15 Consejos de abonado
- Los
abonos se dividen
en orgánicos
y minerales.
- Abonos
orgánicos
son estiércol,
compost, turba,
estiércol
granulado en sacos,
guano, harina
de sangre, harina
de huesos, etc.
No aportan tantos
nutrientes (nitrógeno,
fósforo,
potasio
),
pero mejoran el
suelo al transformarse
el abono en humus.
Esta sustancia
hace al suelo
más esponjoso,
agregado, favorece
la vida microbiana,
etc.
- Los abonos minerales, también llamados fertilizantes químicos, sólo contienen nutrientes (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, etc.), no mejoran el suelo porque no aportan nada orgánico.
- El uso regular de material orgánico es de vital importancia para su jardín.
- Para las plantas de crecimiento vigoroso, hacen falta más sustancias nutritivas, aportadas por abonos minerales.
- El abono orgánico y el inorgánico (mineral) se complementan.
- Es mejor abonar en pequeñas dosis y múltiples ocasiones.
- Un exceso de nitrógeno causa un crecimiento exagerado y se lava rápidamente pasando a las aguas subterráneas (perdemos dinero y contaminamos).
- Al final del invierno esparcir una capa de estiércol de calidad sobre el suelo, especialmente en los pies de las plantas. Cavar luego a poca profundidad.
- Durante
la temporada de
actividad de la
planta se puede
considerar un
abono de liberación
controlada,
cuyo efecto dura
4-6 meses.
Clorosis férrica (Carencia de hierro) - Pensar en añadir otros microelementos (hierro (Fe), magnesio (Mg), manganeso (Mn), zinc (Zn), cobre (Cu), boro (B) y molibdeno (Mo)), como el hierro en forma de quelato de hierro. Hojas amarillas puede ser por falta de hierro. Son más sensibles a este problema Azaleas, Rododendros, Glicinas, Camelias y Fucsias, Hortensia, etc.
- Los fertilizantes líquidos son muy apropiados para las macetas. Se pueden aportar cada 15 días desde primavera a principios de otoño.
- No se deben aplicar, en general, fertilizante minerales en invierno, pero sí abonos orgánicos (estiércol, mantillo, etc.).
- Como mínimo, una vez al año se debe hacer el abonado orgánico (en invierno u otoño) o cuando prepares una plantación, sea la época que sea. El abonado orgánico se hace en invierno u otoño, extendiendo en el suelo una capa de 2 ó 3 cm (si es guano, mucho menos); luego se entierra ligeramente con la azada.
- Los
abonos de origen
orgánico
(estiércol,
turba, compost,
etc.) son lentos
porque antes los
nutrientes, por
ejemplo, Nitrógeno,
se tienen que
ir liberando a
medida que los
microorganismos
los descomponen
para ponerlos
a disposición
de las raíces.