Diseño
del
jardín:
clima
y
suelo
Cuando
se
diseña
un
jardín,
un
aspecto
clave
es
la
selección
de
especies
vegetales
a
incluir
en
el
jardín.
Se
escogen
las
plantas
por
gustos
estéticos
y
funcionales
(por
ejemplo,
árboles
para
sombra,
setos
densos,
etc.).
Pero
hay
otro
criterio
muy
importante:
escoger
sólo
aquellas
plantas
adecuadas
al
clima
y
al
suelo
de
cada
jardín.
Esto
es
lo
que
vamos
a
analizar
en
esta
página.
No
vale
poner
de
todo
en
todos
lados
sin
ninguna
consideración;
así
vienen
los
fracasos
en
la
plantación
y
las
plantas
que
malviven.
Clima
1.
Luz
2.
Temperaturas
3.
Lluvia
4.
Humedad
del
aire
5.
Vientos
Suelo
1.
Textura
2.
Profundidad
3.
Drenaje
4.
pH
5.
Humus
y
nutrientes
6.
Suelo
salino
CLIMA
- Cada clima tiene su vegetación más apropiada.
- Selecciona especies vegetales que vivan bien en el clima general de tu zona.
- Considera también los microclimas del jardín. Por ejemplo, un rincón con sombra es perfecto para helechos pero inadecuado para las plantas de flor de temporada.
- Los factores
climático-ambientales
en
relación
a
la
elección
de
las
plantas
son:
luz,
temperaturas,
lluvia,
humedad
y
vientos.
- Analiza las zonas de sol y las zonas de sombra del jardín.
- Para las zonas
de
sol:
- Casi todas las flores necesitan unas seis horas de sol al día. Por ejemplo, Gazania o Lamprantus sólo abren sus flores si tienen sol directo.
- Las plantas con hojas variegadas (veteados en verde y amarillo) requieren más luz que las de hojas verdes completas.
- A los cactus les gusta tener mucha luz. -
Para
las
zonas
de
sombra:
- Elige especies que vivan bien en sombra o semisombra, por ejemplo, Camelia, Hortensia, Clemátide, Helechos, Cóleo... hay muchas especies aptas sombra; mira esta lista de arbustos.
- Puedes ubicar en sombra plantas que necesiten sombra en determinadas épocas, por ejemplo, una sombra temporal en momentos calurosos favorece su establecimiento, o cuando son plantas jóvenes y delicadas.
2. Temperaturas

- Si en tu clima hace frío, con heladas frecuentes, es evidente que no se deben escoger especies subtropicales: morirían a las primeras de cambio.
- Cerca de un
muro
estarán
más
protegidas
del
frío.
Los
muros
acumulan
calor
durante
el
día
que
ceden
por
la
noche.
-
Ciertas
plantas
también
necesitan
frío.
Por
ejemplo,
el
Olivo
crece
mucho
en
el
trópico
pero
no
florece,
lo
que
quiere
es
la
alternancia
de
temperaturas,
no
constante
todo
el
año.
O
muchas
variedades
de
frutales
que
necesitan
acumular
frío
en
invierno,
lo
que
se
llaman
horas-frío,
horas
por
debajo
de
+7ºC.
Por
ejemplo,
variedades
de
cerezo
que
si
no
disponen
de
este
frío
no
darán
buena
cosecha
(Más
información
sobre
esto
en
Sección
Frutales,
artículo
"Elegir
frutales
según
el
clima").
- Hay plantas que no aguantan los climas lluviosos por estar los suelos muy húmedos o encharcados o por tener las hojas mojadas mucho tiempo. Suelen ser especies de climas secos.
- En climas lluviosos
conviene
elegir
especies
amantes
de
la
humedad.
4. Humedad del aire

Jardín húmedo
- Hay plantas que necesitan una humedad alta y otras sequedad.
- Ejemplo: los helechos son ideales para un jardín a la sombra o un jardín que dé al norte. Necesitan agua y un alto grado de humedad del aire. Plantarlos sólo si se les puede dar lo que piden.
-
Hay
regiones
con
niebla
frecuente,
rocío
o
determinados
rincones
húmedos.
5. Vientos

