Plagas, enfermedades y trastornos del césped
Las
causas de por qué
está un césped
en mal estado pueden
ser diversas:
- No estamos regando lo suficiente.
- A veces creemos que los aspersores alcanzan, sin embargo, algunas partes no se riegan correctamente.
- Pudiera ser un exceso de riego en un suelo demasiado arcilloso que se encharca con frecuencia produciéndose una podredumbre de las raíces.
- Falta de abono.
- Recuerda regar abundantemente después de cada abonado para evitar que se quemen las hojas más cercanas a donde caiga el abono.
- Un amarilleo puede ser por un corte muy bajo.
- La
grama o bermuda
y otras cespitosas
de clima cálido
son sensibles
al frío
y amarillean durante
el invierno.
- Plagas como los gusanos de Rosquilla negra. Para saber si hay, un truco sería el siguiente. Utilizar un spray doméstico con contenido de Tetrametrina, de esos que matan moscas mosquitos e insectos en general y respetan las plantas. Coges el spray y rocías una zona de 15 ó 20 cm2 y al ratito verás si hay rosquilla negra y otros parásitos porque saldrían a la superficie.
- Plagas
frecuentes:
Típula
(Tipula oleracea),
Gusanos blancos
(Anoxia villosa),
Gusanos grises
(Agrotis segetum),
Alacranes cebolleros
(se alimentan
de las raíces
y del cuello de
las plantas).
- Enfermedades
causadas por hongos:
Mancha del dólar,
Hilo rojo (Corticium
fusiforme), Pythium,
Helminthosporium,
Fusariosis o moho
blanco, etc. Haz
los tratamientos
fitosanitarios
puntualmente,
más vale
prevenir que curar.
- Para
recuperar y rejuvenecer
un césped
deteriorado
lo mejor es hacer
un escarificado
("araña"
el suelo y las
raíces
con una máquina
escarificadora
que se puede alquilar
por días),
retirar los restos
del escarificado,
hacer un abonado
posterior, una
resiembra (si
procede) y regar
abundantemente.
En cualquier caso,
si hay que recuperar
un césped
o no, se recomienda
escarificar una
vez al año;
lo ideal son dos
(primavera y otoño).