Carencias y excesos de abono

 

Los problemas de deficiencias de nutrientes en los suelos, de no abonar lo adecuado ni aportar fertilizantes cada año y el caso de excesos de abonos.


  • Es siempre preferible abonar de menos que de más, e ir incorporando gradualmente nuevos abonos.

  • La manchas marrones en las hojas o quemaduras en los bordes puede ser señal de un exceso de fertilizantes.

  • La fertilización es más delicada en macetas que en el suelo, porque se pasa fácilmente de la carencia por lavado del riego al exceso.

  • La deficiencia de Nitrógeno provoca un crecimiento lento y color verde amarillento pálido, sobre todo en las hojas más viejas.

  • El Hierro puede faltar en los suelos de pH alcalino (calizos). Se manifiesta por hojas amarillas permaneciendo los nervios verdes; se ve en las más jóvenes, de los brotes.

    Clorosis férrica

  • El uso de quelatos de Hierro es la forma más eficaz de corregir la clorosis férrica.

  • Si el suelo es medianamente bueno no hace falta abusar de los fertilizantes.

  • El amarilleo de las hojas puede ser por un suelo muy calizo que provoca la falta de algún elemento mineral, por ejemplo, Hierro, Manganeso, etc.. En estos casos, aporta un fertilizante con microelementos.


  • Para las Camelias, Rododendro, Azalea, Gardenia o Brezo, compra un substrato especial para plantas acidófilas, que tiene un pH bajo (ácido), en lugar de tierra con pH alto (alcalino).

  • Tan perjudicial es abonar poco como mucho.

  • Es siempre preferible quedarse corto con el abonado que no pasarse, igual que ocurre con el riego; siempre habrá tiempo para ir incorporando más.

  • Trata las plantas acidófilas (Azalea, Rododendro, Camelia, Brezo, Gardenia, etc.) con sulfato de hierro (1 cucharada por planta grande o 1 cucharadita por cada macetero mediano) o bien con quelatos de hierro (Ej., la marca Sequestrene, media cucharadita por planta).

  • No abones tanto una maceta porque salinizarás la tierra y la planta se "quemará".

  • El exceso de fertilizante nitrogenado fomenta el desarrollo de plantas altas y débiles y el ataque de hongos y parásitos. El exceso de nitrógeno también aumenta la contaminación de las aguas subterráneas por lavado de nitratos.

    Rododendro, una planta acidófila.

  • Las plantas acidófilas como Gardenia, Hortensia, Camelia, Azalea, Rododendro, Brezo, etc., necesitan un sustrato con pH ácido y agua no calcárea.

    Ácido cítrico

  • El ácido cítrico es un producto barato, fácil de usar y útil para acidificar el agua de riego calcárea (dura), es decir, sirve para bajar su pH.

  • Resulta muy aconsejable aportar al menos una vez al año quelatos de Hierro a todas las plantas para prevenir el amarilleo por carencia de Hierro (clorosis férrica).

  • Exceso de abono

    Abona tus macetas lo suficiente pero sin pasarte. Notarás que te has pasado en el abono porque la planta comienza a tomar un tono verde oscuro seguido de un crecimiento demasiado rápido y al poco se empiezan a secar las puntas de las hojas. Para quitar el exceso de abono de las macetas echa agua durante un rato dejando que salga por la parte inferior de la maceta para "lavar" así la tierra.

  • Escasez de abono

    Cuando a tu planta le falta abono notarás que toma un color verde-amarillento que en algunos casos puede acabar secando la planta. Para recuperarla agrega un abono completo de acción rápida sobre las hojas (abono foliar) o en el sustrato diluido en el agua del riego (abono líquido).



Carencia de hierro en plantas y su corrección


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Quelatos de hierro


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Exceso de fertilizantes. Plantas quemadas


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