Huertas
¿Qué
superficie es necesaria
para hacer huertas?
- Para cubrir las necesidades de una familia de 4 personas sería del orden de 80 a 100 m2. Pero para disfrutar del placer de cultivar hortalizas propias no es necesario una superficie tan extensa, con 3 x 4 m puede ser suficiente.
- En
el caso de que
no tengas terreno,
utiliza como alternativa
una terraza o
un patio para
el cultivo de
hortalizas y frutales
en macetas, jardineras
o recipientes
variados.
¿Cómo planificar las huertas? - Elige una zona que reciba mucho sol. Evita la sombra de los árboles próximos y de los edificios. Si es necesario aclara las ramas bajas de árboles.
- Si tienes espacio, evita plantar los frutales en la misma tierra de las hortalizas para que no se den competencias entre las raíces por el agua y los nutrientes.
- Sitúa el huerto y las hierbas condimentarias a poder ser cerca de la cocina para tener los frutos más a la mano.
- El
suelo del huerto
debe ser de calidad,
suelto, rico en
nutrientes, rico
en materia orgánica
y con un buen
drenaje. Haz aportaciones
de abono orgánico
como estiércol,
mantillo, turba,
etc. anualmente
para enriquecer
y dar una consistencia
más esponjosa
al terreno.
¿Por qué son necesarias las rotaciones de cultivos en las huertas?
- Generalmente la huerta se divide en varias zonas o parcelitas (3 ó 4), llamadas hojas o eras. Cada hoja se destina a un único cultivo o a varios juntos con parecidas exigencias.
- Cada año se van rotando para no cultivar siempre en el mismo terreno las mismas especies. Con esta técnica se consigue evitar en parte el aumento de plagas y enfermedades del suelo específicas para cada grupo. Si falta el huésped, se irán extinguiendo los parásitos. Aunque no es perfecto, puesto que las plagas y hongos del suelo pueden desplazarse de una parcelita a la otra y resistir muchos años.
- Otra
ventaja de rotar
hortalizas es
que las Leguminosas
(judías,
habas y guisantes)
fijan Nitrógeno
atmosférico
por medio de nódulos
en sus raíces,
dejándolo
disponible para
el próximo
cultivo y enriqueciendo
de este modo el
suelo. Cultiva
las hambrientas
de N como coles,
patatas o espinacas
después
de las leguminosas.
¿Cómo prevenir plagas y enfermedades en las huertas?
- Mantén el suelo fértil y bien drenado e incorpora bastante materia orgánica.
- Rota los cultivos con regularidad.
- Cultiva las plantas adecuadas al clima para que estén fuertes.
- Elige cultivos o variedades resistentes o tolerantes a plagas y enfermedades.
- Compra plantas y semillas sanas.
- Cultiva muchas variedades, así disminuye el riesgo de plagas y enfermedades. Además si por casualidad un cultivo no llega a prosperar, siempre quedará el resto.
- Mima tus plantas. Revísalas de forma periódica (diariamente en verano) de modo que tenga siempre agua y alimento suficiente para crecer. Mantén el huerto en buen estado, libre de heladas, sin exceso ni falta de riego y lo mismo con el abono.
- Elimina lo antes posible plantas enfermas o seriamente infectadas para que no contagie a las demás.
- Evita todo lo posible el uso de productos químicos en el huerto y déjalos para casos extremos. Aparte de los residuos, puede matar a enemigos naturales de muchas plantas. Haz lucha biológica. Los productos químicos también matan a los aliados naturales de las plantas. Opta por insecticidas y fungicidas respetuosos con el medio ambiente.
- Actúa a tiempo con los primero indicios de plagas o enfermedades. Sin embargo está totalmente desaconsejado el uso de productos químicos en el huerto familiar. Sólo se emplearán en caso de que sea estrictamente necesario y, además, es muy importante conocer el 'plazo de seguridad' que ofrece el fabricante del producto antes de comerse ninguna hortaliza.
-
Ciertas asociaciones
no se llevan bien,
frenan su crecimiento
o se trasmiten
ciertas enfermedades.
Judías
verdes al lado
de cebollas o
guisantes, coles
con cebollas,
tomates junto
a patatas...