Cómo prevenir plagas de insectos y hongos
Para
que tus Rosales (o cualquier planta) estén más
sanos, sigue estos 12 consejos y evitarás
muchos problemas:
1.
Un Rosal, o cualquier otra planta, que se encuentra
bien ubicada y cultivada, con su riego, su abono,
libre de malas hierbas, etc., es mucho más resistente
a los ataques de plagas y enfermedades, puesto que está
fuerte y vigorosa.
2. Compra Rosales de buena calidad, sin
heridas y sanos.
Rosal sarmentoso 'Dorothy Perkins'
3.
Compra variedades más resistentes a las enfermedades.
Hay variedades, por ejemplo, más propensas a
la Roya que otras. O al Mildiu, como el Rosal Enredadera
'Dorothy Perkins', el Híbrido de Té 'Chrysler
Imperial', etc. que son bastante sensibles.
4.
Planta en un lugar adecuado: que no sufra sequía,
ni viento muy fuerte, ni daños por heladas primaverales,
ni escasez de luz, etc.
5. Planta en un suelo que no se encharque
ni que tenga demasiada cal (podría aparecer
la clorosis férrica por falta de hierro), etc.
6. Recoge y quema los restos de poda y hojas
que hayan sido atacados por hongos. De esta forma, se
elimina el hongo que ahí se mantiene y que podría
infestar el próximo año.
Riego
al pie
7.
Evita mojar las hojas y las flores con el riego,
puesto que favorecen el desarrollo de enfermedades.
8.
Riega por la mañana o por la tarde, evitando
las horas de máximo calor del día.
9.
No plantes los Rosales demasiado juntos. Esto
provoca más competencia entre ellos por el espacio,
el agua, los nutrientes y se favorecen la propagación
de hongos y plagas.
Respeta
las distancias recomendadas según el tipo de
Rosal de que se trate (Híbrido de Té,
Floribunda, Miniatura, etc.). Consulta estas distancias
pulsando aquí.
Abono
mineral y abono
orgánico
10. Abona todos los años. El
nitrógeno (N), da vigor y abundancia de
hojas; el potasio (K) aumenta la resistencia
de la planta a las enfermedades, a la sequía
y al frío; y el fósforo (P) estimula
un abundante desarrollo de raíces. Tampoco es
bueno un exceso de nitrógeno, puesto que se forma
mucho tejido blando, más apetecible por los parásitos.
11.
Inspecciona tus Rosales con regularidad, para
detectar cualquier problema en sus fases iniciales.
Siempre es mucho más fácil atajar el mal
al principio que cuando ya se ha extendido, como es
lógico.
12. Por último, aplica tratamientos
químicos preventivos en determinadas épocas
del año para proteger las plantas del jardín
antes de que aparezcan las plagas y enfermedades. Son
importantes estos dos:
En primavera y principios de otoño para prevenir
los hongos Oidio, Mildiu, Roya,... en primavera,
verano y principios de otoño.
En
invierno existe 1 tratamiento para árboles
y arbustos caducos (se incluyen por tanto frutales y
rosales) que consiste en aplicar Aceites de invierno.
Este producto forma una película sobre la madera
que asfixia a los insectos que quedan en el interior.
Para Cochinillas es bueno y también mata huevos
de pulgones y ácaros y algunas esporas de hongos.
Moja bien para que el líquido viscoso penetre
por grietas y fisuras. Recuerda: los aceites de invierno
nunca lo apliques sobre hojas, sino en invierno, cuando
las han tirado.
El
momento más adecuado es tras la poda. A lo largo
de la estación fría se deben hacer un
par de aplicaciones.