Macetas y jardineras: luz, temperatura y humedad

 

Plantas en maceta, macetas, jardineras


  • Luz

    Hojas variegadas

    Las plantas con hojas variegadas (veteados en verde y amarillo) requieren más luz que las de hojas verdes.

    Las plantas con flor les gusta un poco de sol (siempre a través del cristal).

    A los cactus les gusta tener mucha luz.

    Es bueno dar la vuelta regularmente a las plantas en macetas y jardineras para que reciban la misma luz por todos lados, si no, te encontrarás con plantas torcidas y despobladas por una parte.

    En invierno, como el sol no es tan fuerte, puedes colocar las plantas de interior cerca de la ventana y retirarlas un poco en verano.

    No expongas nunca una planta que ha estado en sombra o media sombra al sol directo de golpe y porrazo porque se podrían quemar las hojas; acostúmbrala progresivamente.

    ¿Tus plantas florecen poco? ¿Tienen un crecimiento alargado? ¿Están poco frondosas y sin hojas por la parte de abajo? Son síntomas de falta de luz.


  • Corrientes de aire

    Ojo con las corrientes de aire y las plantas de interior. Las puertas que se abren con frecuencia, las ventanas, pasillos, etc.. Evítalas siempre.

  • Temperatura

    Los recipientes al sol se calientan bastante (más si es de color negro) y en invierno se hielan.

    Las macetas y jardineras de barro pueden agrietarse y romperse en una zona de heladas en invierno. En ese caso, debes cubrirlas y protegerlas con un plástico acolchado de burbujas de aire.

    Nunca debes situar las plantas de interior cerca de radiadores y mucho menos encima de ellos. Tampoco debes poner la planta a menos de tres metros de un sistema de aire acondicionados o calefacción, es mejor situarlas en otra habitación más fresca.

    Las habitaciones calurosas favorecen el ataque de ácaros, ya que estos parásitos son más activos con temperatura elevada y sequedad ambiental.

  • Humedad del aire



    Combate la falta de humedad en el ambiente pulverizando las plantas con agua templada, agrupándolas o poniendo las macetas sobre un plato con piedras y agua pero sin que toque dicha agua el fondo del tiesto.