- Vientos secos
- Vientos húmedos
- Vientos fríos
- Vientos cálidos
- Vientos fuertes (encallejonados es peor)
- Vientos
salinos
de
la
costa
("queman"
las
hojas
jóvenes
y
yemas
jóvenes
orientadas
al
mar
por
depósitos
de
sales).
- Si en tu zona predominan algunos de estos vientos, escoge plantas resistentes a ellos, o bien, proporciona protección del viento al jardín o terraza con setos, vallas con trepadoras, láminas de brezo, etc.
- El viento influye en la distribución de las plantas. Por ejemplo, coloca las Coníferas pensando por dónde entran los vientos dominantes. Así servirá de protección gracias a su follaje perenne.
-
Lista
de
plantas
adecuadas
para
un
jardín
costero
(vientos
salinos).
SUELO
- No todos los suelos son iguales.
- Es importante conocer el suelo para elegir las plantas más adecuadas a cada caso.
- Conoce
cómo
es
el
suelo
de
tu
jardín.
Estas
son
las
características
principales:
1. Textura
2. Profundidad
3. Drenaje
4. pH
5. Contenido en humus y nutrientes minerales
6. Suelo y agua salina
1.
Textura
Suelo
arcilloso. Suelo
arenoso
- Suelo arenoso, arcilloso o franco (el franco es intermedio, ni arenoso ni arcilloso).
- Los suelos arenosos (piensa en la arena de la playa como caso extremo) son secos y pobres en nutrientes. Drenan muy bien, no se encharcan, pero se secan demasiado pronto y hay que regar y fertilizar bastante.
- A
los
céspedes
les
va
muy
bien
un
suelo
arenoso
y
a
la
mayoría
de
plantas
de
climas
secos
o
subdesérticos,
como
los
Cactus
y
otras
Crasas,
plantas
autóctonas
mediterráneas...
- Los suelos arcillosos son pesados de labrar, con tendencia a compactarse y a drenar mal. Una característica positiva es que son ricos en nutrientes (tienen amplios "bolsillos").
- Lista de plantas válidas para un suelo arcilloso, húmedo.
- La textura se puede determinar con las manos, si es más arcilloso o arenoso. Consulta el "Método del churrito" para la textura.
- Aparte de elegir las especies más convenientes, es recomendable mejorar ambos tipos de suelos. Tanto arenosos como arcillosos se mejoran aportando materia orgánica: estiércol, mantillo, compost, turba, humus de lombriz, etc., entre 1 y 3 Kg. por m2 mezclando con la tierra. La materia orgánica da cohesión a los suelos arenosos y esponja a los arcillosos.
- Si
el
suelo
es
muy
arcilloso,
además
de
la
materia
orgánica
también
es
recomendable
distribuir
arena
de
río,
entre
15
y
30
Kg/m2.
- A veces hay una roca dura no atravesable por las raíces, por ejemplo, a 40 cm. de profundidad, o una capa compactada de arcilla, escombros, hormigón... Esto es malo porque impide el desarrollo radicular. Cuanto más suelo tengan las raíces para extenderse sin limitaciones, más tamaño alcanzarán las plantas.
- Cava
con
la
azada
un
hoyo
y
comprueba
si
hay
una
capa
dura
o
no.
- Si resulta que es poco profundo, muchos árboles y arbustos no prosperarán adecuadamente, se quedarán empequeñecidos por esta causa. Aporta tierra vegetal.
- Lista
de
árboles
y
palmeras
para
suelos
con
escaso
espesor
de
tierra
para
las
raíces.
- Los suelos arcillosos tienen tendencia a encharcarse, lo cual pudre las raíces. Aunque no todos los suelos arcillosos drenan mal. Atención a las zonas bajas, que es donde se acumula más agua.
-
El
drenaje
se
prueba
llenando
un
hoyo
de
agua
y
observando
el
tiempo
que
tarda
en
"chuparla".
- Si hay un mal drenaje, elige especies que resistan mejor estas condiciones asfixiantes. Consulta la lista anteriormente sugerida para suelos arcillosos.
- Los frutales son muy sensibles al encharcamiento.
- Hay mezclas de césped más resistentes al exceso de agua.
- Mejora
el
mal
drenaje
con
algunas
de
estas
medidas:
- Instalar tubos de drenaje.
- Dar pendientes al terreno para evitar charcos.
- Aportar arena: unos 2 ó 3 metros cúbicos o más por 100 m2.
- Aportar materia orgánica al suelo: lo airea, lo esponja.
- Si el pH del suelo es menor de 6,5, se trata de un suelo ácido.
- Si el pH está comprendido entre 6,5 y 7, el suelo es neutro.
- Si el pH es mayor que 7, el suelo es alcalino o básico.
- Los
métodos
para
determinar
el
pH
los
tienes
en
esta
página.
- El pH del suelo o sustrato influye en la elección de especies.
- Lo ideal es un pH neutro (pH entre 6,5 y 7), aunque algunas, las acidófilas (Azalea, Rododendro, Hortensia, Camelis, Brezo, Gardenia, etc.) lo prefieren inferior a 6,5, y otras (calcícolas), son felices con un pH superior a 7.
- Si el pH del suelo es mayor de 7, no se recomiendan plantar en él ninguna de las especies de esta lista: Lista de plantas calcífugas.
- La razón es porque escasearán el Hierro, Manganeso, Zinc, Cobre y Boro, y las plantas de esa lista son sensibles a dichas carencias, amarillearán y darán pocas flores.
- Si el suelo fuera muy ácido (pH<5,5) escasearán otros nutrientes esenciales para las plantas como Calcio, Magnesio, Fósforo, Molibdeno y Boro y la estructura no suele ser buena.
- En estos casos, elige plantas acidófilas como Hortensia, Gardenia, Camelia, Brezo, Azalea, Rododendro, etc., y/o sube el pH incorporando al suelo caliza molida. Dosis: 15-20 Kg. por cada 100 metros cuadrados a aportar en otoño y se entierra labrando (encalado de un suelo).
- Insisto, si el pH es alcalino descarta las plantas acidófilas y todas las de la lista de calcífugas. Es lo más recomendable.
- No obstante, hay quien quiere cultivar estas plantas en estos suelos. Se puede hacer siempre que:
- Bajes
el
pH
del
suelo
y
del
agua
(en
caso
de
que
ésta
también
sea
calcárea).
En
suelos
se
hace
añadiendo
sulfato
de
hierro,
turba
rubia
o
azufre
(a
elegir)
y
en
agua
con
ácido
cítrico.
Al
bajar
el
pH
del
suelo
se
liberarán
los
nutrientes
insolubilizados
(Hierro,
Manganeso,
Fósforo,
etc.).
Sulfato
de
hierro - Turba
rubia
Azufre
- Además de bajar el pH, aportes fertilizantes adicionales para prevenir carencias. El ejemplo más típico es el de la carencia de Hierro (clorosis férrica), que se manifiesta por hojas amarillas permaneciendo los nervios verdes. Se adiciona un fertilizante especial llamado quelatos de hierro.
-
Tienes
más
información
de
cómo
modificar
el
pH
del
suelo,
sustrato
y
agua
en
este
artículo:
"Ph
del
suelo,
sustrato
y
agua".

