colores verde-amarillentas, se corrige aplicando abonos nitrogenados.
- La falta de Fósforo se manifiesta sobre todo en las flores, las cuales se secan prematuramente, además de que tardan en formarse y abrirse; se corrige abonando después de la floración con Superfosfato de cal.
- La falta de Potasio se manifiesta en la forma y color de las hojas, las cuales se doblan por su borde, se quedan pequeñas y amarillean hasta tornarse grises. Si la falta de potasio persiste, estos síntomas progresan hasta que alcanzan la parte superior de la planta.
- La falta de Magnesio presenta hojas de colores entre blancos y amarillos con manchas marrones, y puede ser corregido pulverizando Sulfato de magnesio.
- La falta de Boro se manifiesta mediante hojas verdes en el centro, que después se tornan amarillas y marrones por los bordes; y en las flores, que tardan en abrirse. Se corrige abonando con Boro, por ejemplo, con Borax.
-
En resumen: haciendo un buen abonado cada año
con estiércol, compost, mantillo, humus de
lombriz o cualquier otro abono orgánico de
calidad (los hay buenos y los hay mediocres) no debe
haber problemas en el 90% de los huertos en cuanto
a alimentación de las plantas. Será
la mejor manera de abonar los cultivos, es el método
tradicional del hortelano.
CULTIVO DE HORTALIZAS (sigue >>)
1. Riego
2. Abonado
3. Acolchado o mulching
4. Malas hierbas
5. Otras operaciones:
5. - Entutorado o tutorado
5. - Destallado
5. - Deshojado del tomate
5. - Poda
6. Recolección
7. Almacenado (congelado)