Horticultor - Cultivar hortalizas



  1. Elige un lugar soleado. Las verduras necesitan al menos de 6 a 8 horas de luz solar al día.

  2. Elige un lugar que tenga un buen drenaje. Las verduras no quieren un suelo encharcado.

  3. Mejora la calidad del suelo. Agrega abonos orgánicos cada vez que plantes.

  4. Elige variedades que estén adaptadas a las condiciones donde vives. No todas las variedades de verduras crecen bien en todas la regiones.

  5. El horticultor debe preparar bien la tierra antes de plantar. Agrega cantidades generosas de materia orgánica, como compost o estiércol. Si no usas estiércol, que ya contiene nitrógeno, agrega un fertilizante completo.


  6. Planta en la época adecuada. En los paquetes de semillas normalmente se indica cuál es la mejor época para plantar. En algunas regiones, puedes plantar varias veces en el verano y prolongar la época de cosechas al máximo.

  7. Siembra las semillas a una profundidad y separación correctas, o bien separa las plantas más adelante y colócalas a la distancia recomendada. Las verduras que se han plantado demasiado cerca no darán buenos resultados.

  8. Planta a la profundidad adecuada. Es fácil plantar los transplantes demasiado profundos. Si lo haces, los tallos se pueden pudrir. La parte superior del cepellón debe quedar a ras de la superficie del suelo.

  9. Riega en forma regular. Mantén una humedad constante en la tierra de forma que las plantas no se sequen, pero tampoco las riegue demasiado. Las verduras necesitan mucha agua para desarrollar el tamaño y sabor adecuados. La época en la que normalmente necesitan mayor humedad es cuando el fruto crece rápidamente.

  10. Si riegas en forma irregular, la mayoría de las verduras producirá en menor cantidad y otras verduras, como pepinos y lechugas, tendrán un sabor más amargo.

  11. Las verduras y hortalizas pierden parte de la intensidad de su sabor cuando se riegan en exceso.

  12. Uno de los mejores métodos para regar un huerto de verduras es mediante la instalación de un sistema de riego por goteo conectado a un programador automático.

  13. A la mayoría de las verduras se les debe agregar un fertilizante nitrogenado al menos cada cuatro o seis semanas. Sin embargo, no debes fertilizar demasiado. Si agregas demasiado fertilizante a algunas verduras, como los tomates, la planta producirá menos.

  14. Recubre el suelo con una capa de mantillo o compost una vez plantados. Una capa de unos 5 cm de profundidad reduce la maleza, conserva la humedad y aporta la materia orgánica tan necesaria a la tierra a medida que se descompone. No apiles el mantillo cerca de los tallos.

  15. Elimina la maleza con la mano o mueve la tierra con frecuencia para mantenerla a raya.

  16. Controla las plagas de insectos y enfermedades de hongos por parte del horticultor.

  17. Cosecha a menudo. Si no cosechas las verduras con frecuencia, muchas, especialmente judías, calabazas, pimientos y pepinos, dejarán de producir. Cosecha cada 2 o 3 días.

  18. Rota los cultivos. Si se cultivan las mismas verduras en el mismo lugar año tras año, los insectos y hongos que pasan la mayor parte de su ciclo vital en la tierra pueden desarrollarse hasta alcanzar proporciones dañinas bajo tierra.



Cultivo de hortalizas


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