Trastornos en rosas (2)
9. Enfermedad del suelo
En
suelos cultivados por Rosales más de 10 años
no se debe replantar con otro Rosal. Las causas son:
el agotamiento de microelementos, hongos que persisten
y toxinas segregadas por el Rosal viejo. Para evitarlo,
cambia la tierra por otra.
10.
Agua de riego de mala calidad
¿Estás
regando con agua de un pozo? Cuidado, las aguas de pozos
pueden llevar sales que queman las puntas
de las hojas. Amarilleo y caida. Las
aguas de pozos o de depuradoras también pueden
contener elementos tóxicos en exceso como son
el Sodio (Na), Cloro (Cl), Sulfatos (SO4), Boro (B),
metales pesados,... Lo ideal es hacer un análisis
del agua en laboratorio para conocer cómo es
el agua con la que se está regando.
11. Daños
de raíces por hacer zanjas o por labrar
Daños
en raíces
Recorta
limpiamente las heridas que se pudieran haber hecho
a las raíces y aplica un fungicida. No labres
la tierra con la azada profundizando; ojo con las raíces
superficiales.
12.
Contaminación del suelo
Orines de perros y gatos, detergentes, aceites, productos
fitosanitarios,...en fin, mira a ver si ha podido caer
al suelo algún contaminante.
13. Carencias de nutrientes
La
falta de uno o más de los 13 elementos esenciales
que necesita toda planta provocará la aparición
de síntomas en hojas.
Para evitar esto, abona todos los años tus Rosales
con un fertilizante equilibrado (N-P-K, o sea, que incluye
Nitrógeno, Fósforo y Potasio).
La
deficiencia más común es la clorosis
férrica (falta de Hierro), que se manifiesta
por el amarilleo general de las hojas. Aunque también
ese color amarillo podría ser por otros elementos
como el Manganeso, el Nitrógeno, etc..
Para
ver nutriente por nutriente pincha
aquí.
14.
Exceso de Nitrógeno
Abusar
del Nitrógeno puede
ser también muy perjudicial: quemaduras, crecimiento
exagerado, se forman plantas débiles y tiernas
y, por tanto, más propensas a las plagas y enfermedades,
al viento, a la lluvia, al frío, etc..
15.
Poda
La
poda evita el enmarañamiento
Poda
tus rosales en la época del año adecuada.
Es decir, al final del invierno si es un clima con heladas
y en pleno invierno si es un clima más suave.
El arbusto debe ser abierto, no enmarañado, ni
denso.
16.
Tratamientos fitosanitarios mal realizados
- Aplica la dosis indicada por el fabricante.
No lo hagas 'a ojo' para no pasarte y quemar
por sobredosificación.
- También puedes producir quemaduras si tratas
cuando hace mucho calor. Lo mejor es al amanecer
o al atardecer.
-
Ten especial cuidado de que los herbicidas no
caigan sobre el Rosal desplazado por el viento. Y limpia
muy bien la mochila para que no queden residuos que
pudieran afectar a otras plantas.
17.
Apelotonamiento
Este fenómeno consiste en que los capullos
se desarrollan pero no se abren los pétalos y
se ponen marrones. Por lo general es por un exceso
de humedad agravada por sombra. También lo puede
provocar el Pulgón.
Desbrozadora
18. Daños por
desbrozadora de hilo
Cuidado
cuando elimines malas hierbas de la base de los arbustos
usando una desbrozadora de hilo. Si golpeas los troncos
los dañarás y la planta morirá
anillada.