-
A
la
mayoría
de
especies
les
gusta
un
suelo
rico
en
materia
orgánica
(humus)
y
nutrientes
minerales
(Nitrógeno,
Fósforo,
Potasio,
Magnesio,
Hierro,
etc.).
Si
el
tuyo
lo
es,
enhorabuena.
Si
no
lo
es,
si
es
pobre,
tienes
dos
opciones:
- Escoger sólo plantas sufridas, duras y bravías: plantas del desierto, plantas mediterráneas, cactus, crasas, etc. A estas plantas incluso no le gustan los suelos ricos en materia orgánica.
-
Mejorar
el
suelo
aportando
materia
orgánica
año
tras
año
y
fertilizantes.
Por
ejemplo:
estiércol,
mantillo,
compost
casero,
turba,
guano,
humus
de
lombriz,
etc.
-
Para
saber
si
un
suelo
es
rico
o
no
en
humus
y
nutrientes
minerales
se
hacen
análisis
de
muestras
de
suelos
en
un
laboratorio
especializado.
Una
idea
general
es
que
los
suelos
arcillosos
suelen
ser
ricos
en
nutrientes
y
los
suelos
arenosos,
pobres.
6. Suelo salino o agua salina

Suelo salino
- No es frecuente, pero se puede dar suelos salinos. Los suelos salinos son los que tienen una cantidad excesiva de determinadas sales (Cloruros, Sulfatos, etc.). También si se ha echado una cantidad excesiva de fertilizantes se produce la salinización del suelo. Más información sobre suelos salinos y su recuperación aquí.
-
Las
plantas
crecen
menos
y
en
las
hojas
se
aprecian
quemaduras
en
la
punta
y
bordes.
- Lista de plantas resistentes a la salinidad del suelo y del agua.
- Si el agua de riego es claramente salina, descártala para regar.
-
Si
el
agua
es
ligeramente
salina,
elige
plantas
tolerantes
a
la
sal
(lista
anterior);
riega
con
un
poco
más
de
agua
para
que
vaya
lavando
sales
y
cada
5
meses
"lava"
el
suelo
o
sustrato
a
fondo
echando
abundante
agua
para
que
arrastre
las
sales
fuera
de
la
zona
de
raíces.
Listas de plantas mencionadas en este artículo:
- Arbustos para sombra-semisombra.
- Plantas para un jardín costero (vientos salinos).
- Plantas para suelo arcilloso y/o con mal drenaje.
- Árboles y palmeras para suelos con poco espesor de tierra.
- Plantas calcífugas (odian la cal, no quieren un pH>7).
-
Plantas
resistentes
a
la
salinidad
del
suelo
y
del
agua.
Dos páginas más con consejos para diseñar con plantas:
DISEÑAR CON PLANTAS
Árboles
Setos y Borduras
Elección de las plantas
Arbustos
Rosas
Trepadoras
Flores
Bulbos
DISEÑAR CON PLANTAS
Diseño de arriate de flores
Aromáticas
Césped
Alternativas al césped
Tapizantes
Macetas y jardineras
Cestas colgantes