Cambio de maceta o trasplante de cactus y otras suculentas


 

Al igual que las demás plantas, los cactus y Suculentas necesitan el cambio a una maceta mayor cada 2 ó 3 años, dependiendo de la especie y de su crecimiento.

 







¿Por qué cambiar de maceta?

• La planta ya no cabe en ese recipiente.

• Salen raíces por el agujero de drenaje.

• El sustrato se empobrece y es necesario aportar más de otro fresco.

Los pasos son los siguientes:

1. Prepara una maceta o contenedor que sea sólo un poco mayor que la que tenía. Si fuera excesivamente grande, acumularía mucha humedad y además, como cada 2 ó 3 años se volverá a trasplantar, es inútil excederse en el tamaño del tiesto.

 

Maceta de plástico y de barro


2. Recuerda al elegir que las macetas de plástico deben regarse menos que las de barro porque retienen el agua más tiempo. Estas pierden agua por las paredes porosas.

3. Otro consejo sobre macetas se refiere al aspecto estético. Si la planta es de porte alargado, escoge una maceta alta, o si, por el contrario, la planta tiene un crecimiento bajo, mejor decántate por una maceta bajita.

4. El cambio de maceta NO se recomienda hacerlo en invierno porque los daños ocasionados a las raíces pueden provocar la destrucción de la planta por pudrición. Hazlo durante el periodo de crecimiento de la planta, es decir, durante primavera y verano.

5. Si observas que en el trasplante el cepellón o las raíces han sido alteradas o rotas, espera unos 10 ó 15 días para regar la planta. En cualquier caso, tras un cambio de maceta los riegos deben ser contenidos, con el agua justa. Sólo cuando los signos de crecimiento aparezcan en la planta (yemas, coloración verde vivo de los extremos, etc.) se aumenta el aporte de agua.

6. Para no pincharte al manejar los cactus puedes:

 


  • Usar guantes especiales.

  • Doblar unas cuantas hojas de periódico y utilizarlas para coger la planta. Es muy común el uso de periódicos.

  • Si el ejemplar tiene un cierto tamaño, usa cuerdas enlazandolas por la parte baja de la planta para elevarlo. Pide la ayuda de alguien y protégete el cuerpo y los ojos (ten unas gafas de plástico muy baratas).

 

7. Emplea un sustrato idoneo para Cactus y demás suculentas. Debe tener una característica fundamental: que sea suelto, aireado, poroso.

 

En los centros de jardinería venden lo que se suele llamar "sustrato o tierra para cactus". Sólo hay que tener en cuenta que vienen poco abonados por lo que hay que añadirle fertilizantes.

La otra opción es hacerte tu propia mezcla: un 50% de arena de río lavada y gruesa y el otro 50% de turba negra con algo de bolitas de corcho blanco. Añade también a la mezcla un poco de fertilizante de lenta liberación. Con esto, rellenas el hueco que queda en la nueva maceta algo mayor que la que tenía.

Para las Cactáceas epifitas como los géneros Epiphyllum y Rhipsalis, que viven en los árboles de las selvas tropicales, usa una tierra convencional para plantas de interior.

 


8. En el fondo de la maceta pon unos trozos de tiesto de barro roto para impedir que se tapone el agujero de drenaje. Es mejor que la grava en el fondo porque ésta termina colmatándose con tierra y al final no deja pasar el agua. Abre varios taladros si hace falta.


9. Por último, sobre la superficie de la maceta, extiende gravas, chinos o rocas volcánicas.



Cambio de maceta y trasplante de cactus


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