Riego y abonado de cactus y suculentas
Riego
El
saber regar correctamente es algo que se adquiere con
la experiencia y tras el sacrificio de algunas plantas.
No existen reglas respecto a cada cuánto tiempo
hay que regar. Depende de muchos factores. Por ejemplo:
-
Si recibe más o menos sol.
- Si hace más o menos calor.
- Si llueve mucho o poco.
- Del tipo de sustrato: los hay más arenosos
y secos que otros más compactos.
- Si la maceta es grande o pequeña, o si es de
barro o de plástico (el barro "transpira",
el plástico, no).
Si
cultivas en tierra, en el exterior, puedes regar una
vez por semana en verano. Durante la primavera y
el otoño con las lluvias quizás no es
necesario ni regar (repito, en tierra, en maceta es
diferente). En caso de que no se produzcan esas precipitaciones,
aporta cada 15 días. En invierno nada
de riego o alguno muy esporádico en general.
Desde luego, cuando la temperatura sea menor de 10ºC
no se debe regar los Cactus ni demás Crasas por
el riesgo de pudriciones.
Si
el cultivo es en maceta, durante la primavera y el otoño,
riega cada 15 días y espera una semana después
de que se seque el substrato. Durante el verano
cuando veas el substrato seco, riega. Recuerda que las
macetas de barro se secan con mayor rapidez que las
de plástico. Según este último
dato, maceta de barro o de plástico, hay plantas
que podrán cultivarse durante todo el año
en el exterior y otras deberán resguardarse en
algún invernadero durante el invierno para que
no reciba demasiada agua de lluvia.
Las
plantas Crasas que pasen el invierno en un lugar con
calefacción, deben regarse 1 ó 2 veces
al mes, en especial si son especies tropicales.
Precauciones:
Podredumbre por exceso de
agua
El
exceso de riego en los Cactus y demás Suculentas
suele ser mortal porque se pudren las raíces.
Si falta el agua, crecerán poco.
Es
muy importante dejar secar el sustrato entre riego
y riego.
Si
no lo tienes claro, más vale que no riegues y
cuando veas un poco de marchitamiento, hazlo. Regla
general: mejor quedarse corto con el agua que pasarse.
Cuidado
con las tierras algo arcillosas que tardan en
secarse y con mal drenaje. Procura que salga por el
agujero inferior de la maceta el exceso de agua.
Evita
los platitos con agua estancada que produce la
podredumbre de la planta y su muerte irremediable.
El
agua de riego dura (con mucha cal) se puede endulzar
añadiéndole una pequeña cantidad
de ácidos (acético, cítrico,...).
Al
principio, hay que controlar cuidadosamente el pH con
ayuda de un papel indicador, con un poco de práctica
se podrá ajustar la solución "a ojo"de
manera que no descienda de un pH 4.
Macetas de plástico y de barro - Agujero de drenaje
Las macetas de plásticos retienen el agua
durante más tiempo por lo que deben regarse con
menos frecuencia.
Las macetas de barro aunque pierden más
agua permiten mayor aireación para las raíces.
Para
el exterior, donde no podemos controlar el riego en
el invierno, conviene que las macetas sean de barro,
terracota u otro material transpirable. De esta manera,
facilitamos la pérdida más o menos rápida
de la humedad del substrato.
Abonado
de Cáctus y otras Suculentas
Debido
a la procedencia semidesértica de la gran mayoría
de Plantas Crasas, mucha gente cree que no necesitan
un abonado periódico, pero no es así.
El
sustrato de las macetas lo terminan por agotar por su
propio consumo y porque con los riegos se van lavando
los nutrientes. Ten en cuenta también que los
sustratos que se usan para ellas contienen mucha arena
y son pobres en nutrientes.
Puedes
comenzar a abonar cuando la planta inicie señales
de crecimiento como brotes, o botones florales. Normalmente,
desde principios de primavera, a razón de 1 vez
al mes hasta el otoño. El abonar en el otoño,
permitirá a la planta acumular alimento para rebrotar
y florecer la primavera/verano siguiente. En invierno,
en general, nada de abono.
Aporta
el fertilizante diluido en agua mejor que granulado.
Antes
de la floración conviene abonar con algún
producto rico en potasio, ya que favorece la formación
de los capullos florales. Para el resto del periodo
se puede abonar con algún producto equilibrado
y que contenga todos los elementos minerales (nitrógeno,
fósforo, potasio, etc.). Actualmente existen
abonos especiales para Cactáceas y otras Suculentas.
Cuidado
con los excesos de fertilizantes, en particular
de Nitrógeno, ya que un exceso de este elemento
produce tejidos muy débiles y acuosos, así
como menos flores o incluso que no aparezcan.