
Hacer una huerta urbana paso a paso
Con
los artículos anteriores de Planificación,
Rotación
de cultivos y Estudio
del suelo, hemos visto los aspectos previos
a considerar para iniciar la huerta orgánica.
¡Ahora nos ponemos manos a la obra!
1.
Limpia el terreno de hierbas, piedras,
palos y todo tipo de objetos extraños.
Hierba
alta que primero habrá que romper con la
desbrozadora de disco que vemos en la fotografía.
2.
Si las hierbas son bajas, puedes pasar el motocultor
directamente e incorporarla al terreno, pero si
son altas deberás cortarlas con una desbrozadora
mecánica con disco, recoger los restos
y usar todo ese material para elaborar compost
(o tirarlo).
3.
Riega el día anterior a labrar para
que la tierra esté ligeramente húmeda.
Si la tierra se pega a los zapatos, espera para
trabajarla a que esté más seca y
coja lo que se llama tempero, ni
muy húmeda ni muy seca.
Motocultor
4.
Labra con el motocultor o motoazada o, si
se trata de parcelas pequeñas, labra con
una simple azada. Si el laboreo lo puedes
hacer 2 ó 3 meses antes de sembrar para
que se airee la tierra, mejor.
5.
Para rabanitos, cebollas, ajos, zanahorias,
remolachas, patatas,... el labrar concienzudamente
es muy importante.
Estolones
de Grama. Bulbillos
de Castañuela
6.
Retira todas las raíces, estolones y bulbillos
de las hierbas perennes que vayan saliendo
al remover la tierra.
7.
Haz todos estos trabajos por la mañana
temprano o por la tarde. Si no tienes costumbre
de hacer ejercicios fuertes, tómatelo con
calma.
8.
Una vez la tierra está labrada y limpia,
extiende una capa de 5-8 cm de abono
orgánico (estiércol, compost,
mantillo comprado en sacos de 80 litros,....)
uniformemente por la superficie y entiérralo
luego mediante cava o pase de motocultor. Este
aporte, repetido cada año, es muy beneficioso
desde todo punto de vista. Mantiene la estructura
grumosa, el suelo fértil y aireado.
Compost
9.
Si la tierra fuese muy arcillosa es bueno
añadir, además de la materia orgánica,
arena de río.
10.
El laboreo oxigena el suelo,
mejora la actividad de los microorganismos descomponedores
de la materia orgánica y facilita el drenaje
del agua.
Ya
tenemos el terreno labrado y rastrillado, fino,
sin piedras ni terrones. Quedan pocos pasos más:
11.
Traza las platabandas o haz surcos, según
el método que elijas.
Riego
por goteo
12.
Tira las líneas de goteo para riego.
Mucho mejor si es automático con programador
de riego.
13.
Siembra las semillas o planta las plántulas
producidas en semilleros.
14.
A veces, antes de sembrar o plantar, se dispone
un acolchado con plástico negro en los
surcos. Por ejemplo, en fresas. Esto evita
que salgan malas hierbas, que las fresas estén
en contacto con la tierra y aumentar la temperatura
para obtener cosechas al principio de la estación.
Un huerto orgánico tradicional no usa el
plástico, sino paja como acolchado.